La «Encuesta de Estructura Salarial 2010», del INE, confirma que la discriminación salarial de la mujer se mantiene y no remite. Los empresarios y las administraciones públicas mantienen importantes diferencias en la retribución. Se incumplen de manera sistemática las recomendaciones de la OIT en esta materia para avanzar hacia la igualdad salarial. Tampoco la legislación europea en esta materia tiene eco en la manera de pagar de los empresarios del Estado español, pero tampoco se avanza en las propias decisiones autonómicas. Los datos inapelables confirma que la diferencia salarial entre un hombre y una mujer en Nafarroa ascendió en 7.055,34 euros al año, un 35,4% menos que los hombres. Percibieron un salario bruto medio anual de 19.927,15 euros frente a los 26.982,49 euros de los hombres. En la CAV, la diferencia salarial alcanza el 30,8%. Es decir, una mujer percibió una remuneración de 22.706,1 euros anuales, frente a los 29.708,66 euros de los hombres, es decir, 7.002 euros menos. Si esta comparación se realiza con la duración de los contratos, se comprueba que la diferencia salarial entre contratos de carácter temporal entre hombres y mujeres es inferior. Así, una mujer con contrato temporal percibió 1.540 euros menos que un hombre con un contratos similar en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En Nafarroa, la diferencia en este caso es casi similar, 1.568,15 euros al año.
En este caso, el Banco de España analiza en el Boletín Económico de octubre «la dispersión salarial en España: Resultados a partir de datos de la Seguridad Social». En el mismo se confirma que entre 1988 y 2010 la mediana de los salarios reales aumentó un 15,5% ‑de 46,5 euros a 54 euros- en el caso de los hombres, mientras que en el caso de las mujeres dicho incremento se quedó en raquítico 7,65% de incremento.
La estadística oficial confirma que los trabajadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son los que más cobran dentro del Estado español, con salario medio de 26.593,70 euros, aunque si la comparación se realiza con otros países europeos el salario de los trabajadores vascos es, en el mejor de los casos, un 40% de media inferior al de los europeos de los países más avanzados.
También se produce un distanciamiento importante entre los salarios de los trabajadores fijos con los temporales. En el ámbito de la CAV, un trabajador temporal percibió 19.450,72 euros al año, 9.395,21 euros menos que los fijos, lo que supone un 48,3% menos. En Nafarroa, la diferencia salarial es de 8.406,54 euros más entre los contratados de forma indefinida y los eventuales, que tienen un salario bruto anual de 17.297,49 euros, según las estadísticas del INE, lo que supone que la franja es de un 48,6% menos.
Los directores y gerentes perciben un 148,4% más que el salario medio y, por otro lado, destaca que los empleados en el sector público perciben un 30,8% más.
Los empresarios con la crisis económica de 1993 – 1994 lograron la introducción en las empresas de las dobles y triples escalas salariales, que se están manteniendo en estos momentos, como indican los registros oficiales y, a la vez, no han equiparado los salarios entre hombres y mujeres por hacer un trabajo similar.
En la crisis actual, los empresarios han obtenido la capacidad de despedir de una manera más barata y con mayor rapidez. Casi no tienen trabas, después de las reformas laborales que José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy han puesto en marcha. Tal es el caso, que los despidos por medio de expedientes de rescisión han aumentado un 80%. Esta es la manera que las empresas han tomado para aumentar sus beneficios. Este hecho tiene un efecto directo sobre los beneficios de las empresas. Hay que darse cuenta que desde 2007 a setiembre de 2012 en Hego Euskal Herria hay 124.900 parados más y 156.400 ocupados menos.
Así, el informe del Banco de España confirma que los salarios más bajos entre 1998 y 2010 se han quedado en el mismo nivel, mientras que el incremento de las retribuciones en la parte más alta han crecido de media en un 22,8% en ese largo período. Sin embargo, los salarios más bajos de las mujeres se han reducido en ese espacio de tiempo, aunque crecieron en el nivel más alto.