Por primera vez en la historia de Ecuador, la Asamblea Nacional aprobó una ley, con 79 votos favorables de 94 parlamentarios presentes, para socializar ganancias de los bancos, los cuales cumplen un lustro de ganancias excepcionales.
La Ley de Redistribución de los Ingresos del Gasto Social, nombre cambiado del proyecto original por petición del titular del Legislativo, Fernando Cordero, fue finalmente aprobada por 79 votos afirmativos, cinco negativos y 10 abstenciones, de 94 asambleístas presentes.
Las medidas contempladas en esta Ley impactan de manera positiva en el país con el aporte de unos 160 millones de dólares por año, los cuales pueden ahora financiar parte del proyecto de aumento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de 35 a 50 dólares.
Beneficiarios directos de este incremento del BDH son cerca de 1,9 millones de personas pobres en el país, buena parte de ellos madres indígenas solteras a cargo de sus hijos, con un costo adicional de 300 millones de dólares.
Tres modificaciones se presentaron en el segundo debate de esta Ley, sobre el sigilo bancario, el posible traspaso de la carga tributaria a los depositantes y costos de los espectáculos públicos.
Se determinó, como modificación al proyecto original, que la información que el Servicio de Rentas Internas (SRI) pueda requerir de la banca sirva exclusivamente para uso tributario y tenga carácter de reservada, según lo establecido en la Ley de Régimen Tributario.
Garantizó la Comisión de Régimen Económico del Legislativo, que el cobrar 12 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los servicios bancarios no afectará a los usuarios, y la Superintendencia de Bancos tendrá la potestad de fijar los costos financieros.
En este proyecto, remitido el pasado 23 de octubre por el Ejecutivo como Económico Urgente, se derogó la parte del Régimen Tributario que disponía a los promotores de espectáculos públicos retener el valor de un impuesto especial, lo cual abarata su costo a la población.
Este proyecto equipara el valor del Impuesto a la Renta (IR) para los bancos, que antes pagaban 13 por ciento y no el 23 que el sector productivo tiene gravado.
Manifestó el titular de la mencionada comisión, Francisco Velazco, que si a la utilidad neta bancaria el 2011 de 397 millones de dólares, le disminuyen 164 millones, como consecuencia de la reforma, queda una utilidad neta de 233 millones, el nueve por ciento de rentabilidad.
La solvencia bancaria, expresó, está en 10,13 por ciento, por encima de los requerimientos internacionales que son del nueve por ciento.