La tregua que el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ofreció para no llevar adelante desahucios, tras el suicidio de una vecina de Barakaldo, ha terminado. Kutxabank ha activado todos los procesos.
Mario Fernández, presidente de Kutxabank ha cambiado de opinión y ha puesto en marcha todos los mecanismos para expulsar a las familias que no pueden hacer frente a los créditos hipotecarios, acogiéndose al decreto del Gobierno español.
Desde aquel anuncio urgente de Mario Fernández, el pasado sábado 10 de noviembre, Kutxabank ha promovido desahucios en Getafe, en Barcelona y en Zaragoza, donde se paralizó porque el afectado cumplía los nuevos requisitos que el Gobierno español introdujo hace unos días. En Ordizia está previsto desahuciar este próximo lunes 17 de diciembre a una familia rumana con un alquiler. También está previsto otro en Santander para el día 19 de diciembre, entre los más urgentes.
Todos dependen de Kutxabank, como explicaron desde la Plataforma Kaleratzeak-Stop Desahucios Gipuzkoa. En este sentido, esa plataforma denuncia «la actitud y maniobras engañosas de Kutxabank, que mientras su dirigente Mario Fernández comunica que ha dado instrucciones para paralizar los desahucios, en realidad sus procuradores y letrados siguen solicitando de forma continua los desahucios de familias en los juzgados».
En este caso se encuentra Lorena, que va a ser expulsada de su vivienda, porque los letrados de Kutxabank exigen al juez que aplique el nuevo decreto. «Kutxa concedió un préstamo de 122.557,69 euros» para la adquisición de una vivienda en Errenteria. Supera en algo más de 2.000 euros la barrera fijada por el Gobierno español y, además, Kutxabank afirma que «en el Real Decreto Ley 6/2012 no se prevé medida alguna que contemple la suspensión de un lanzamiento (expulsión) en un procedimiento de ejecución hipotecaria. No hay causa para inaplicar la ley».
Kutxa creó a escondidas la Fundación Mirabide
Las irregularidades de Kutxa en relación a las fundaciones tiene un nuevo capítulo porque hace un año más o menos crearon la Fundación Mirabide, que quedó aprobada en marzo de 2012. Sin embargo, ha permanecido oculta, según indicaron representantes de Kutxa en la asamblea.
El presidente de la misma es Xabier Iturbe que es, a su vez, presidente de Kutxa. Con la puesta en marcha de Mirabide, se confirma la actitud privatizadora del PNV para garantizarse el control de estos patronatos que dependían de la caja de ahorros. En teoría se dedicará al apoyo a la investigación científica y promoverá su divulgación. La dotación económica con la que partió ascendió a algo más de cinco millones, además del patrimonio adscrito.
En realidad la reordenación de la obra social de Kutxa ha estado rodeada de bastantes problemas y denuncias por parte de la izquierda abertzale. Un caso paradigmático fue Onkologikoa Fundazioa, que se creó antes de la asamblea en 2010, sin informar a la misma y que provocó una salvedad en la auditoría.
Para denunciar estos deshaucios de Kutxabank, colectivos sociales han protagonizado una encartelada en Bilbo delante de una sede bancaria de la entidad “financiera”