Esta claro que la policía autónoma española, ahora dirigida por el peneuvero Urkullu, va a seguir los mismos pasos que históricamente ha recorrido de represión y obediencia ciega a las leyes españolas. Se sumaron desde el primer momento de su creación a este quehacer y en ello siguen y se afanan.
Cinco jóvenes de Orereta, han sido recientemente condenados por la Audiencia Nacional española a penas de cárcel por el mero hecho de militar en Segi y hacer labores políticas en Euskal Herria. Tres de ellos ( Xabier Lujanbio, Maitane Linazasoro y Arkaitz Anza) anunciaron públicamente que decidían esconderse, para poder proseguir con su labor política en el ámbito de la juventud vasca independentista y de izquierda. No lo han permitido ni las leyes españolas ni la policía vascongada.
Se ha realizado por las calles donostiarras una manifestación convocada por Eleak, denunciando estas condenas y reivindicando el derecho de la juventud vasca a organizarse políticamente.
La marcha, que ha partido a las 12.30 horas del Boulevard donostiarra tras una pancarta con el lema “Euskal Gazteria libre eta legala”, ha contado con la adhesión de partidos, instituciones y agentes sociales y sindicales como los Ayuntamientos de Donostia y Errenteria. L@s manifestantes han recorrido las principales calles del centro donostiarra coreando lemas como “Euskal gaztedia aurrera”, “Gazteak gara, ez terroristak” o “Gaztea izatea ez da delitua”.
Al finalizar la marcha han aparecido los tres jóvenes, que no acataban la sentencia y deseaban seguir poder hacer política. Inmediatamente han sido detenidos por la policía autónoma española. En definitiva otro episodio del colaboracionismo del PNV y de los diferentes gobiernos vascos con una estrategia, la española, que solo entiende de ilegalizaciones y represión.
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