Emotivo saludo de las guerrilleras del PKK de Kurdistán, a sus camaradas de las FARC, quienes le respondieron en términos de hermandad y compromiso.
DESDE LA LUCHA DEL PUEBLO KURDO, UN SALUDO COMBATIENTE A LA GUERRILLA COLOMBIANA
Carta de guerrilleras del PKK a las FARC ‑EP
A las camaradas de las FARC
La brisa revolucionaria está llevando a nuestro pueblo a la libertad. La libertad es fundamental para una persona o un pueblo, pero será una realidad a medias cuando es individual, en este mundo enorme, ya que cualquier pueblo, comunidad, clase o nación que se opone a la «civilización» se enfrenta al mismo destino histórico. Esa es la razón por la cual la pobreza, el hambre, la muerte, la resistencia y la alegría se parecen, cuando se ve en el contexto histórico de la hermandad y camaradería. A pesar de que nunca las hemos visto ni las hemos tocado, ustedes que viven al otro lado del océano, las conocemos y abrazamos sus corazones, su coraje, su resistencia y su lucha.
A los cinco mil años de la historia de la colonización, la lucha de las mujeres y la solidaridad universal son ahora mucho más significativas y valiosas que nunca. El monstruo de la colonización que sigue alimentando el espíritu del capitalismo trata de negar y destruir todos los valores humanos y sociales con cualquier medio posible. Nosotros, un antiguo pueblo de Mesopotamia, hemos sido refugiados en nuestro propio territorio desde hace miles de años. Lo trágico es que el territorio de Mesopotamia, que fue testigo del crecimiento y desarrollo de la humanidad, así como de la aparición de todos los valores culturales, científicos y ortográficos, se ha convertido hoy en un lugar de muerte en vez de vida.
El territorio del Kurdistán no sólo ha sido destruido, sino que también a los Kurdos se les niega su idioma, su cultura y su existencia. La posición política e ideológica del movimiento de liberación kurdo (PKK) no sólo es molesto para Turquía, sino también estropea los juegos políticos de todos los “defensores” de la “civilización”, los EE.UU en particular, en el Oriente Medio. El PKK, junto con muchas organizaciones de la sociedad civil, está liderando la paz del Medio Oriente y contraponiendo la mentalidad de la modernidad democrática contra la mentalidad de la modernidad capitalista, al igual que ustedes, los latinoamericanos y todas las demás sociedades que luchan por su lengua, cultura y clase!
Además de las victorias de la lucha del pueblo kurdo por la libertad, la revolución más importante de la mujer kurda ha sido la puesta en práctica de una ideología orientada por el Movimiento de Liberación de Kurdistán. El líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan ha sido el arquitecto de esta ideología que une las mujeres kurdas con su propia existencia, su voluntad y sus valores. Como es sabido, nuestro líder ha estado preso en una isla durante los últimos 13 años y se le ha negado reunirse con su familia o sus abogados durante el último año y medio. Él se mantiene en régimen de aislamiento. En línea con el aislamiento impuesto a nuestro líder, el Estado turco ha intensificado su guerra en el Kurdistán. La gente está tratando de responder a todos los ataques con una guerra de guerrillas por un lado y con la política legal y democrática por el otro lado. Miles de políticos kurdos han sido detenidos en los últimos cuatro años, el Estado turco ha estado librando una guerra en respuesta a los llamados de paz y propuestas de solución del líder Abdullah Ӧcalan.
Nosotras, mujeres kurdas, hemos sido encarcelados por luchar contra la política de la negación y la destrucción impuestas a los kurdos. Sin embargo, nuestra resistencia y lucha nunca han sido derrotadas por los muros de las prisiones. A nuestro alrededor, diez mil prisioneros han estado en una huelga de hambre indefinida e irreversible para protestar contra el encarcelamiento de nuestro líder y la prohibición de nuestro idioma. Las negociaciones de Oslo [entre representantes turcos del PKK y los representantes de los servicios secretos] consiguió ofrecernos un rayo de esperanza a los kurdos, hasta que el proceso fue saboteado por los partidarios de la guerra. Esperamos que las conversaciones que se iniciaron en Oslo con representantes del gobierno colombiano sí allanarán el camino para la paz del pueblo colombiano.
Mujeres revolucionarias de las FARC, PAJK, PKK, EZLN, ETA, IRA, India, Egipto, África han llevado la esperanza de diosas y mujeres sabias de la historia hasta el presente. Nos da apoyo moral y fortalecimiento a nuestra lucha saber que ustedes están con nosotras en nuestra lucha aquí en la prisión. Esta solidaridad universal hará posible otro mundo, un mundo libre con el color de las mujeres.
Prisión de Diyarbakir, Kurdistán
12 noviembre 2012
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Respuesta de guerrilleras de las FARC a Carta del PKK
22 de diciembre de 2012
Queridas camaradas del PKK,
Nosotras, las guerrilleras de las FARC-EP que estamos aquí en La Habana, Cuba, para llevar a cabo los diálogos de paz con el gobierno colombiano, recibimos su carta. No se pueden imaginar nuestra emoción y alegría al recibir una carta desde el otro lado del océano, de mujeres que, como nosotros, luchan por un mundo justo, libre.
Hemos recibido algunas charlas muy interesantes sobre la situación general en Kurdistán, sobre su lucha y también de los muchos prisioneros y de su heroica huelga de hambre hace unos meses. Las cárceles de Colombia también están llenas de presos políticos, muchos de ellos mujeres. Viven en condiciones insoportables, sin asistencia médica, en hacinamiento, con penas de hasta sesenta años, y con una presión constante del gobierno colombiano para que renuncien a la lucha armada por una nueva Colombia. Pero la mayoría de nuestras presas son conscientes del hecho de que las cárceles son sencillamente otra trinchera de nuestra lucha, ellas siguen luchando desde sus trincheras, al igual que lo hacen ustedes.
Desde las cárceles, las guerrilleras continúan su lucha: han luchado por el derecho a ver a sus familias, por el derecho a trabajar y estudiar, luchan por ser reconocidos como presos políticos y el derecho a organizarse. Para eso, también han hecho huelgas de hambre, se han atado a las rejas como forma de protesta y han hecho un montón de denuncias públicas sobre los malos tratos en las cárceles colombianas. Están en constante actividad política e ideológica.
En este momento, estamos teniendo un diálogo con el gobierno colombiano, pero tenemos muy claro que «la paz» no significa el desarme. Hemos estado luchando durante más de 48 años contra el terrorismo de estado, apoyado por el imperio de EE.UU, y necesitamos una paz con justicia social, sin neoliberalismo, sin la violencia del Estado, sin hambre y la miseria. Luchamos contra una élite criminal, que sólo quiere darnos las migajas de sus banquetes. No necesitamos migajas; no necesitamos beneficios personales o privilegios. Necesitamos que el pueblo colombiano tenga una vida digna, educación, salud, reforma agraria, etc. Las conversaciones de paz son una luz de esperanza para los colombianos, y esperamos que por fin el gobierno demuestra su fuerza de voluntad para detener el terrorismo de Estado para que podamos participar en política sin ser asesinados o encarcelados.
La situación de las mujeres colombianas es difícil, en la sociedad latinoamericana existe mucha opresión de la mujer y nosotras, como guerrilleras revolucionarias, tratamos de ser un ejemplo para las mujeres y para nosotras mismas. Todos los días tenemos que luchar contra muchos prejuicios y superar muchas dificultades. Dentro de las FARC, tenemos las mismas tareas y el mismo estatus que los hombres, y hay cada vez más mujeres y comandantes a cargo de diferentes puestos de trabajo dentro del movimiento. Lenin dijo: «el nivel de conciencia de una lucha revolucionaria de una nación, se mide con la participación de las mujeres en esta lucha». Esa es una lección importante.
Es muy común en estos días llamar terroristas a cualquier movimiento popular, que no se resigne al gran capital. A veces, las grandes campañas en los medios tratan de satanizar nuestra lucha y es difícil combatir eso. Pero nos da muchísima fuerza saber que hay una gran cantidad de mujeres en esta tierra luchando por lo mismo: por un mundo sin opresión, sin miseria. Abrazamos su causa, a partir de ahora ustedes están en nuestros corazones y en nuestras cabezas, porque son nuestras hermanas de lucha, pues todas estamos dispuestas a sacrificar nuestras vidas por la humanidad.
Con afecto revolucionario y bolivariano,
Guerrilleras de la Delegación de Paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo.