El “congreso” espúreo nacido de la conquista del país por la OTAN que ha delegado la administración de su colonia a bandas de criminales, renegados, fanáticos integristas y mercenarios a sueldo de las multinacionales petroleras y de Estados fantoches árabes como Saudilandia y Qatar ha decidido que oficialmente el país deja de llamarse Yamahiriya árabe libia popular socialista.
Es oficializar lo que era una triste realidad desde que con la caída de Trípoli y otras ciudades libias y el alevoso asesinato de Gadafi y otros altos dignatarios libios la Yamahiriya dejó de existir como Estado revolucionario árabe independiente y antimperialista.
Yamahiriya se solía traducir como “Estado de las masas”. Ahora es simplemente un No Estado en manos de la mafia internacional. La Nación árabe dará lugar a nuevas revoluciones antimperialistas que reconstruyan Estados revolucionarios como la Argelia de Bumedian, la Libia de Gadafi, Yemen del Sur, el Irak de Saddam y el Egipto de Nasser y que además barra con los criminales Estados reaccionarios a sueldo de Israel y los imperialistas occidentales