Los argumentos usados por Estados Unidos para amenazar con una agresión militar contra Siria distaban de la realidad, reveló hoy un estudio del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT).
El documento puso en duda la versión de la inteligencia estadounidense sobre el ataque con armas químicas que ocurrió el 21 de agosto en la localidad de Goutha, al este de Damasco, y evidenció que los misiles usados solo pudieron ser lanzados desde áreas controladas por las bandas armadas.
En la investigación denominada “Posibles consecuencias de la defectuosa inteligencia técnica de Estados Unidos”, sus autores, Richard Lloyd, ex inspector de armas de la ONU, y Theodore Postol, profesor del MIT, contradijeron argumentos usados por Washington para culpar a las autoridades sirias.
Los expertos señalaron que teniendo en cuenta la disposición de las tropas gubernamentales y de los rebeldes en el momento del ataque, todos los posibles escenarios se encontraban bajo control de los grupos irregulares.
El documento subraya que el error de la inteligencia podría haber provocado una injustificada acción militar de Washington basada en datos falsos.
Agrega que si los estadounidenses hubieran tenido en cuenta que el cohete usado era de corto alcance su evaluación de la situación hubiera sido diferente.
Los autores puntualizan que las conclusiones independientes de la ONU sobre el tipo y el alcance de los cohetes, se corresponden exactamente con los datos presentados en su informe.
El académico de MIT destacó que la versión de la Casa Blanca no estaba siquiera cerca de la realidad y que las conclusiones de “nuestro servicio de inteligencia no pueden ser correctos” al acusar al gobierno sirio del incidente.
Presidente Putin ratifica compromiso de Rusia sobre Siria e Irán
El presidente Vladimir Putin reiteró hoy que Rusia realiza los mayores esfuerzos para lograr que la segunda reunión de paz para Siria contribuya al cese de la violencia y el diálogo entre las fuerzas beligerantes en ese país árabe.
Al recibir en el Kremlin las cartas credenciales de varios embajadores, entre ellos los de Egipto, Irán y Jordania, el estadista exhortó a potenciar los primeros resultados en la solución de graves problemas mundiales como la guerra que desangra a Siria y los debates sobre el programa nuclear iraní.
Putin expresó la esperanza de que todas las partes capaces de realizar aportes a un arreglo político asistan al foro denominado Ginebra II, cuya apertura está señalada para el 22 de enero en Montreux y que debe concluir el 24 en la ciudad suiza que le da nombre.
Sostuvo que el Kremlin hará cuanto esté a su alcance para que la reunión promueva las pláticas y realice aportes al cese del derramamiento de sangre y de un conflicto al cual calificó de absurdo.
Al referirse al programa nuclear iraní, el mandatario enfatizó en que el cumplimiento del plan de acción pactado en noviembre último sentará las bases de una solución coherente y garantizará a Teherán el derecho al uso pacífico de ese recurso bajo control del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Putin también recibió hoy al canciller del Estado persa, Mohammad Yavad Zarif, a quien expresó que resulta necesario hacer realidad los acuerdos de Ginebra más allá de la escritura.
Es imprescindible que los acuerdos no queden solo en papel y se desarrollen, sostuvo, citado por el servicio de prensa del Kremlin.
Subrayó el dignatario que los progresos de Ginebra sobre el programa nuclear iraní fueron posibles por los esfuerzos del Gobierno de ese país y el sexteto negociador (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania).
De la otra parte, el jefe de la diplomacia de Teherán ratificó la decisión de su país de mantener la colaboración con Moscú en relación con el conflicto sirio y respecto al proyecto iraní de usos pacíficos de la energía atómica.
Rusia construyó la central electronuclear de Busher, que inició operaciones en septiembre de 2011 y fue entregada a operadores iraníes un año después.
La planta posee un reactor de agua ligera a presión VVER de 1000 MW de potencia, y Teherán negocia con Moscú la edificación de otros, así como el suministro de la barras metálicas con los elementos combustibles para su funcionamiento.
Yavad Zarif agradeció al Kremlin sus esfuerzos para evitar una intervención militar en Siria, así como la búsqueda de una solución política para un conflicto que desde 2011 ya cobró más de 100 mil vidas y el desplazamiento de millones de personas, según la ONU.