Lo que per­mi­tió a Sha­ron come­ter todos sus crí­me­nes fue el res­pal­do esta­dou­ni­den­se- James Petras

El aná­li­sis de James Petras, lunes 13 de enero de 2014, por CX36, Radio Cen­te­na­rio des­de Mon­te­vi­deo (Uru­guay). www​.radio36​.com​.uy – Escuchar/​descargar en http://​con​tent​.jwplat​form​.com/​p​l​a​y​e​r​s​/​g​9​a​M​N​P​r​z​-​y​4​7​W​G​X​n​0​.​h​tml

Efraín Chury Iri­bar­ne: Falle­ció Ariel Sha­ron, ¿el sio­nis­mo per­dió uno de sus líderes?

JP: Si, per­dió un líder pero les que­da su lega­do, por­que las prác­ti­cas que empe­zó Sha­ron, de masa­cres masi­vas, de ocu­pa­ción y des­pla­za­mien­to de los pales­ti­nos, con­ti­núan por par­te de sus cóm­pli­ces. Y el home­na­je en su fune­ral inclu­ye a algu­nos de los mayo­res ase­si­nos en el mun­do, como Tony Blair que fue uno de los impul­so­res de la gue­rra en Irak y que ha dado pro­tec­ción y apo­yo a los crí­me­nes israelíes.

Una de las cosas mas impor­tan­tes que debe­mos ana­li­zar es que muchos aho­ra hablan de la per­so­na­li­dad y la fuer­za de Sha­ron, de lo que hizo para Israel y de cómo fue ganan­do apo­yo y popu­la­ri­dad como gober­nan­te, pero se olvi­dan de las masa­cres de Sabra y Sha­ti­la, en Líbano, don­de el enton­ces coman­dan­te Sha­ron per­mi­tió a los fas­cis­tas falan­gis­tas entrar y masa­crar niños, muje­res y ancia­nos, pese al pac­to que hicie­ron los israe­li­tas con los pales­ti­nos para pro­te­ger esa comunidad.

Tam­bién recor­da­mos la masa­cre en Yenín, la pro­vo­ca­ción en uno de los cen­tros más reli­gio­sos de los pales­ti­nos, que pro­vo­có la Segun­da Inti­fa­da, don­de se masa­cró a miles de pales­ti­nos. Todo esto es la heren­cia de Sha­ron y por eso aho­ra debe­mos ver que la cele­bra­ción, es un indi­cio de la per­ver­si­dad de la polí­ti­ca occi­den­tal y par­ti­cu­lar­men­te de Israel. Cele­bran a un masa­cra­dor, un geno­ci­da, por el hecho de que ayu­dó a un peque­ño pue­blo, y a algu­nos millo­nes de israe­li­tas que toma­ron ven­ta­ja de su poder económico.

Pero más que nada lo que per­mi­tió a Sha­ron come­ter todos esos crí­me­nes fue el res­pal­do esta­dou­ni­den­se; sin ese res­pal­do Sha­ron no hubie­ra podi­do con­quis­tar Líbano en su tiem­po, ni habría teni­do la capa­ci­dad de domi­nar a los pales­ti­nos. Enton­ces, el res­pal­do nor­te­ame­ri­cano, el res­pal­do impe­ria­lis­ta fue el que per­mi­tió eso. Y atrás del poder y del res­pal­do nor­te­ame­ri­cano esta­ban las for­ma­cio­nes judías pro-israe­líes. Cual­quier cri­men que come­tió Sha­ron en su épo­ca reci­bió todo el apo­yo de los más influ­yen­tes gru­pos sio­nis­tas en Esta­dos Uni­dos. Sin el res­pal­do sio­nis­ta es impo­si­ble ima­gi­nar que Sha­ron se atre­va a hacer lo que hizo.

Recuer­do que una vez des­pués de uno de sus peo­res crí­me­nes, un con­gre­sis­ta israe­lí le pre­gun­tó a Sha­ron si no temía sobre lo que podría res­pon­der Esta­dos Uni­dos, y Sha­ron dijo tex­tual­men­te: “no te preo­cu­pes de la pre­sión nor­te­ame­ri­ca­na sobre Israel, por­que noso­tros, el pue­blo judío, con­tro­la a [Norte]América y ellos lo saben.” Esto lo dijo Sha­ron, que sabía bien del poder eco­nó­mi­co y polí­ti­co de esta peque­ña mino­ría en los Esta­dos Uni­dos, la impu­ni­dad de Sha­ron sur­ge pre­ci­sa­men­te de ese poder.

EChI: Las infor­ma­cio­nes que lle­gan de Medio Orien­te dan cuen­ta de una espe­cie de rena­cer de Al Qae­da. ¿Qué pasa con eso?

JP: Varias cosas. Pri­me­ro, la cla­ve en eso es el enor­me res­pal­do que Ara­bia Sau­di­ta está des­ti­nan­do a los gru­pos más extre­mis­tas y más sal­va­jes de Al Qae­da y aso­cia­dos. En muchos casos los sau­díes cana­li­zan millo­nes de dóla­res para reclu­tar volun­ta­rios para las gue­rras en Irak, Siria, etc. Ade­más estos gru­pos están en com­pe­ten­cia, en con­flic­to vio­len­to, con los gru­pos res­pal­da­dos por los paí­ses de OTAN, Esta­dos Uni­dos e Inglaterra.

Es un con­flic­to entre terro­ris­tas; por un lado los gru­pos apo­ya­dos por Ara­bia Sau­di­ta y por otro, los apo­ya­dos por occi­den­te. Pero ambos son terro­ris­tas, ambos son inva­so­res, ambos son mer­ce­na­rios, ambos uti­li­zan la tor­tu­ra y la eli­mi­na­ción de cual­quier crí­ti­co. Pero en este momen­to, la pro­pa­gan­da occi­den­tal sólo se enfo­ca en los crí­me­nes que están come­tien­do los gru­pos terro­ris­tas res­pal­da­dos por Ara­bia Saudita.

En Irak es muy noto­rio que los gru­pos reci­ben apo­yo de Ara­bia Sau­di­ta. Aho­ra, hay que decir tam­bién que el gobierno chií­ta de Nou­ri al-Mala­ki ha come­ti­do muchos crí­me­nes, han repri­mi­do a los sun­níes y a los gru­pos que apo­ya­ban a Sadam Hus­sein, que no han come­ti­do nin­gún deli­to. Han arma­do su cam­pa­men­to y man­tie­nen su orga­ni­za­ción no vio­len­ta pero Nou­ri al-Mala­ki no tole­ra la opo­si­ción y uti­li­za la vio­len­cia de un sec­tor para repri­mir a toda la comunidad.

EChI: ¿Es cier­to que Irak está en peli­gro de desintegración?

JP: Eso es par­te de la estra­te­gia impe­ria­lis­ta y de los israe­li­tas que están avi­san­do a Esta­dos Uni­dos. Es una vie­ja tác­ti­ca de los impe­ria­lis­tas, divi­dir y sub­di­vi­dir nacio­nes para debi­li­tar­las y hacer­las más mane­ja­bles. Pri­me­ro empe­za­ron con los kur­dos, des­pués fomen­ta­ron el con­flic­to entre los sun­níes y los chií­tas; des­pués entre los dife­ren­tes gru­pos chií­tas, los enfren­ta­ron unos con otros. En con­se­cuen­cia, han crea­do situa­cio­nes muy pre­ca­rias, don­de cada gue­rre­ro tie­ne su pro­pio feu­do y a la vez, son más fáci­les de con­tro­lar, mane­jar, com­prar y corrom­per. Eso está fun­cio­nan­do par­cial­men­te, en par­ti­cu­lar entre los kur­dos del nor­te y los ára­bes e ira­kíes de la otra parte.

Pero tam­bién, des­de la ocu­pa­ción, han divi­di­do el país entre dis­tin­tas sec­tas y tri­bus. En el gobierno de Sadam Hus­sein Irak era un país uni­do, sin dis­tin­cio­nes reli­gio­sas, o al menos dis­tin­cio­nes que tuvie­ran con­se­cuen­cias polí­ti­cas o mili­ta­res; es decir, exis­tían los gru­pos pero más o menos en coexis­ten­cia y sin recla­mos terri­to­ria­les. Pero aho­ra han fomen­ta­do eso como han fomen­ta­do divi­sio­nes en Afga­nis­tán, y lo inten­ta­ron hacer en Siria.

Es algo que debe­mos sim­ple­men­te cla­si­fi­car como par­te de la tác­ti­ca y la estra­te­gia de los impe­ria­lis­tas. Divi­de y rei­na­rás es un vie­jo lema de los imperialistas.

EChI: ¿Qué nos pue­de comen­tar sobre la situa­ción mexi­ca­na que hoy sobre­sa­le en la región?

JP: Hemos echa­do una mira­da a Méxi­co y es muy sig­ni­fi­ca­ti­vo. Voy a dar un resu­men, los gober­nan­tes ultra­con­ser­va­do­res del PAN o el nue­vo pre­si­den­te Enri­que Peña Nie­to del PRI, han uti­li­za­do la repre­sión con­tra la pobla­ción en gene­ral sin bajar la delin­cuen­cia, los homi­ci­dios y el nar­co­trá­fi­co. Muchos de los fun­cio­na­rios poli­cia­les, mili­ta­res y polí­ti­cos son corrup­tos y están invo­lu­cra­dos en la delin­cuen­cia y los car­te­les. Hay esta­dos como Michoa­cán que están alta­men­te indig­na­dos, han toma­do medi­das para orga­ni­zar­se para su auto­pro­tec­ción. For­ma­ron gru­pos de auto­de­fen­sa, son cien­tos de gru­pos con miles de afi­lia­dos bien arma­dos y como con­se­cuen­cia, han echa­do a la poli­cía corrup­ta, han des­pla­za­do a los nar­co­tra­fi­can­tes, a los delin­cuen­tes, a quie­nes cas­ti­gan con la jus­ti­cia local y popular.

El gobierno tie­ne mie­do de un poder para­le­lo, efi­cien­te, con res­pal­do popu­lar, fren­te a lo que ellos hicie­ron que fue crear un ambien­te total­men­te inse­gu­ro, con­tro­la­do por poli­cías que siem­pre lle­gan dos horas des­pués de cual­quier cri­men, come­ti­do por cual­quier nar­co­tra­fi­can­te que extor­sio­na a comer­cian­tes, turis­tas, paseantes.

Aho­ra, por lo menos, con los comi­tés de auto­de­fen­sa ha baja­do drás­ti­ca­men­te el nar­co­trá­fi­co en estas regio­nes: no se atre­ve a entrar y enfren­tar a cien­tos de pobla­do­res no corrom­pi­dos que están lim­pian­do las ciu­da­des de la basu­ra cri­mi­nal, que han uti­li­za­do las armas con­tra los pue­blos en cola­bo­ra­ción con los poli­cías, gober­na­do­res, alcal­des y diri­gen­tes partidarios.

Es un buen paso el de crear, por lo menos en algu­nas loca­li­da­des, un poder popu­lar local capaz de lograr segu­ri­dad para la ciu­da­da­nía. Es un enor­me alcan­ce que debe­mos salu­dar y aplaudir.

EChI: Bien. Escu­cha­mos aho­ra los temas en los que esté tra­ba­jan­do y quie­ra comentar.

JP: Un de las cosas más intere­san­tes está en el cono Sur, par­ti­cu­lar­men­te en Argen­ti­na, don­de una gran movi­li­za­ción popu­lar en la pro­vin­cia de Cór­do­ba ha lan­za­do exi­to­sa­men­te una cam­pa­ña para parar la cons­truc­ción de una plan­ta de Mon­san­to, de agro­quí­mi­cos tóxi­cos que han exten­di­do per­ju­di­can­do la Salud y pro­vo­can­do una gran epi­de­mia de cán­cer entre resi­den­tes y tra­ba­ja­do­res de la zona. Esta cam­pa­ña va en con­tra de la polí­ti­ca de los gobier­nos loca­les y del gobierno cen­tral de Fer­nán­dez de Kirch­ner y todas las éli­tes que tra­ba­jan con Mon­san­to, los agroexportadoras.

No debe­mos mini­mi­zar el peli­gro que sig­ni­fi­ca para la Salud de los pue­blos el uso que hacen de los insec­ti­ci­das, pes­ti­ci­das y otros quí­mi­cos que con­ta­mi­nan el ambien­te, el aire y los ali­men­tos. La gen­te ya ha toma­do con­cien­cia, una con­cien­cia de cla­se, una con­cien­cia de Salud y una con­cien­cia ecológica.

Esto es muy posi­ti­vo y un ejem­plo para todos los pue­blos que viven en paí­ses de agro­in­dus­trias, como Uru­guay, Argen­ti­na, Bra­sil, Para­guay, don­de se han ins­ta­la­do estos gran­des mono­po­lios y han per­ju­di­ca­do a cien­tos de miles de tra­ba­ja­do­res, así como a los peque­ños agri­cul­to­res que si bien no usan agro­quí­mi­cos, sus veci­nos lati­fun­dis­tas fumi­gan los quí­mi­cos, con­ta­mi­nán­do­lo todo.

Hemos vis­to los efec­tos docu­men­ta­dos por inves­ti­ga­do­res de Salud, inves­ti­ga­do­res en agri­cul­tu­ra, que sos­tie­nen que esta polí­ti­ca de uti­li­zar pro­duc­tos de Mon­san­to es un gran peli­gro para la Salud Públi­ca. Es una lucha que ya empie­za a tener éxi­tos y tal vez en Uru­guay se repi­ta algo simi­lar de lo que está pasan­do en Córdoba.

EChI: Los daños se pro­du­cen en for­ma simi­lar pero aquí no hay reac­ción dema­sia­do osten­si­ble, la gen­te no lo ha enten­di­do por­que el poder mediá­ti­co lo tapa. Hay algu­na orga­ni­za­ción en ese sen­ti­do pero aún no es suficiente.

JP: Enton­ces el pró­xi­mo paso es la orga­ni­za­ción social para defen­der la Salud de las fami­lias, el aire que están res­pi­ran­do quie­nes resi­den cer­ca de don­de se espar­cen estos contaminantes.

Bueno, quie­ro comen­tar otros dos temas. Uno es el acuer­do que están tra­tan­do de nego­ciar en Siria, para per­mi­tir el ingre­so de ayu­da huma­ni­ta­ria en regio­nes con­flic­ti­vas –ali­men­tos y agua- para los ciu­da­da­nos que que­da­ron atrapados.

En pri­me­ra ins­tan­cia el gobierno de Bashar Al Assad dijo que está de acuer­do siem­pre que los inva­so­res per­mi­tan que la ayu­da huma­ni­ta­ria entre a los sec­to­res de las ciu­da­des don­de que­da­ron atra­pa­dos los sim­pa­ti­zan­tes del gobierno. Es decir, están a favor de un acuer­do que per­mi­ta el flu­jo de ayu­da huma­ni­ta­ria para todas las regio­nes afec­ta­das, inclu­yen­do las regio­nes no con­tro­la­das por los terroristas.

En segun­do lugar están con­si­de­ran­do la opor­tu­ni­dad de obte­ner un cese al fue­go en algu­nas regio­nes, como base para las nego­cia­cio­nes de paz en Gine­bra. El gobierno dice que esta de acuer­do siem­pre que la opo­si­ción tam­bién los res­pe­te, algo bási­co. Eso es algo que el gobierno de Siria plan­tea con el res­pal­do de Rusia y tal vez de Esta­dos Uni­dos y tal vez, si hay reci­pro­ci­dad, podría­mos ver un paso pre­li­mi­nar para acor­dar la paz.

El otro tema que quie­ro comen­tar es que el acuer­do entre Irán y los paí­ses occi­den­ta­les, el 5+1, es exi­to­so al menos en la pri­mer fase, al rela­jar las san­cio­nes refe­ri­das a la con­ge­la­ción de los fon­dos ira­níes en occi­den­te. Y el gobierno de Hasán Rouha­ní está de acuer­do en eso, en liqui­dar algu­nas plan­tas nuclea­res y algu­nos nive­les de enri­que­ci­mien­to de ura­nio. El úni­co gran obs­tácu­lo que que­da es la influen­cia sio­nis­ta en el Con­gre­so nor­te­ame­ri­cano, que a pesar de los acuer­dos, sigue pre­sio­nan­do para impo­ner nue­vas san­cio­nes y sabo­tear el acuerdo.

Vamos a ver si lo sio­nis­tas pue­den derro­tar a tres­cien­tos millo­nes de per­so­nas y gober­nan­tes que quie­ren la paz, sim­ple­men­te para ser­vir a los intere­ses de los epí­go­nos de Sha­ron. El sio­nis­mo tie­ne muchos chi­fla­dos en el Con­gre­so nor­te­ame­ri­cano que por algu­nos apo­yos finan­cie­ros que vie­nen del bol­si­llo de los millo­na­rios sio­nis­tas, están dis­pues­tos a ven­der el país, dis­pues­tos a aca­tar órde­nes de Netan­yahu trans­mi­ti­das por los líde­res sionistas.

Y hay que recor­dar que los sio­nis­tas que tra­ba­jan para Israel sabo­tean­do el acuer­do con Irán, no son sim­ple­men­te ideó­lo­gos israe­li­tas, sino que se lle­nan los bol­si­llos. Muchos de estos líde­res ganan 500.000 dóla­res por ser­vir a Israel. No son muy altruis­tas. Y muchos judíos han apren­di­do en el últi­mo tiem­po que sus ama­dos líde­res están enri­que­cién­do­se con las dona­cio­nes y han deja­do de apo­yar a los sio­nis­tas. Pero no les impor­ta, como con­tro­lan los medios de comu­ni­ca­ción y tie­nen el res­pal­do de los ricos sio­nis­tas judíos, no les moles­ta que muchos jóve­nes judíos hayan aban­do­na­do la cau­sa israe­lí. En este caso, es una buen indus­tria para enri­que­cer­se, apo­yar a Israel lle­na los bol­si­llos de los prin­ci­pa­les líde­res, con ingre­sos que supe­ran a los del 90% de los norteamericanos.

Extrac­ta­do por La Haine

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