El 12,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB): eso dedica el gobierno de Cuba a la Educación.
“Esta es una idea clara del respaldo gubernamental…; y evidencia la prioridad brindada al desarrollo de sus políticas educacionales, propiciando el acceso gratuito a la educación y su aseguramiento presupuestario”, aseguró el doctor Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior.
La revelación, más una disertación acerca de la enseñanza de nivel superior en la Isla, está en el vórtice de la conferencia La Calidad de la Educación Superior Cubana: retos contemporáneos, que abrió las sesiones matutinas de este miércoles en el Congreso Pedagogía 2013, el encuentro por la unidad de los educadores que acontece en el Palacio de las Convenciones de La Habana, hasta el venidero ocho de febrero.
Hasta enero de 1959 Cuba contaba con apenas tres universidades públicas, alrededor de 15.000 estudiantes y cerca de 1.000 profesores universitarios.
Y, hoy, son más de 77.000 los pedagogos —54.000 a tiempo completo— y alrededor de 261.000 los alumnos matriculados en hasta 104 carreras, orientadas en 67 instituciones de altos estudios, que se desarrollan sobre la base de un modelo de universidad científica, tecnológica y humanista.
“Más de un millón de profesionales se han graduado en las universidades cubanas, incluidos más de 35.000 estudiantes procedentes de naciones de América Latina, el Caribe y África Subsahariana… Con respecto a la población adulta cubana…, se supera el 15 por ciento de cubanos con formación superior completa e incompleta”, asegura Alarcón Ortiz.
Estos datos “pese a grandes limitaciones económicas y tecnológicas, acrecentadas por el endurecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba y los impactos negativos de la crisis económica mundial, se ha demostrado todo lo que se puede hacer cuando la educación es una prioridad gubernamental y estatal.
“Otros ejemplos más recientes los vemos en la República Bolivariana de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países de la región latinoamericana y caribeña, decididos a erradicar el analfabetismo y a elevar el nivel educacional de la población”, agregó.
No obstante la estructuración y coherencia del sistema, remachó el conferencista, la apuesta fundamental está en apostar por elevar la calidad cada día.
En ese apartado, el ministro de Educación Superior explicó que la calidad ha sido “el fundamento sobre el cual se ha erigido el sistema de educación superior cubano”, y que es un concepto sustentado en el “trabajo educativo integral, porque engloba la educación basada en el sistema de valores de la Revolución Cubana, que propende a la formación de profesionales que combine una elevada competencia profesional, con las más altruistas convicciones revolucionarias”.
Comparativa con los países nórdicos
Según datos del Instituto de Estadística de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entre los países del mundo que más invierten en Educación están Islandia (7,8), Suecia (7,3), Nueva Zelanda (7,2), Noruega (7,3) o Finlandia (6,8). Pero Cuba supera con creces a este conjunto de países y dedica un 12,9 por ciento de su PIB al sector.
La inversión social
Mientras en América Latina la inversión social representa tan solo el 10 por ciento del PIB y en Europa Occidental el 25 por ciento, en Cuba supera el 30 por ciento. Pese a la recesión económica global fruto de la crisis capitalista, en el presupuesto del actual año, el gobierno cubano destina más de 17.000 millones de pesos a Educación, Salud y otras necesidades sociales.
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