La victoria del Pueblo en la lucha de Gamonal es una expresión del avance del movimiento popular en su capacidad de lucha y de organización, pero también en su capacidad política. Es también expresión de las debilidades que el actual Régimen tiene.
Por dos ocasiones el alcalde de Burgos decidió seguir adelante con su proyecto, vinculado al capital especulativo y las tramas de corrupción, conexionadas a Méndez Pozo, bien conocido en la ciudad castellana. También en dos ocasiones desde la máxima jefatura del PP fue empujado a rectificar, la segunda con carácter definitivo.
El alcalde de Burgos, condicionado por el entramado caciquil local, no alcanzó a ver el alcance social y político que la lucha contra ese proyecto especulativo en Burgos, estaba generando y de ahí su actitud de “mantenella y no enmendalla”. Parece bastante obvio que otras personas en la dirección del PP comprendieron que la lucha de Gamonal era “la chispa que estaba incendiando la pradera” y decidieron acabar con la chispa, aún a costa de evidenciar que con la lucha, coherente y por todos los medios legítimos, se pueden alcanzar victorias. No tuvo que ser una disyuntiva fácil de resolver para el Gobierno.
La nitidez con la que finalmente se ha resuelto el asunto a favor de la lucha popular, deja también desnudos a aquellos que se desvincularon de ésta cuando llegó a los momentos críticos y definitorios o aquellos otros que simplemente nunca estuvieron con ella, aunque pretendan sacar réditos electorales a última hora.
El desconcierto con el que el Grupo Prisa trató inicialmente la decisión de la alcaldía de Burgos, es un ejemplo de lo que decíamos. Seguramente les hubiera gustado más una situación de suspensión temporal en la que los de siempre hubieran tenido un protagonismo absolutamente inmerecido.
El 25 de septiembre de 2012, se inició en Castilla la ofensiva estratégica contra el actual Régimen Borbónico, que tuvo un hito muy especial en la movilización del 28S de 2013 de “Jaque al Rey”, así como en el nuevo Rodea el Congreso del 14 de diciembre.
Esa ofensiva estratégica, Destituyente – Constituyente, ha supuesto la puesta en marcha de la transferencia en las grandes movilizaciones sociales, que tiene que continuar, a las movilizaciones políticas, que a través de la construcción de Poder Popular, nos puedan conducir a un cambio de Régimen.
La movilización contra el enésimo abuso del capital especulativo y la corrupción política, que se quería materializar en Gamonal ha tenido en su código genético ya ese doble componente socio-político.
Las campañas de criminalización e intoxicación informativa, de las que fuimos objeto entre otros, es un ejemplo de que el Sistema tiene auténtico pánico a una realidad cada vez mas difícil de soslayar, la del aumento de la conciencia política del movimiento popular.
Hace unos meses publicábamos una articulo titulado «Dos años para organizar la victoria del Pueblo.”.
En ese camino andamos.
La victoria en el caso de Gamonal sin embargo no nos puede hacer olvidar, que nos queda aun la mayor parte del camino por recorrer y mucho movimiento popular por construir, hasta alcanzar la correlación de fuerzas suficiente que nos permita obtener la victoria global sobre el enemigo. El capitalismo especulativo español y su Régimen de corrupción.
Pero los avances son claros y como decíamos en el título de este articulo “el miedo empieza a cambiar de bando”.
La crisis del Régimen actual es cada vez más profunda. La brecha que se ha abierto entre Delegación – Jefatura Superior de Policía en Madrid y Ayuntamiento, a raíz de la detención de un bombero acusado entre otras cosas de atentado a la autoridad, es otra expresión de ésta, pero el Régimen por supuesto que no se caerá sólo, tiene múltiples formas de reproducción, algunas de las cuales vemos escenificar estos días como pretendidas alternativas de izquierdas .
Al Régimen hay que tirarle y eso sólo se podrá hacer desde un movimiento popular con una estrategia ajustada. En ello andamos.
Izquierda Castellana
20 de enero de 2014