La cumbre económica mundial celebrada en Bilbao este lunes 3 de marzo, ha demostrado la falta de vergüenza de sus participantes, culpables directos de la masacre humanitaria que están generando con sus putrefactas políticas en el estado español, en todo el sur de Europa, cagadero de las multinacionales, del FMI, del BCH y otras organizaciones mafiosas y criminales.
Tres millones de niños pasan hambre en la España del confeti, la trama de golfos/as de la Gürtel, los sobres en negro, los pelotazos millonarios e inmorales de la banca, de una parte de la familia real y otras barrabasadas, por supuesto siempre a costa de la miseria y el hambre de la clase trabajadora, de las personas más humildes, de la gente mayor, de las madres y padres que sufren el calvario diario de administrar una comida insuficiente para poder alimentar a sus desnutridos/as hijos/as.
Esta reunión de próceres y maidanes eligió Bilbao con la idea clara de acusar de ser de ETA a toda persona que se manifestara. Esa cantinela la seguirán manteniendo mientras continúen usurpando la democracia, robándonos los derechos y los servicios públicos para entregarlos a sus amigos donantes.
El decrepito rey, el internacionalmente desprestigiado presidente Rajoy, la criminal presidenta del FMI, Christine “Lagarta”, perdón, Lagarde, el ministro petrolero, José Manuel Soria, el miembro de la banca, del camorrista poder financiero, Luis de Guindos, el presidente de telefónica, el triste jefazo del BBVA, el oligarca y millonario dueño del Santander, junto a otros compinches del dinero fácil, se vieron las caras antes del banquete millonario, regado con vino español de reserva, por supuesto pagado con el dinero de nuestros impuestos.
En este premeditado y programado encuentro para seguir saqueando nuestras vidas y nuestra destrozada economía familiar, planificaron sus nuevas fechorías, seguir reformando la vida laboral de las escasas personas con trabajo, el despido libre, el beneficio exclusivo para la patronal, la privatización (o regalo a sus amigos donantes de sobres marrones), el saqueo, la venta al mejor postor de servicios públicos esenciales, la retirada de ayudas sociales, un largo etcétera de aberraciones, de “dolorosas decisiones”, decididas antes de llenarse sus prominentes barrigas de comida y bebida gratis.
Este selecto club tiene cada vez más miedo, por eso se rodean de esbirros policiales armados hasta los dientes, dispuestos a todo para proteger la integridad de sus amos, para que puedan seguir secuestrando la soberanía popular, la voluntad y las estructuras de sus castas, linajes y bandas. Saben perfectamente que esto va a estallar, que no tendremos nada que perder, que iremos a por ellos/as y que en ese preciso instante no tendrán sucios agujeros donde esconderse, que si no se marchan al exilio podrán ser linchados, colgados en cualquier plaza pública por el pueblo alzado, indignado, asqueado y harto de sus mentiras y permanentes corruptelas.
La patética imagen del mujeriego cazador de elefantes rey Borbón junto a la Lagarta, perdón Lagarde, lo dijo todo. Demostró como se ríen de nosotros/as en nuestras caras, como tienen la hedionda caradura de planificar nuevas reformas, nuevos recortes sociales, para seguir enriqueciendo a la casta culpable de que millones de familias no tengan ningún tipo de ingresos, que coman una vez al día, que tengan que alimentarse en bancos de alimentos, que sufran viendo como sus hijos/as se van muriendo lentamente de hambre.
El discurso leído, monótono, aburrido, como siempre, de este monarca, nos trajo de nuevo a la mente la llegada de inminentes miserias para millones de personas, para una ciudadanía destrozada, aniquilada por un gobierno, por un régimen inhumano. El llamamiento del Borbón antes del lujoso y exclusivo banquete de que “todavía queda mucho por hacer para la plena reactivación económica”, suena de nuevo a puro cachondeo, a broma, a una especie de happening macabro para aniquilarnos la esperanza, la dignidad y el futuro de nuestros/as hijos/as, que trabajemos por un plato de potaje, por unos garbanzos con gorgojos, que la esclavitud les nutra de mano de obra barata, de putas jóvenes para sus prostíbulos, para seguir inundando sus cuentas corrientes de millones manchados de sangre trabajadora.
Los que se reunieron en esta asquerosa cumbre económica saben que todo es mentira, que el pueblo precarizado, despedido, desahuciado, machacado, ignorado, abusado, violado, pedirá más temprano que tarde guillotinas, horcas en cada plaza pública para apretar sus perfumados cuellos.
No conseguirán que nos matemos entre nosotros/as por la limosna de un puesto de trabajo esclavo/a, antes nos rebelaremos, no permitiremos que hagan con nosotros/as lo mismo que llevan haciendo durante años en los países empobrecidos de la tierra, donde han asesinado y asesinan cada día a millones de seres humanos de hambre e inanición, generando el mayor genocidio de la historia de la humanidad.
La exitosa movilización de miles de personas en Bilbao lo ha demostrado, las marchas por la dignidad del 22 de marzo ratificarán que no pararemos hasta tumbar este régimen infecto, hasta que de nuevo resurja la esperanza y la verdadera democracia, la de todos/as, la del pueblo y para el pueblo.