Hace tiempo que varias personas vinculadas al mundo de la cultura y la comunicación venimos hablando de la necesidad de configurar un referente cultural de izquierdas, e incluso hemos dado algunos pasos en este sentido.
Por una parte, se trataría de hacer visible una alternativa al falso referente creado a partir de la supuesta “transición democrática” bajo los auspicios del PSOE y de grupos mediático-culturales como Prisa (1), y, por otra, de colaborar en la articulación un discurso contrario al hegemónico.
Algunos antecedentes
En 2002, y en el marco de la Plataforma Paremos la Guerra de Madrid, se creó una comisión cultural que, entre otras cosas, organizó un ciclo de mesas redondas sobre la crisis mundial desencadenada tras los atentados del 11‑S. Las mesas redondas tuvieron lugar en un centro social ocupado (el Labo 2) y se prolongaron durante varios meses con un alto nivel de asistencia y participación. Y sirvieron, además, para retomar o establecer contactos entre personas del mundo de la cultura que, cuando menos, coincidíamos en nuestro rechazo de la barbarie imperialista.
De aquellos encuentros surgió la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, cuyo nombre un tanto pomposo se debe a que tomamos como referente moral e histórico la Alianza de Intelectuales Antifascistas de los años treinta. Nuestro manifiesto Contra la barbarie (2) fue suscrito por más de doscientas personas del mundo de la cultura, y la AIA jugó un papel importante en la organización de la protesta antibélica de la gala de los premios Goya, en febrero de 2003, y en otras actividades previas y posteriores a la invasión de Iraq.
En junio de ese mismo año, “El País” publicó una “Carta abierta contra la represión en Cuba” firmada por más de quinientos autodenominados “intelectuales, artistas y políticos del mundo democrático”, con la que el grupo Prisa pretendía transmitir a la opinión pública la impresión de que la cultura supuestamente progresista, en bloque, estaba contra Cuba. Pero a los pocos días la AIA respondió con un comunicado suscrito por un centenar de personas: “Con Cuba, contra el Imperio” (3), en el que se denunciaba la manipulación informativa de “El País” y otros medios, así como los intereses subyacentes a los ataques a Cuba y Venezuela.
En aquella ocasión vimos con especial claridad que era necesario articular y dar visibilidad a un referente cultural de izquierdas que apeara a Prisa y a los intelectuales orgánicos del PSOE de su autoerigido pedestal de representantes de la cultura democrática. Y, a tal efecto, intensificamos los contactos y organizamos encuentros en distintos lugares del Estado español, así como en Cuba, Venezuela, Ecuador, México y otros países.
Homenaje a Alfonso y Eva
En 2007, a raíz de un homenaje a Alfonso Sastre, varias personas residentes en Madrid entramos en contacto con un grupo de jóvenes artistas e intelectuales vascos, y volvimos a hablar de la necesidad de abrir vías de comunicación fluidas entre quienes, desde distintos lugares y sensibilidades, estábamos intentando articular y difundir un discurso contrario al hegemónico. Este encuentro resultó especialmente fructífero y dio lugar a una serie de reuniones y actividades, que recientemente desembocaron en la preparación de un nuevo homenaje a Alfonso Sastre y Eva Forest, en colaboración con las gentes de teatro que organizaron la protesta de la gala de los Goya: el círculo se cierra poéticamente, y políticamente se convierte en una espira abierta a nuevas deliberaciones e iniciativas, puesto que un homenaje a Alfonso y Eva no puede ser sino una invitación a perseverar en la batalla de las ideas.
Una invitación que esta breve nota quisiera hacer extensiva a cuantas personas la lean, ya que la cultura ‑y por ende la batalla cultural- es cosa de todas (cuando menos, de todas las personas proclives a leer una nota como esta).
Notas
(1) “El frente cultural”, http://www.lahaine.org/index.php?p=52617
(2) “Contra la barbarie”, http://www.lafogata.org/02europa/10europa/acto9.htm
(3) Con Cuba, contra el Imperio, http://www.lahaine.org/index.php?p=48361