El gobierno de Estados Unidos gastó millones de dólares para crear una red social destinada a provocar cambios políticos en Cuba, el proyecto denominado ZunZuneo nació y se gestionó a través de empresas pantalla y servidores informáticos en tres países pagados desde Islas Caimán.
Por supuesto, su financiamiento partió de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), entidad que hizo todo lo posible para ocultar la participación del gobierno norteamericano en los planes.
En su mejor momento, ZunZuneo, el llamado Twitter cubano, llegó a tener 40 mil suscriptores en La Isla sin su consentimiento, en un inicio se enviaban SMS a los celulares con fines culturales y cuando lo consideraron, incitaban al descontento y a las manifestaciones contra el gobierno de nación caribeña.
En julio de 2010 Joe McSpedon, funcionario estadounidense, viajó a Barcelona para ultimar detalles del plan con su equipo de contratistas especializados, era importante ocultar la red al gobierno cubano, crearían un intrincado sistema de empresas fachada con una cuenta bancaria y contratarían a ejecutivos que no estaban al tanto de la situación y a quienes no se informaría de los vínculos de la empresa con el gobierno de Estados Unidos.
Tras dos años de un intento fallido de desestabilización, ZunZuneo despareció tan misteriosamente como apareció. El 8 de mayo de 2012 una nota en su página de Facebook anunciaba que eran consciente de que había problemas con el acceso a la web y que estaba tratando de resolverlos
Este era un programa pagado y dirigido por la USAID, más conocido por su inversión de miles de millones de dólares en supuestas ayudas humanitarias que pueden traducirse en su aporte a la desestabilización de los gobiernos progresistas latinoamericanos, de los países árabes y a toda y cuanta política o economía esté en discordancia con la suya o sirvan para su provecho.