Aida Avella conversa con un campesino en Usme en el 1995, un año antes de su exilio que duró 17 años después de haber sufrido una emboscada que casi voló su carro blindado con escoltas. Ahora retoma el timón de la UP como presidenta nacional. Pero el peligro no esta erradicado. El Terrorismo de Estado en Colombia esta vigente. Y lo sabe Avella.
Aída Avella es la nueva presidenta de la Unión Patriótica, así se dio a conocer durante la Junta Nacional de la UP, que se realizó ayer con la representación de por lo menos un centenar de delegados de todo el país.“La devolución de la personería jurídica no fue una cosa casual. Fue algo muy trabajado por todos los sobrevivientes de la Unión Patriótica, con su lucha con su tenacidad, pero también gracias a haber mantenido la historia y la memoria de los compañeros y las compañeras que nos arrancaron. Esa memoria que nunca la dejamos olvidar y que la encabezó Jahel Quiroga con la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. A nosotros nos respetan aquí y en todas partes, porque nunca olvidamos a nuestros muertos, a nuestros desaparecidos, a la gente que se llevaron por haber pensado en una patria distinta y eso tiene un valor inmenso” señaló la nueva presidenta de la UP.
Avella resaltó también el papel de las mujeres, especialmente en el trabajo por hacer memoria, así como a los hijos de las víctimas y de los sobrevivientes del genocidio político contra la UP: “La memoria en buena parte se debe a esas madres, a esas hermanas, a esas hijas y también a los hijos que han reivindicado a sus padres y que siguen haciendo cosas muy parecidas y casi en la misma política de sus padres y en eso contamos a todos nuestros hijos. Ellos también han sido víctimas de todo lo que vivimos y nuestros compañeros que se llevaron deben sentirse orgullosos de sus familias.”
Para la nueva presidenta de la UP, su partido tiene un inmenso porvenir y el respeto y respaldo, no de los dos millones de votantes que apoyaron las ideas de una izquierda unida en las pasadas elecciones, sino también de todos los colombianos que en la más lejana vereda siguen pensando y soñando con un país más igualitario.
“Después de los 2 millones de votos nos miran con más respeto, pero ese respeto nos lo hemos ganado todos los sobrevivientes y toda la gente militante de la Unión Patriótica; eso lo constatamos a lo largo de dos giras que hemos hecho por el país. Dirigentes sindicales que no veíamos hace muchos años aparecieron en el Quindío, en Risaralda, en Nariño, en Arauca, en el Meta y en muchos partes más, porque tienen una visión de país. Entonces, compañeros les agradezco a todos ustedes el trabajo, pero, sobre todo, su tenacidad”, dijo Avella
Finalmente, Avella hizo también un llamado a la unidad, a la reconciliación del país y a trabajar por la paz con justicia social: “Muchos de los que están aquí han sido víctimas directas e indirectas y todos, tal vez, todo este país, ha sido víctima, porque lo que se ha cometido contra nosotros es un crimen de lesa humanidad que ofende a toda la humanidad. Ahora nos corresponde ayudar no solamente al proceso de paz, sino a construir un país donde los odios no existan, donde la heridas de la guerra se borren y también donde la tolerancia y el respeto hacia el otro sean uno de nuestros valores y no esos antivalores que han creado esos ochos años de fascismo que se vivieron en Colombia y por eso compañeras y compañeros el haber votado por el proceso y la solución política también tienen que traer sus resultados para todo el país, porque aquí en Colombia van a tener que suceder muchas cosas positivas para los 46 millones de colombianos”.