Entre­vis­ta a un res­pon­sa­ble en el exi­lio de la orga­ni­za­ción Borot­ba- Initiativ-online

La siguien­te entre­vis­ta con Ser­gei Kiri­chuk, diri­gen­te en el exi­lio de Unión Borot­ba (Lucha) se publi­có en initia​tiv​-onli​ne​.org el 11 de junio de 2014. Fue tra­du­ci­da del ale­mán por Wor­kers World.
Initia­tiv. ¿Cuán­do y cómo se creó Borotba?
Ser­gei Kiri­chuk. Somos una orga­ni­za­ción muy nue­va, muy joven­ci­ta. Fun­da­mos Borot­ba en 2011 como resul­ta­do de una coa­li­ción de dife­ren­tes gru­pos de extre­ma izquier­da. Algu­nos movi­mien­tos pro­ce­den de aso­cia­cio­nes mar­xis­tas, otras vie­nen del Par­ti­do Comu­nis­ta de Ucra­nia (KPU), así como de su orga­ni­za­ción juvenil.
Somos per­so­nas dife­ren­tes con reco­rri­dos dife­ren­tes. En nues­tra orga­ni­za­ción tene­mos esta­li­nis­tas, trots­kis­tas, maoís­tas y per­so­nas de otras corrien­tes políticas.
Hemos lle­ga­do a un pun­to en el que nos hemos dado cuen­ta de que estas divi­sio­nes ya no son tan impor­tan­tes como hayan podi­do ser­lo en el pasa­do. Hemos tra­ba­ja­do jun­tos en diver­sas cam­pa­ñas y nos hemos encon­tra­do con que estas dife­ren­cias hoy ya no son tan significativas.
La idea fun­da­men­tal era que podía­mos tra­ba­jar jun­tos para cons­truir una cosa nue­va. En esta expe­rien­cia han par­ti­ci­pa­do muchas per­so­nas. Sien­do del todo sin­ce­ro, quie­nes han apo­ya­do este pro­ce­so son, prin­ci­pal­men­te, per­so­nas expe­ri­men­ta­das y for­ma­das polí­ti­ca­men­te. Pero tam­bién ha habi­do tra­ba­ja­do­res sin expe­rien­cia par­ti­cu­lar que lo han apo­ya­do, así como figu­ras de fue­ra del movi­mien­to obre­ro. Uno de ellos vie­ne de Khar­kov, hace unos días inten­ta­ron secuestrarlo.
Aun­que esta­mos orga­ni­za­dos y acti­vos des­de hace mucho tiem­po, en núme­ro éra­mos una orga­ni­za­ción muy peque­ña. Tenía­mos ofi­ci­nas regio­na­les en todas las gran­des ciu­da­des y en nues­tras agru­pa­cio­nes más gran­des había unos pocos cien­tos de miembros.
Cuan­do comen­zó la cri­sis, en la que el movi­mien­to de Mai­dán hizo su apa­ri­ción en noviem­bre, estu­vi­mos con­tra este movi­mien­to des­de el principio.
Era una posi­ción que podían com­pren­der fácil­men­te muchas per­so­nas, en par­ti­cu­lar las de cla­se tra­ba­ja­do­ra. A base de tra­ba­jar hemos incre­men­ta­do nues­tra influen­cia y nos hemos con­ver­ti­do en una de las fuer­zas prin­ci­pa­les, por ejem­plo, en ciu­da­des como Khar­kov. Tras el gol­pe del Mai­dán (el 22 de febre­ro), los fas­cis­tas des­tru­ye­ron nues­tras ofi­ci­nas cen­tra­les en Kiev. Nues­tros cama­ra­das de Ucra­nia del oes­te pasa­ron a la clan­des­ti­ni­dad, mien­tras que noso­tros hemos segui­do diri­gien­do acti­vi­da­des en el este, don­de toda­vía se puede.
La ciu­dad ucra­nia­na de Khar­kov era uno de los cen­tros indus­tria­les más gran­des en tiem­pos de la URSS, des­pués de Mos­cú y Lenin­gra­do. Hoy Khar­kov es uno de los núcleos ferro­via­rios más gran­des de Euro­pa. Es una ciu­dad con una tra­di­ción demo­crá­ti­ca y de izquier­da fuer­te y anti­gua, así que no es una sor­pre­sa que los áni­mos en Khar­kov fue­ran y sean tan con­tra­rios al nue­vo gobierno oli­gár­qui­co y gol­pis­ta. Hubo gran­des mani­fes­ta­cio­nes com­ple­ta­men­te pací­fi­cas con­tra el gobierno de Kiev, y por supues­to gana­mos miem­bros nue­vos de este movi­mien­to. Por ejem­plo, en un solo día, 300 per­so­nas fir­ma­ron una decla­ra­ción pidien­do unir­se a nues­tra orga­ni­za­ción. Evi­den­te­men­te no todos eran comu­nis­tas, socia­lis­tas ni izquier­dis­tas; sino que expre­sa­ron su con­for­mi­dad con una pos­tu­ra con­cre­ta. Aún así, sola­men­te estas 300 decla­ra­cio­nes ya poseen una impor­tan­cia enor­me, pues mues­tran lo bien enca­mi­na­do que está nues­tro programa.

Initia­tiv. Si alguien os pre­gun­ta­ra sobre Borot­ba, ¿qué le con­tes­ta­ríais? ¿Qué es lo que os dife­ren­cia del KPU (Par­ti­do Comu­nis­ta de Ucrania)?
SK. Somos una orga­ni­za­ción comu­nis­ta. Lo que pasa es que la orga­ni­za­ción de izquier­da más cono­ci­da en Ucra­nia es el KPU. Noso­tros cri­ti­ca­mos dura­men­te a este par­ti­do y somos cla­ra­men­te con­tra­rios a sus ilu­sio­nes par­la­men­ta­ris­tas. El KPU for­ma­ba par­te del gobierno oli­gár­qui­co de Yanu­kó­vich, pero si dices que eres comu­nis­ta todo el mun­do cree que eres del KPU. Por eso esco­gi­mos el nom­bre de Borot­ba. El nom­bre sig­ni­fi­ca lite­ral­men­te lucha, y evo­ca explí­ci­ta­men­te la tra­di­ción de los comu­nis­tas ucra­nia­nos, que anta­ño tenían un perió­di­co lla­ma­do Borot­ba. Tam­bién ha habi­do otras orga­ni­za­cio­nes hace tiem­po que se lla­ma­ban Borotba.
A los occi­den­ta­les el nom­bre a veces les sue­na raro, pero tie­ne ver­da­de­ras raí­ces ucra­nia­nas. Lo que hace gra­cia aquí es que Borot­ba es el nom­bre en ucra­niano, cuan­do en los medios nor­mal­men­te se nos repre­sen­ta como agen­tes de Putin, como un par­ti­do rusis­ta. El pro­ble­ma es que, natu­ral­men­te, tam­bién esta­mos pre­sen­tes en las regio­nes ruso­ha­blan­tes con el nom­bre ucra­niano de Borot­ba, y a la mayo­ría de la gen­te le cues­ta enten­der que un par­ti­do como el nues­tro lle­ve un nom­bre ucraniano.
Initia­tiv. Des­de el pri­mer momen­to os posi­cio­nas­teis con­tra el Mai­dán, ¿por qué razón?
SK. Des­de el prin­ci­pio las mani­fes­ta­cio­nes del Mai­dán care­cían de recla­ma­cio­nes socia­les, mucha gen­te se cree que el Mai­dán era una espe­cie de gran movi­mien­to demo­crá­ti­co, con deman­das socia­les. Las fuer­zas fas­cis­tas lle­ga­ron al Mai­dán como un desas­tre natu­ral, des­tro­zan­do la par­te pro­gre­sis­ta del movi­mien­to y colo­cán­do­se ellos en pri­me­ra línea. Des­de el pri­mer momen­to el Mai­dán apo­yó el tra­ta­do de libre comer­cio con la Unión Euro­pea, que no tenía otro con­te­ni­do que no fue­ra el de saquear y des­truir la eco­no­mía ucraniana.
Por otro lado, la idea del éxi­to indi­vi­dual ha ido cogien­do fuer­za. Esto cul­mi­nó en la idea de que el sis­te­ma ucra­niano corrup­to y domi­na­do por oli­gar­cas se podría dejar atrás si fué­ra­mos par­te de la Unión Euro­pea, así aque­llos que qui­sie­ran tra­ba­jar duro alcan­za­rían el éxi­to y serían ricos.
Y esto no fue cosa sola­men­te de la opo­si­ción nacio­na­lis­ta libe­ral, que el gobierno de Yanu­kó­vich sem­bró la mis­ma pro­pa­gan­da en los medios. Decía “fijaos en los paí­ses bál­ti­cos: han lle­va­do a cabo refor­mas, son par­te de la UE, tie­nen sani­dad, son muy ricos y noso­tros tam­bién tene­mos que seguir esa sen­da”. Pero los ucra­nia­nos son capa­ces de ver y de pen­sar, están pre­ve­ni­dos de la cri­sis en la UE y, por ejem­plo, tam­bién han vis­to lo que ha ocu­rri­do en Gre­cia. En Ucra­nia hubo una gran cam­pa­ña anti­grie­ga que sos­te­nía lo siguien­te: “en Gre­cia impe­ra el socia­lis­mo, el pue­blo es muy rico y muy vago, y aho­ra tie­nen que pagar por su com­por­ta­mien­to”. Esto no es de bro­ma, lo digo seria­men­te, es lo que argumentaban.
Duran­te mucho tiem­po éra­mos la mino­ría de una mino­ría. Por ejem­plo, cuan­do par­ti­ci­pé en una ter­tu­lia de un pro­gra­ma de tele­vi­sión, yo era el úni­co con­tra la inte­gra­ción euro­pea. Tan­to los repre­sen­tan­tes ofi­cia­les (del régi­men de Yanu­kó­vich) como los de la opo­si­ción esta­ban a favor, y natu­ral­men­te no tenían argu­men­tos razo­na­bles con­tra mi posi­ción, por­que seña­lé cuá­les serían las con­se­cuen­cias de entrar en la zona de libre comer­cio. No fue­ron capa­ces de apor­tar ni un solo argu­men­to racio­nal. Decían: “ si miras a la UE, todos son muy ricos”, y cuan­do yo deja­ba cla­ro que no esta­ba de acuer­do con­tes­ta­ban dicien­do que no que­rían seguir escu­chan­do pro­pa­gan­da soviética.

Initia­tiv. ¿Cuá­les fue­ron las razo­nes que hicie­ron que Yanu­kó­vich recha­za­ra some­ter­se a los dic­ta­dos de la UE?

SK. Yanu­kó­vich no fir­mó la decla­ra­ción con la UE por­que había pre­sión del lado ruso. El pro­ble­ma era que Rusia ni podía ni que­ría bus­car un com­pro­mi­so que le per­mi­tie­ra a Ucra­nia coope­rar a la vez con ella y con la UE. Por otro lado había mucha pre­sión des­de el capi­tal ucra­niano, espe­cial­men­te des­de el sec­tor de la alta tec­no­lo­gía, por ejem­plo: la indus­tria que pro­du­ce moto­res para heli­cóp­te­ros, aero­pla­nos, armas nuclea­res y cohe­tes espa­cia­les pro­du­ce para el mer­ca­do ruso, para el euro­peo no. Alre­de­dor del 50% del comer­cio exte­rior ucra­niano es con la Fede­ra­ción Rusa, y la otra mitad es con la UE. Yanu­kó­vich reci­bió pre­sio­nes de los oli­gar­cas por los dos lados.
La dife­ren­cia es que Ucra­nia le ven­de muchas mate­rias pri­mas a la UE, y el bene­fi­cio de esos sec­to­res es muy bajo, mien­tras que lo que le ven­de a Rusia son pro­duc­tos de alta tec­no­lo­gía. El gran capi­tal ejer­ció una pre­sión tre­men­da y Yanu­kó­vich al final anun­ció la nece­si­dad de más nego­cia­cio­nes. Habría más nego­cia­cio­nes y con eso Ucra­nia con­se­gui­ría inter­cam­bios más pro­ve­cho­sos gra­cias al acuer­do de libre comer­cio: esa fue la razón por la que empe­zó el movi­mien­to del Maidán.
Esta gen­te expli­ca­ba que la razón por la que somos tan pobres es por­que vivi­mos en la Unión Sovié­ti­ca, que ya no exis­te, pero supues­ta­men­te toda­vía tene­mos men­ta­li­dad sovié­ti­ca y nece­si­ta­mos aca­bar con ella y hacer­nos par­te de Euro­pa. En el Mai­dán levan­ta­ron un muro sim­bó­li­co: decían que vivía­mos en la URSS y que si sobre­pa­sá­ba­mos esa fron­te­ra y nos íba­mos con la UE deja­ría­mos atrás nues­tro pasado.
Initia­tiv. ¿Cuál era el pro­gra­ma polí­ti­co con­cre­to de Borot­ba en ese momento?
SK. Natu­ral­men­te noso­tros lle­vá­ba­mos a cabo una opo­si­ción mor­daz con­tra el gobierno de Yanu­kó­vich, pero tam­bién enten­día­mos que la pos­tu­ra del Mai­dán era tan reac­cio­na­ria como la de este. Así las cosas, diri­gi­mos nues­tras crí­ti­cas a ambos lados por igual. Hay que decir que los cam­pos polí­ti­cos ya se encon­tra­ban muy extre­ma­dos entre Yanu­kó­vich y la opo­si­ción occi­den­ta­lis­ta y que en ese momen­to noso­tros repre­sen­tá­ba­mos el pen­sa­mien­to de una peque­ña mino­ría de la socie­dad ucraniana.
Mucha gen­te empe­zó a com­pren­der lo que esta­ba pasan­do real­men­te cuan­do el movi­mien­to de Mai­dán empe­zó a des­truir monu­men­tos de Lenin a lo lar­go y ancho del país, derri­ba­ron cien­tos de monu­men­tos pre­sen­tes por toda Ucra­nia. Ahí la gen­te enten­dió muy bien lo que acon­te­cía: que se tra­ta­ba de fuer­zas reac­cio­na­rias, que care­cían de deman­das socia­les o pro­gre­sis­tas y que tenían una ideo­lo­gía de extre­ma dere­cha des­de la que sos­tie­nen que la per­so­na de Lenin es el ori­gen de todos los males.
Tras el gol­pe, los monu­men­tos de Lenin se con­vir­tie­ron en sím­bo­los polí­ti­cos muy impor­tan­tes. En Khar­kov, por ejem­plo, inten­ta­ron derrum­bar el monu­men­to y mucha gen­te acu­dió a pro­te­ger­lo, y sola­men­te una peque­ña par­te eran comu­nis­tas o izquier­dis­tas, la abso­lu­ta mayo­ría era gen­te corrien­te. Defen­dían el monu­men­to como una expre­sión de nues­tra his­to­ria, de nues­tra his­to­ria sovié­ti­ca. Esta es nues­tra his­to­ria y no vamos a per­mi­tir que nos la arre­ba­ten. Había una mujer mayor en la mani­fes­ta­ción con una pan­car­ta en la que había escri­to “no derrum­ba­rías vues­tra pro­pia casa solo por­que se hubie­ra cons­trui­do en épo­ca soviética”.
Initia­tiv. ¿Cuál es la situa­ción hoy?
SK. La men­ta­da Guar­dia Nacio­nal, que es la tapa­de­ra legal de los gru­pos neo­na­zis, ha des­trui­do todas nues­tras sedes. Cuan­do nues­tra gen­te acu­dió a ellas vie­ron per­so­nas ves­ti­das con uni­for­mes negros arma­das con AK-47 que impe­dían el paso. Se lo lle­va­ron todo: ban­de­ras, apa­ra­tos de músi­ca, orde­na­do­res y has­ta perió­di­cos. Evi­den­te­men­te, el tra­ba­jo legal y públi­co no es posi­ble en tales condiciones.
Hace dos sema­nas inten­ta­ron secues­trar a dos de nues­tros cama­ra­das diri­gen­tes que asis­tían a una mani­fes­ta­ción con­tra la gue­rra en Khar­kov. Al final de la mani­fes­ta­ción, unos tipos con AK-47 inten­ta­ron meter a los com­pa­ñe­ros en un coche para lle­vár­se­los. Afor­tu­na­da­men­te, los tes­ti­gos logra­ron evitarlo.
Aho­ra mis­mo toda nues­tra direc­ción está en la clan­des­ti­ni­dad y muchos de nues­tros miem­bros han aban­do­na­do el país. Los nazis han ata­ca­do a Andrei Man­chuk, que es un perio­dis­ta de izquier­da miem­bro de Borot­ba y edi­tor jefe del dia­rio en línea Liva. Al final nos han hecho ile­ga­les y han obli­ga­do a nues­tra direc­ción a exi­liar­se. Sin embar­go, hace unos días tuvo lugar un mitin impro­vi­sa­do en Khar­kov, en el que mucha gen­te de a pie se jun­tó en la pla­za. En este acto vimos muchas ban­de­ras de Borotba.
Initia­tiv. Voso­tros habláis de la soli­da­ri­dad con la lucha de libe­ra­ción kur­da, ¿qué que­réis decir?
SK. Hay que acla­rar eso. Si mira­mos la ban­de­ra de Borot­ba, obser­va­mos gran­des seme­jan­zas con la del Par­ti­do de los Tra­ba­ja­do­res del Kur­dis­tán (PKK). No es que fue­ra algo pre­me­di­ta­do, pero es ver­dad que tene­mos unos pocos miem­bros kur­dos. Por este moti­vo ha habi­do estu­dian­tes neo­li­be­ra­les y favo­ra­bles a los capi­ta­lis­tas que han ejer­ci­do pre­sión con­tra noso­tros por el pare­ci­do de la ban­de­ra: escri­bie­ron en una decla­ra­ción que Borot­ba tenía víncu­los con el PKK y que este esta­ba con­si­de­ra­do como orga­ni­za­ción terro­ris­ta en la Unión Euro­pea, y denun­cia­ban que ambos for­má­ba­mos un fren­te terro­ris­ta con­tra la UE. Noso­tros siem­pre hemos sido soli­da­rios con la lucha de libe­ra­ción de los kurdos.
Initia­tiv. ¿De dón­de vie­nen los kur­dos? ¿Aca­so emi­gra­ron a Ucra­nia en tiem­pos de la URSS?
SK. La mayo­ría de los kur­dos que viven en Ucra­nia vie­nen del sur, de la región de Odes­sa. Algu­nos son estu­dian­tes y otros tra­ba­jan en los mer­ca­dos de comer­cian­tes. El gobierno ucra­niano siem­pre ha tra­ba­ja­do en estre­cha cola­bo­ra­ción con Tur­quía, por lo que se ve obli­ga­do a tomar medi­das con­tra los kurdos.
Antes las auto­ri­da­des no arres­ta­ban a los kur­dos ni había una gran repre­sión con­tra ellos, pero las auto­ri­da­des uni­ver­si­ta­rias han esta­do ejer­cien­do pre­sión entre los estu­dian­tes dicién­do­les que se tie­nen que preo­cu­par sola­men­te de estu­diar sin tomar par­ti­do en acti­vi­da­des polí­ti­cas. Sin embar­go, los estu­dian­tes kur­dos han orga­ni­za­do actos políticos.
La pro­pa­gan­da prin­ci­pal que han repe­ti­do des­de siem­pre los medios ucra­nia­nos es que los kur­dos sen­ci­lla­men­te no saben vivir en paz, y que aun­que Tur­quía sea un país “demo­crá­ti­co” y “pací­fi­co” los kur­dos siem­pre van a lle­var a cabo actos terro­ris­tas. Los medios siem­pre están dicien­do “¿por qué vie­nen a Ucra­nia? Pues por­que no saben vivir en paz.”

Initia­tiv. ¿Qué pen­sáis de la idea de una fede­ra­ción demo­crá­ti­ca? ¿Y en rela­ción con la situa­ción con­cre­ta de Ucrania?

SK. El pue­blo kur­do debe deci­dir por sí mis­mo qué for­ma de auto­de­ter­mi­na­ción quie­re adop­tar. En Ucra­nia apos­ta­mos por el fede­ra­lis­mo demo­crá­ti­co. Esto quie­re decir auto­no­mía fis­cal, polí­ti­ca y social para el sur­es­te de Ucra­nia. El sur­es­te debe­ría ser par­te de la Fede­ra­ción Ucra­nia­na, y por supues­to es nece­sa­ria la com­ple­ta igual­dad de las dis­tin­tas lenguas.
La gen­te está estu­pe­fac­ta con las mis­ti­fi­ca­cio­nes his­tó­ri­cas que se están hacien­do. Aho­ra los cola­bo­ra­do­res de los nazis se han con­ver­ti­do de repen­te en héroes nacio­na­les de Ucra­nia y su tiem­po se con­si­de­ra como si fue­ran pági­nas bue­nas de nues­tras his­to­ria. Si aho­ra quie­ren cons­truir­le monu­men­tos a Ban­de­ra (cola­bo­ra­dor ucra­niano de Hitler), con­mi­go que no cuen­ten. La gen­te del sur­es­te no quie­re nada de eso. Ellos dicen que están cons­tru­yen­do monu­men­tos a los cola­bo­ra­do­res de los nazis en Leó­po­lis, en el oes­te, y noso­tros defen­de­mos nues­tros monu­men­tos al Ejér­ci­to Rojo.
El hecho de que esto se pro­duz­ca en el mis­mo Esta­do o en dos Esta­dos dife­ren­tes aho­ra mis­mo es la últi­ma cues­tión de la que preo­cu­par­se. En el sur­es­te, en las repú­bli­cas popu­la­res, aho­ra mis­mo hay un deba­te sobre si se debe­ría entrar en una fede­ra­ción con Ucra­nia o si hay que separarse.
Initia­tiv. ¿Cómo con­ti­nua­rá la lucha dada la nue­va situación?
SK. Siem­pre hemos cri­ti­ca­do al KPU por­que se han cen­tra­do sola­men­te en la lucha par­la­men­ta­ria. Noso­tros siem­pre hemos pues­to el foco en las movi­li­za­cio­nes de masas de la cla­se obre­ra y la juven­tud, en los tra­ba­ja­do­res públi­cos, etc. Antes tenía­mos la ilu­sión de que íba­mos a vivir muchos años en una demo­cra­cia libe­ral, con liber­tad de reu­nión y aso­cia­ción. Aho­ra ya no tene­mos eso y no nos hemos pre­pa­ra­do nun­ca para esta situa­ción nue­va, para téc­ni­cas de gue­rri­lla. No tene­mos ni infra­es­truc­tu­ra, ni armas ni expe­rien­cia. Este ha sido un error muy grave.
Initia­tiv. ¿Cons­ti­tu­yen los rusos la mayo­ría que está luchan­do en el sur­es­te del lado de las Repú­bli­cas Popu­la­res de Donetsk y Lugansk, como ase­gu­ran una y otra vez los medios del oeste?
SK. Evi­den­te­men­te, la mayor par­te de estas per­so­nas son natu­ra­les de la pro­pia región. Lo que ocu­rre es que al igual que hay gen­te del sur­es­te luchan­do del lado de la jun­ta de Kiev, tam­bién hay per­so­nas de Rusia luchan­do del lado de las Repú­bli­cas Popu­la­res. En el sur­es­te no hay influen­cia rusa con­si­de­ra­ble: por ejem­plo, hay un ciu­da­dano ruso que enca­be­za la resis­ten­cia en Sla­viansk y Kiev ha esta­do denun­cian­do que se tra­ta­ba de un miem­bro del ser­vi­cio secre­to ruso. La inves­ti­ga­ción de los perio­dis­tas aho­ra ha seña­la­do que es miem­bro del movi­mien­to Rekons­truc­ter, que son gen­te que lle­va uni­for­mes de tiem­pos de los zares, se reúnen para hacer repre­sen­ta­cio­nes públi­cas, etc. En defi­ni­ti­va, que ha aca­ba­do sien­do diri­gen­te de la resis­ten­cia de Sla­viansk y de ahí se sacan la influen­cia rusa, pero no hay ofi­cia­les expe­ri­men­ta­dos del ser­vi­cio secre­to ruso que lo diri­jan y lo con­tro­len todo como lo pre­sen­tan los medios.
Por otro lado hay que decir que en el sur­es­te hay rusos, pero no son como los pre­sen­tan los medios de pro­pa­gan­da occi­den­ta­lis­tas, ya que sue­len ser con­tra­rios a Putin.

Initia­tiv. Una últi­ma pre­gun­ta sobre Cri­mea. ¿Cuál es la situa­ción gene­ral y en par­ti­cu­lar la de los tár­ta­ros de Crimea?

SK. Aho­ra Putin está movien­do ficha. Les aca­ba de con­ce­der unos pocos dere­chos nacio­na­les a los tár­ta­ros de Cri­mea: aho­ra cuen­tan con repre­sen­ta­ción en el par­la­men­to local y en el gobierno. Esto es exac­ta­men­te lo que los tár­ta­ros le vie­nen recla­man­do al gobierno ucra­niano des­de hace 20 años.
Como el ejér­ci­to ucra­niano aban­do­nó Cri­mea, pues nadie quie­re luchar con­tra la arma­da rusa. Todos han acep­ta­do la nue­va situa­ción con más o menos entu­sias­mo. Sola­men­te los tár­ta­ros han expre­sa­do su recha­zo, y los nacio­na­lis­tas ucra­nia­nos les han pedi­do que se les unan en la lucha. Pero nadie se les ha uni­do, ni siquie­ra los tártaros.
No todo el pue­blo de Cri­mea fes­te­jó la ane­xión a Rusia, pero aho­ra ponen la tele­vi­sión y ven la masa­cre de Odes­sa, la gue­rra civil y el bom­bar­deo de blo­ques de apar­ta­men­tos en Donetsk y se dicen unos a otros “gra­cias a Dios que no nos ha toca­do a nosotros”.
** Tra­du­ci­do del inglés de la pági­na Wor­kers World
** Tra­duc­ción al cas­te­llano por Red Roja.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *