El domingo 22 de junio los responsables de Gara nos han vuelto a dar un ejemplo de su cuestionable nivel ético y del escaso respeto que les merecen posturas ubicadas a su izquierda respecto al tema del imperialismo occidental y sus consecuencias a nivel mundial.
Los responsables de la sección de Mundua dirigidos por Dabid Lazkanoiturburu publican un artículo nombrado en portada y que ocupa dos páginas enteras (6 y 7) con el título “La guerra total en Irak desmiente los tópicos sobre la crisis en Siria”.
En el citado artículo, y con la firma de Joseba Ugarte argumentan que los acontecimientos de Irak invalidan el argumento de que lo que ocurre en Siria, como lo ocurrido en Libia, se deba principalmente a la injerencia occidental.
En las páginas que ocupan el artículo no hay el mínimo atisbo de que el gigantesco drama que asola Irak desde su invasión sea provocado por el imperialismo occidental. Se argumenta que los últimos sucesos en Irak se basan fundamentalmente en que tribus, sectas y grupúsculos varios se están matando entre sí. Según Gara, la actual confluencia de intereses entre Irán y EEUU anula la argumentación antiimperialista que responsabiliza a EEUU y la Unión Europea de haber impulsado la guerra y el caos en Siria, como antes lo hicieron en Libia o Afganistán.
Aunque no lo comparto es un punto de vista más, sin embargo, no es ese el mensaje ni el objetivo final del artículo.
En sus dos últimos y extensos párrafos los responsables de Gara embisten contra los “corifeos antiimperialistas de Al Assad en Occidente” a los que exigen que se posicionen ante un peregrino dilema inventado en la propia redacción de Gara. También este sería un respetable argumento salvo por unos pequeños detalles: las páginas de Gara, y el conjunto de los medios masivos del capitalismo occidental, están sellados a cal y canto a los argumentos de esos “corifeos” a los que tanta importancia da Gara.
¿Es este el debate que Gara debería potenciar entre diferentes visiones de la izquierda dando voz a los sin voz? ¿O los sin voz son sólo los que están a miles de kilómetros de aquí y cuanto más exóticos mejor? Porque, para muestra un botón, Gara no recogió ni la más mínima mención a la concentración realizada por Ahaztuak y Askapena en Bilbo el 12 de mayo con el lema “Nazifaxismorik ez. Ez Ukranian, ez inon”.
SECTARISMO
En la actual fase de ofensiva generalizada del imperialismo occidental, desde Venezuela a Siria, pasando por Ucrania, Rusia, Irán, etc. las críticas que desde la izquierda antiimperialista se realizan están completamente vetadas en los medios de comunicación masivos del capital occidental. Prácticamente todas las televisiones, radios y periódicos que llegan a nuestras casas son una apología de ese imperialismo o de la actual rusofobia, con Putin como diana predilecta.
Es por esa apabullante dominación propagandística del imperialismo occidental que llama la atención el espacio y tiempo que los responsables de Gara-Mundua dedican para combatir ideológicamente a sectores del antiimperialismo que están a su izquierda y vetados incluso en sus propias páginas. Porque esta no es la primera vez que la emprenden a collejas con quien desde la izquierda no tiene sus mismas posibilidades de expresión y difusión.
Sin ir más lejos el pasado 13 de abril Gara repetía esquema pero esta vez con el conflicto de Ucrania. En su doble página central, además de hacernos una estrambótica denuncia del “imperialismo” ruso en Ucrania, en sus últimos párrafos ponía como chupa de domine a “tanto nostálgico del comunismo soviético reconvertido en eslavófilo militante”.
¿Dónde podemos leer las argumentaciones de esos a los que Gara critica con tanta vehemencia? Se diría que se expresan en poderosos medios de masas, pero salvo en Internet, su discurso está ocultado. Es decir, son argumentos, personas y organizaciones incluso en Euskal Herria marginalizadas a los que se niega la posibilidad de expresar sus razones.
La conclusión es clara; poco o nada preocupa a los responsables de Gara la avalancha ideológica imperialista occidental que se nos mete por todos los rincones y sus dramáticas consecuencias a nivel planetario. A pesar de la aplastante presencia de la propaganda imperialista, la prioridad de Gara es combatir a un sector de la izquierda que denuncia el imperialismo encabezado por EEUU y la UE. Y esto, y poniéndonos en plan benévolo, sólo se puede definir como sectarismo, por mucho que lo vistan de una angelical defensa de la “revuelta árabe” (¿?).
PREPOTENCIA
El artículo de este domingo 22 de junio se inicia con “Hace siete días GARA era casi el único medio que…”.
Como lector diario he perdido la cuenta de las veces en las que los responsables de Mundua escriben eso de “ya lo dije” en sus múltiples versiones. Hablen de Libia, de Egipto, de Túnez o de la Atlántida; nunca fallan…. porque nunca reconocen sus errores.
Sin ir más lejos el día anterior, sábado 21, publicaban otro artículo (pg. 19) con el siguiente titular: “ISIS, el caballo de Toya de Assad para desestabiliza Kurdistán Oeste”. El sábado los yihadistas del ISIS son unos títeres del gobierno sirio y el domingo sus enemigos mortales. Sin comentarios.
Otro ejemplo; el pasado 8 de mayo con la firma de Joseba Ugarte publicaban un artículo titulado “El viento sopla a favor de Al Assad, campeón del sofocamiento de las revueltas árabes”. Sin embargo en el artículo del 22 de junio afirma que “el presidente Al Assad estará siguiendo con muy nerviosa atención los acontecimientos”. Un día se dice una cosa y otro día lo contrario. Infalibilidad asegurada.
OPORTUNISMO
Según nos dicen, en Gara nos dan una visión holística de los hechos, con múltiples interacciones y detalles que llevan siempre a la misma conclusión; todo es muy complejo, enmarañado y la acción del imperialismo occidental no es tan importante, incuso es intrascendente.
Según esto, en Siria, Libia o Ucrania son los conflictos internos, y no la ingerencia imperialista, los responsables de que pase lo que está pasando y el modo brutal en el que lo está sucediendo.
¡ Alto! Que este esquema sólo sirve para los regímenes “enemigos”, porque si hablamos de nuestros amigos el esquema analítico se invierte: parejo al conflicto en Ucrania estalló el de Venezuela; conflicto en el que Gara criticó desde el minuto uno al imperialismo y la injerencia externa como responsables del exacerbamiento de la situación. La prioridad de Gara, que comparto, ha sido apoyar al país agredido y denunciar a los sectores más retrógrados, dejando en un segundo plano las evidentes contradicciones internas que atraviesan la sociedad y revolución bolivariana. El gobierno venezolano sí es nuestro amigo por lo que aquí sí que procede denunciar contundentemente el imperialismo occidental.
En cambio los gobiernos de Siria, Rusia o los anteriores de Libia y Ucrania…. no son nuestros amigos así que aquí no denunciamos la acción determinante del imperialismo occidental y nos parapetamos en las contradicciones e injusticias internas para decir eso tan reconfortante de “Ni Gadafi Ni OTAN” en sus múltiples versiones. Y leña a Putin el “pequeño zar” (Joseba Ugarte dixit) que eso sí que mola.
¿Esto es antiimperialismo o simple oportunismo? Afortunadamente los izquierdistas venezolanos, cubanos, nicaragüenses… denuncian con igual coherencia las agresiones contra Siria, Ucrania, Rusia, etc. Lástima que en eso no sean ejemplos a seguir desde Euskal Herria.
RESPUESTA
El artículo del día 22 termina con una enmarañada y maniquea pregunta made in Gara-Mundua que rezuma resentimiento e incapacidad dialéctica dirigida a sus odiados enemigos de la izquierda antiimperialista. Intentaré darles una respuesta tan imaginativa como la pregunta: si se me obliga a elegir prefiero que me achaquen ser un “corifeo antiimperialista de Al Assad en Occidente” o incluso un “nostálgico del comunismo soviético” antes que me confundan con un botijero periodístico del imperialismo occidental, el mayor genocida y asesino a escala planetaria. Cuestión de prioridades.