El análisis de James Petras en CX36, lunes 21 de julio de 2014, por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay), www.radio36.com.uy.
Efraín Chury Iribarne: Si te parece bien Petras, comenzamos con la caída del avión de Malaysia Airlines en Ucrania y sus consecuencias.
JP: En primer instancia muchos de los medios no han tratado un tema muy importante y central en todo esto: Es el hecho de que los responsables en Kiev, los controladores aéreos, permitieron o dirigieron el avión hacia una zona de guerra donde la artillería antiaérea es feroz. La pregunta sería ¿por qué las autoridades en Kiev tomaron la responsabilidad de dirigir un avión civil a una zona donde los misiles están pasando por todas partes?
Lo segundo es que nosotros hemos recibido aquí un informe de un ex periodista premiado de la Associated Press, un señor Robert Parry, que dice que tenía una entrevista con un agente de la Inteligencia norteamericana y este agente le contó que las fotos satelitales del gobierno norteamericano, habían permitido identificar la ubicación de los misiles en manos de las tropas del gobierno de Kiev. En otras palabras, EEUU tiene las pruebas de que el misil que bajó el avión viene de una fuente vinculada con el gobierno de Kiev. [Ver http://actualidad.rt.com/actualidad/view/134696-eeuu-esconde-mh17-imagenes-satelitales ]
Más allá de eso, el aprovechamiento que ha hecho Washington de esta situación conflictiva es para lanzar una nueva guerra fría, aumentando y extendiendo las acciones contra Rusia y consiguiendo el apoyo de los países europeos, incluso Alemania, Francia y por supuesto Inglaterra.
Ya entramos en un período de confrontaciones entre los poderes nucleares, a pesar de la postura conciliadora del presidente Putin, que pidió una investigación. La acción precipitada de Obama es porque hace tiempo busca, a partir de confrontaciones militares, enfrentar a Rusia. Busca lanzar la nueva guerra fría para justificar los gastos militares y la escalada militar que han lanzado en todas partes.
Rusia no tiene nada que ver con el derrumbe del avión ni con los esfuerzos de esconder la verdad. Únicamente el presidente Putin pidió una investigación completa, comprensiva, que incluya expertos occidentales y orientales, buscando llegar a la verdad para después decidir quien tiene y quien no tiene responsabilidad. En vez de eso, Washington está preparando una movilización militar en la frontera de Rusia, está buscando paralizar la economía rusa y precipitar una crisis; está buscando la forma de militarizar otra vez a la OTAN en Europa para continuar con la presión político, militar e ideológica.
Eso es lo que está pasando. El avión fue un pretexto. Porque Obama no tiene ninguna razón, si su propia Inteligencia sabe quienes fueron los responsables, para acusar a Rusia. Pero las acusaciones son muy fuertes, la demonización de Rusia se sigue extendiendo en todos los medios de comunicación. Los medios financieros se han convertido aquí en agentes de ataques militares. Tengo frente a mí el “Financial Times”, que pide más agresión militar, en vez de orientar a los inversionistas están avisando a los militaristas como deben aumentar y escalar la guerra.
Es como una fiebre que está afectando a la élite política, pero no afecta a la población que está preocupada por la precariedad de la economía, la falta de empleos bien pagados, el hecho que más del 10% de la mano de obra ha dejado de participar en el mercado de trabajo. Esa es la situación que preocupa a las masas. Mientras tanto la élite política tiene libertad de hacer cualquier cosa y la ciudadanía no tiene ninguna inserción ni ningún debate público sobre el asunto.
EChI: ¿Rusia no está expuesta a un ataque de occidente?
JP: La temperatura política en Washington, en la Casa Blanca, y en Bruselas es caliente, es cada vez más agresiva, pero es difícil averiguar hasta dónde llegarán. Pero al menos el tono del discurso es agresivo, la diplomacia es bélica, las sanciones son fuertes y van a afectar y romper muchas relaciones comerciales y económicas entre Rusia y Europa y EEUU. Me parece que estamos en una situación similar a la ‘crisis de los misiles’ con Cuba en 1963. Hay una tensión visible pero todavía no han tocado al pueblo. Es una tensión entre los gobernantes en Bruselas y Washington, pero el discurso es claramente bélico, no hay ninguna medida buscando una solución negociada. Es todo culpar, denunciar, atacar e imponer. Ese es el ambiente que hay aquí.
Es una forma agresiva de reafirmar la superioridad de occidente y subordinar a Rusia a los dictados de los gobernantes occidentales. Y Putin no tiene muchos interlocutores, casi ninguno en este momento. Por eso repito, la caída del avión es el pretexto para exagerar y fomentar la agresividad.
EChI: ¿Obama tiene el apoyo del pueblo norteamericano?
JP: No, en ningún caso. Nadie quiere una nueva guerra fría, no hay ningún beneficiario a nivel popular. Va a perjudicar los derechos democráticos, va a fortalecer el estado policíaco, va a gastar dinero en armas para la militarización en vez de tratar de estimular la Economía. No hay ningún sentido de animosidad hacia Rusia generalizado. Sí lo hay en círculos de ultraderecha, entre los grupos de veteranos militaristas y en los medios de comunicación que han adoptado un tono muy bélico, muy agresivo. Pero todavía no hay una expresión en las calles, no hay banderas en las casas, no hay marchas, ninguna manifestación pública.
Todavía no hemos encontrado una encuesta sobre la opinión pública, pero cualquier encuesta debe contraponer si los problemas que afectan al pueblo son principalmente Rusia o la economía norteamericana. Si esta encuesta se plantea así, más del 70 u 80% va a decir la economía doméstica, el bolsillo y no las declaraciones retóricas de Obama.
Hay que recordar que la política de relaciones exteriores de Obama está en caída, el prestigio del Congreso no alcanza al 20%, el de la Presidencia menos del 40%, no es un gobierno popular, Washington está muy desgastado. El público no se ha manifestado en contra del militarismo pero sí hay una distancia enorme entre lo que dice la clase política y lo que piensa el hombre en la calle.
EChI: El propósito bélico de Israel en Medio Oriente sigue intacto.
JP: Es más que eso, estamos habando de un genocidio. Hemos visto catorce horas de bombardeo constante, tenemos casos de tanques, vehículos blindados y bombardeos aéreos. Fueron catorce horas constantes en el barrio Shijaiyah, en la ciudad de Gaza; fue un ataque devastador, como Guernica en España cuando el ataque de los franquistas.
En Francia los sionistas influyen de tal forma al gobierno que prohíben cualquier manifestación contra Israel. Dicen que van a ilegalizar toda marcha, asamblea y expresiones contra Israel. Es otro ejemplo del poder que tienen. El problema no es simplemente Israel, si no la quinta columna judía sionista que tenemos en EEUU, Francia, y otros países que utilizan su poder económico para comprar e influir sobre la política.
Hemos comentado cómo el Congreso norteamericano apoyó en forma unánime el genocidio en Gaza. Es otra expresión del poder que tienen sobre los congresistas en Norteamérica. Debemos organizarnos no sólo para criticar a Israel sino también para lanzar protestas aquí contra los cómplices en nuestros propios países.
EChI: Hay algún otro tema que quieras desarrollar.
JP: Si, el tema que más me interesa ahora es el tema de Irak, donde hay un avance de los islámicos extremistas, han tomado Tikrit, una ciudad a 140 km de Bagdad; han tomado el control de los campos de petróleo en Siria, han destruido a los sectores opositores apoyados por los EEUU. Este poder islámico está capitalizando varias cosas: primero el antiimperialismo, la anti ocupación, el sentido contrario a ser controlado por intereses extranjeros y el fanatismo religioso.
En Irak hemos tenido que enfrentar un doble problema como en otras partes, entre el imperialismo y la alternativa reaccionaria. Y eso es de gran importancia para que los sectores democráticos, socialistas, seculares, monten una alternativa a estas dos malas.
En muchas partes del mundo la izquierda ha desaparecido del mapa o ha capitulado ante las fuerzas imperiales, como la socialdemocracia en Inglaterra, el partido Socialista en Francia, etc. Ahora en las protestas contra Israel, hemos visto a miles de manifestantes que están en contra de Israel, contra el sionismo y contra los EEUU, pero no necesariamente a favor de los grupos islámicos de derecha y reaccionarios.
Hay que ver si de alguna forma esta movilización a favor de Palestina puede estimular algunas reflexiones y la posibilidad de reconstruir una izquierda que tenga tanto la bandera antiimperialismo como la pro socialismo o la pro democracia por lo menos. Me parece que es la única esperanza que tenemos en este mundo tan caótico, con millones de refugiados de todas partes, de África, de Asia, de Siria, buscando la forma de escapar a la violencia imperialista y el terror de los islámicos.
Es una situación dramática. Aquí en la frontera de EEUU con México hay decenas de miles de inmigrantes detenidos, niños sin familia, y hay once millones en territorio estadounidense sin documentos que pueden ser expulsados en cualquier momento.
Hay un caos en el mundo fomentado por el imperialismo, caos en la economía doméstica, caos en los mercados económico financieros, caos en la política externa, caos con Rusia. Es un momento muy caótico y debemos buscar alguna forma de ordenar el caos para poder salir de este callejón.