¿Anti­se­mi­tis­mo?- Nes­tor Kohan

[Artícu­lo publi­ca­do en La Hai­ne el 24 de mayo de 2009, que repro­du­ci­mos aho­ra por su actualidad.]

A la memo­ria de Simón Rado­witzky y Ray­mun­do Gleyzer

Los hechos

Se sabe. Salió publi­ca­do en la tapa de Cla­rín y en varios cana­les de tele­vi­sión. En Argen­ti­na hubo un acto peque­ñí­si­mo —algu­nos pocos cien­tos de per­so­nas que no lle­ga­ban al medio millar— en con­me­mo­ra­ción del esta­do de Israel orga­ni­za­do por la emba­ja­da de ese país jun­to con el gobierno por­te­ño de la dere­cha neo­li­be­ral clá­si­ca vin­cu­la­da al empre­sa­rio Mau­ri­cio Macri. Un peque­ñí­si­mo gru­po de mani­fes­tan­tes —que no lle­ga­ba a dos dece­nas— inten­ta­ron disen­tir con el sio­nis­mo repar­tien­do volan­tes en el acto y se armó una tri­ful­ca. Repre­sión poli­cial. Los mani­fes­tan­tes crí­ti­cos del sio­nis­mo gol­pea­dos y pre­sos. Una bru­tal cam­pa­ña mediá­ti­ca para ile­ga­li­zar a la izquier­da pique­te­ra. La acu­sa­ción cen­tral: “anti­se­mi­tis­mo”. Per­se­cu­ción, alla­na­mien­tos, encar­ce­la­mien­tos, judi­cia­li­za­ción. Inten­to de eli­mi­nar pla­nes socia­les, cues­tio­na­mien­tos a todo el movi­mien­to pique­te­ro no oficialista.

Bajo pre­sión de la emba­ja­da del esta­do de Israel y de la emba­ja­da de los Esta­dos Uni­dos en Argen­ti­na, el gobierno de Cris­ti­na Kirch­ner y los jue­ces alla­nan un local pique­te­ro en la pro­vin­cia de Bue­nos Aires, encar­ce­lan a otros diez mili­tan­tes ade­más de los que ya esta­ban pre­sos por el acto. His­te­ria mediá­ti­ca que acu­sa a toda la izquier­da no ins­ti­tu­cio­nal — prin­ci­pal­men­te de ori­gen mar­xis­ta— de… “anti­se­mi­ta”.

¿Quién escri­be y quién opina?

Algu­nos anti­se­mi­tas disi­mu­lan y escon­den sus pre­jui­cios con el aje­trea­do y mano­sea­do “ten­go un ami­go judío”. Yo no ten­go un ami­go judío. Sim­ple­men­te par­te de mi fami­lia fue tor­tu­ra­da y masa­cra­da por los geno­ci­das nazis (geno­ci­dio que no tuvo nada de “holo­caus­to”.

No fue “un cas­ti­go de Dios”, sino una empre­sa polí­ti­ca bien mun­da­na y terre­nal, pla­nea­da y eje­cu­ta­da en for­ma buro­crá­ti­ca a par­tir de un pro­yec­to de reor­de­na­mien­to y con­tra­rre­vo­lu­ción capi­ta­lis­ta, de fac­tu­ra euro­peo occi­den­tal pero cuyas pre­ten­sio­nes impe­ria­lis­tas apun­ta­ban a todo el pla­ne­ta). Y si mi fami­lia no hubie­ra sufri­do ese geno­ci­dio en car­ne pro­pia igual ten­dría dere­cho a opinar.

Nues­tro víncu­lo con los presos

Cono­ce­mos a muchos de ellos y ellas. Con algu­nos hemos com­par­ti­do mili­tan­cia, for­ma­ción polí­ti­ca y estu­dio duran­te años y años, déca­das. En barrios de la peri­fe­ria de la pro­vin­cia de Bue­nos aires, Argen­ti­na. Tam­bién en escue­las de for­ma­ción polí­ti­ca del Movi­mien­to Sin Tie­rra (MST) de Bra­sil. Igual­men­te en acti­vi­da­des con­jun­tas jun­to a los pue­blos ori­gi­na­rios e indí­ge­nas de Boli­via. Nos cono­ce­mos bien, prin­ci­pal­men­te con los com­pa­ñe­ros del Movi­mien­to Tere­sa Rodrí­guez (MTR).

Ellos asis­tie­ron a nues­tra Cáte­dra Che Gue­va­ra duran­te años. En la Uni­ver­si­dad Popu­lar Madres de Pla­za de Mayo, pri­me­ro, en el Hotel Bauen, después.

Pre­ci­sa­men­te en el local que fue alla­na­do por la poli­cía, cono­ci­do en el barrio de Flo­ren­cio Vare­la (uno de los más humil­des de la pro­vin­cia de Bue­nos Aires) como el cabil­do de Cas­te­lli, con estos com­pa­ñe­ros que hoy están en pri­sión acu­sa­dos de “anti­se­mi­tas” hemos desa­rro­lla­do una escue­la de for­ma­ción polí­ti­ca pique­te­ra y barrial. Lo hici­mos en for­ma total­men­te gra­tui­ta, abso­lu­ta­men­te volun­ta­ria, sin cobrar jamás un solo peso.

Con la gen­te de los barrios leía­mos y estu­diá­ba­mos a Anto­nio Grams­ci y al Che Gue­va­ra. ¡Gra­ví­si­mo! ¡Terri­ble! Tam­bién dis­cu­tía­mos sobre his­to­ria argen­ti­na. Mirá­ba­mos con la gen­te de los barrios, amas de casa, obre­ros ocu­pa­dos, obre­ros des­ocu­pa­dos, mucha­chos y chi­cas humil­des, de la cla­se tra­ba­ja­do­ra, pelí­cu­las. Por ejem­plo vimos y dis­cu­ti­mos “Los trai­do­res” de Ray­mun­do Gley­zer (¿Quié­nes hoy encar­ce­lan a estos com­pa­ñe­ros se habrán sen­ti­do alu­di­dos por esa pelí­cu­la?). Inclu­so algu­na vez con estos com­pa­ñe­ros hici­mos un taller de filo­so­fía en los barrios don­de, jun­to con tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras, amas de casa y muchos jóve­nes ana­li­za­mos el capí­tu­lo sép­ti­mo del libro Cos­mos del inves­ti­ga­dor, pro­fe­sor y astró­no­mo de la NASA (ins­ti­tu­ción nor­te­ame­ri­ca­na…, señor emba­ja­dor de los Esta­dos Uni­dos… Sí, nor­te­ame­ri­ca­na… ¡horror!), Carl Sagan: “El espi­na­zo de la noche”. ¡Gra­ví­si­mo! ¡Peli­gro! ¿Cla­ses de filo­so­fía en los barrios? ¿En medio de la calle de barro? ¿En medio de los chi­cos corrien­do y con los perros ladran­do alre­de­dor? ¡Incon­ce­bi­ble! ¡Gra­ví­si­mo! La filo­so­fía es para los niños de la eli­te, no para la gen­te humil­de y los tra­ba­ja­do­res de los barrios. ¡Terroristas!¡Inadaptados! ¡Auto­ri­ta­rios! ¿Cómo se les ocu­rre socia­li­zar el saber? ¡Sub­ver­si­vos! ¡Debe­ría­mos vol­ver a hablar en latín y que la cul­tu­ra sea para pocos! ¡Loqui­tos sueltos!

La demo­ni­za­ción mediá­ti­ca es tre­men­da. Pre­sen­tan a estos com­pa­ñe­ros como si fue­ran oscu­ros y mons­truo­sos “terro­ris­tas” de las pelí­cu­las más bara­tas de Holly­wood. Los cono­ce­mos bien. Si no fue­ra trá­gi­co… nos daría risa. Es más, ya nos reire­mos jun­tos cuan­do estos com­pa­ñe­ros sal­gan de la cárcel…

¿El esta­do de Israel defien­de al pue­blo judío?

¿Los acu­san de “anti­se­mi­tas”? ¿Israel pro­te­ge al pue­blo judío? ¿La emba­ja­da de Israel y la emba­ja­da yan­qui en Argen­ti­na son los «papás» del pue­blo judío?

El esta­do de Israel habla hoy en nom­bre de las víc­ti­mas del geno­ci­dio nazi, de los sobre­vi­vien­tes y de sus fami­lias. Para legi­ti­mar­se, se auto­pos­tu­la “pro­tec­tor” de los judíos y repre­sen­tan­te de los fami­lia­res y las víc­ti­mas del nazismo.

Pen­se­mos un poco. Haga­mos memoria.

Si Israel nos pro­te­gie­ra, no entien­do por­que el esta­do de Israel fue un alia­do estre­cho y fiel de Vide­la y Mas­se­ra, dic­ta­do­res sim­pa­ti­zan­tes de Adolf Hitler (como todas las Fuer­zas Arma­das argen­ti­nas, según lo demues­tra el docu­men­tal «Pan­teón mili­tar» del his­to­ria­dor y perio­dis­ta Osval­do Bayer). El gene­ral Vide­la era un cató­li­co ultra­mon­tano, que pre­co­ni­za­ba la gue­rra con­tra­in­sur­gen­te como si fue­ra una gue­rra san­ta con­tra los ateos mar­xis­tas. Todos los manua­les de la escue­la secun­da­ria de aque­lla épo­ca así lo prue­ban. El almi­ran­te Mas­se­ra, a su vez, era inte­gran­te de la logia neo­na­zi P2. ¿Por qué el esta­do de Israel tenía una alian­za tan estre­cha con esta dic­ta­du­ra militar?

En su épo­ca el Movi­mien­to Judío por los Dere­chos Huma­nos (MJDH) había cal­cu­la­do que de los 30.000 des­apa­re­ci­dos y des­apa­re­ci­das en Argen­ti­na, apro­xi­ma­da­men­te entre 1.500 y 2.000 eran de ori­gen judío. Una pro­por­ción bas­tan­te mayor (en reali­dad corres­pon­de a 16 veces más) si se la com­pa­ra con la rela­ción cuan­ti­ta­ti­va de la comu­ni­dad judía con el con­jun­to de la pobla­ción total de nues­tro país. No fue casual.

Eso se expli­ca al menos por dos razo­nes. En pri­mer lugar, por la acti­va mili­tan­cia del judaís­mo pro­gre­sis­ta y de izquier­da en las orga­ni­za­cio­nes revo­lu­cio­na­rias argen­ti­nas (inclu­yen­do las polí­ti­co-mili­ta­res PRT-ERP, FAR, Mon­to­ne­ros y otras simi­la­res). En segun­do lugar, por el carác­ter bru­tal­men­te anti­se­mi­ta de los mili­ta­res argen­ti­nos. Hay nume­ro­sí­si­mos tes­ti­mo­nios, por ejem­plo en el Nun­ca más (un libro que no tie­ne posi­cio­nes de “ultra­iz­quier­da” pre­ci­sa­men­te… ya que el pró­lo­go de Ernes­to Sába­to for­ta­le­ció la tris­te­men­te céle­bre “teo­ría de los dos demo­nios”) sobre el ensa­ña­mien­to espe­cial de los tor­tu­ra­do­res mili­ta­res con los pri­sio­ne­ros y secues­tra­dos de ori­gen judío, las tor­tu­ras “espe­cia­les”, las mar­chas nazis que les hacían escu­char en las cáma­ras de tor­tu­ra, etc.,etc. El gene­ral Camps, jefe poli­cial que se res­pon­sa­bi­li­zó de la des­apa­ri­ción y ase­si­na­to de 5.000 pri­sio­ne­ros, era un con­fe­so anti­se­mi­ta. Su odio a los judíos lo expre­sa­ba cada vez que podía. No era el úni­co, sólo uno de los más cono­ci­dos y cínicos.

¿Qué hizo el esta­do de Israel para pro­te­ger no ya a los 30.000 des­apa­re­ci­dos y des­apa­re­ci­das en gene­ral, sino espe­cial­men­te a los 1.500 ó 2.000 des­apa­re­ci­dos judíos?

Según reco­no­ce Pin­jas Avi­vi, el enton­ces cón­sul de la emba­ja­da del esta­do de Israel en Argen­ti­na (entre 1978 y 1981), cuan­do acom­pa­ña al perio­dis­ta Jaco­bo Timer­man (uno de los pocos, qui­zás el úni­co, que logró sal­var­se) al aero­puer­to de Ezei­za le pide… no que denun­cie a la dic­ta­du­ra y las tre­men­das tor­tu­ras que sufrió… ¡sino todo lo con­tra­rio…! “Le pedí que no ata­ca­ra al gobierno mili­tar por­que corría peli­gro nues­tro tra­ba­jo” (Pági­na 12, 8/​9/​2001). El fun­cio­na­rio israe­lí reco­no­ce que este tipo de acti­tud res­pon­día a que: “no que­ría­mos dañar las rela­cio­nes diplo­má­ti­cas entre Israel y la Argen­ti­na”. El mis­mo fun­cio­na­rio reco­no­ce que “hubo dete­ni­dos que recha­za­ron nues­tra ayu­da. Ellos nos espe­ta­ron: «Uste­des son colo­nia­lis­tas, geno­ci­das y con­quis­ta­do­res. No que­re­mos vues­tra ayu­da. Uste­des son peo­res que los gene­ra­les»” (http://​www​.hagsha​ma​.org​.il [1/​2/​2000]). Iosi Sarid, uno de los dipu­tados de Israel del Fren­te de Izquier­da Meretz reve­ló que en los archi­vos de la can­ci­lle­ría israe­lí y en el minis­te­rio de Defen­sa de Israel hay prue­bas que nie­gan la ver­sión acer­ca de la supues­ta “igno­ran­cia” del esta­do israe­lí res­pec­to a las masi­vas des­apa­ri­cio­nes, secues­tros y tor­tu­ras de judíos en Argen­ti­na, “prue­bas que se tra­ta­ron enton­ces de ocul­tar para no moles­tar a las «bue­nas rela­cio­nes», y entre ellas la ven­ta de armas” (18÷11÷2003, www​.wzo​.org​.il).

La cola­bo­ra­ción del esta­do de Israel —ven­ta de armas, votos de la dic­ta­du­ra a favor de Israel en Nacio­nes Uni­das, etc.— con la dic­ta­du­ra mili­tar, geno­ci­da y anti­se­mi­ta del gene­ral Vide­la no fue una excep­ción. Lo mis­mo hizo con otros regí­me­nes fas­cis­tas o de extre­ma dere­cha como los de Augus­to Pino­chet (que usa­ba el uni­for­me nazi) en Chi­le, Anas­ta­sio Somo­za en Nica­ra­gua o el régi­men neo­na­zi del apartheid en Sudá­fri­ca. Todos estre­chos alia­dos, como Israel, de la cabe­za madre de la ser­pien­te extre­mis­ta, el esta­do nor­te­ame­ri­cano: USA. ¿Una casualidad?

¿El apo­yo entu­sias­ta a Somo­za tenía que ver con “la defen­sa del judaís­mo”? Coman­dos israe­líes hoy com­ba­ten a la insur­gen­cia mar­xis­ta de las FARC-EP o ase­so­ran a los nar­co-mili­ta­res de Uri­be en las sel­vas y mon­ta­ñas de Colom­bia… ¿para “defen­der a los judíos”? ¿Cuá­les son los judíos que viven en las mon­ta­ñas o sel­vas de Colom­bia? ¡Que­re­mos cono­cer­los para com­par­tir algu­nas comi­das o mirar jun­tos algu­nas pelí­cu­las de Woody Allen!

Cuan­do el famo­so inte­lec­tual esta­dou­ni­den­se Noam Chomsky (de ori­gen judío, quien vivió varios años en Israel y se mar­chó suma­men­te decep­cio­na­do y amar­ga­do) afir­ma que las FARC-EP de Colom­bia no son terro­ris­tas y que, en cam­bio, la polí­ti­ca ofi­cial del esta­do de Israel es de extre­ma dere­cha, no sólo en medio Orien­te sino en todo el mun­do… ¿será aca­so un “terro­ris­ta antisemita”?

Lejos de la tra­di­ción huma­nis­ta de Sig­mund Freud, Albert Eins­tein y Karl Marx que supie­ra defen­der el entra­ña­ble escri­tor judío Isaac Deu­ts­cher, hoy Israel hace cul­to de la lim­pie­za étni­ca y la dis­cri­mi­na­ción, cons­tru­ye un muro de into­le­ran­cia (por el que nadie se “ofen­de” como ocu­rrie­ra hipó­cri­ta­men­te con el muro de Ber­lín…), lega­li­za la mons­truo­si­dad de la tor­tu­ra (lla­mán­do­la con el mis­mo eufe­mis­mo del que hacen gala los “demó­cra­tas” nor­te­ame­ri­ca­nos.. “inte­rro­ga­to­rios fuer­tes”) y prac­ti­ca sobre los demás lo mis­mo que algu­na vez sufrió en car­ne pro­pia el pue­blo judío. Como bien aler­tó en su épo­ca el pen­sa­dor judío Mar­tín Buber: “Debe­re­mos enfren­tar la reali­dad que Israel no es ino­cen­te ni reden­to­ra. Y que en toda su crea­ción, y expan­sión, noso­tros como judíos hemos cau­sa­do lo que hemos sufri­do his­tó­ri­ca­men­te: una pobla­ción de refu­gia­dos en la diáspora”.

Como algu­na vez escri­bió en su libro Ser judío el filó­so­fo judío y mar­xis­ta argen­tino León Rozitch­ner: “¿Qué extra­ña inver­sión se pro­du­jo en las entra­ñas de ese pue­blo humi­lla­do, per­se­gui­do, ase­si­na­do, como para humi­llar, per­se­guir y ase­si­nar a quie­nes recla­man lo mis­mo que los judíos antes habían recla­ma­do para sí mis­mos? ¿Qué extra­ña vic­to­ria pós­tu­ma del nazis­mo, qué extra­ña des­truc­ción inse­mi­nó la bar­ba­rie nazi en el espí­ri­tu judío? ¡Qué extra­ña capa­ci­dad vuel­ve a des­per­tar en este apo­de­ra­mien­to de los terri­to­rios aje­nos, don­de la segu­ri­dad que se recla­ma lo es sobre el fon­do de la des­truc­ción y domi­na­ción del otro por la fuer­za y el terror? Se ve enton­ces que cuan­do el esta­do de Israel envia­ba sus armas a los regí­me­nes de Amé­ri­ca Lati­na y de Áfri­ca, ya allí era visi­ble la nue­va y estú­pi­da cohe­ren­cia de los que se iden­ti­fi­can con su pro­pios per­se­gui­do­res. Los judíos lati­no­ame­ri­ca­nos no lo olvi­da­mos. No olvi­de­mos tam­po­co Cha­ti­la y Sabra”.

¿Quién es el enemigo?

¿Nos per­mi­ten un con­se­jo? A los mucha­chos del MOSSAD y las Fuer­zas Arma­das de Israel, humil­de­men­te, les suge­ri­mos que si lo que bus­can es adre­na­li­na y ven­gan­za por los fero­ces ase­si­na­tos nazis del pasa­do con­tra el pue­blo judío… pues bien… enton­ces… ¿por qué no pla­ni­fi­car y pre­pa­rar­se para ata­car en for­ma mor­tí­fe­ra y demo­le­do­ra a las gran­des empre­sas euro­peas y esta­dou­ni­den­se que se enri­que­cie­ron con el geno­ci­dio nazi? Como bien expli­ca el for­mi­da­ble libro Nego­cios son nego­cios. Los empre­sa­rios que finan­cia­ron el ascen­so de Hitler al poder del escri­tor judío Daniel Much­nik, el nazis­mo no fue una “ano­ma­lía”.

Los jerar­cas polí­ti­cos, mili­ta­res e ideo­ló­gi­cos del nazis­mo son cono­ci­dos: Her­mann Göring, Joseph Goeb­bels, Ernst Röhm, Alfred Rosem­berg, Ulrich F.J.von Rib­ben­trop, Hein­rich Himm­ler, Rudolf Hess, Gott­fried Feder, Josef Men­ge­le, entre otros. Mucho menos lo son, en cam­bio, los empre­sa­rios bene­fi­cia­rios-cóm­pli­ces, socios de intere­ses, alia­dos o cola­bo­ra­cio­nis­tas del nazis­mo en Alemania.

La lis­ta es lar­ga y Much­nik la reco­rre minu­cio­sa­men­te. Entre otros inclu­ye a las empre­sas Sie­mens (eléc­tri­ca), a BMW y Volks­wa­gen (auto­mo­tri­ces), a Fritz Thys­sen (indus­trial side­rúr­gi­co que murió en 1951 en Bue­nos Aires), a Gus­tav Krupp (due­ño del gigan­te del ace­ro ale­mán), a Ernst Hein­kel (des­de 1938 “füh­rer eco­nó­mi­co-mili­tar”) y a Emil Kir­dorf (empre­sa­rio del car­bón). Estos empre­sa­rios, recuer­da amar­ga­men­te Much­nik, aun habien­do uti­li­za­do mano de obra escla­va de los pri­sio­ne­ros judíos, comu­nis­tas o gita­nos salie­ron airo­sos de los jui­cios de Nurem­berg… ¿Una mera casualidad?

¿Aca­so hoy en día —vuel­ve a pre­gun­tar­se Much­nik— no siguen ope­ran­do con total impu­ni­dad empre­sas de ori­gen nazi (deri­va­das de la IG Far­ben, que fabri­ca­ba el rati­ci­da de las cáma­ras de gas) como la Bayer, la Hoesch o la BASF, deman­da­das por sobre­vi­vien­tes del geno­ci­dio nazi?

Much­nik apor­ta enton­ces una can­ti­dad enor­me de datos sobre la cola­bo­ra­ción sis­te­má­ti­ca, los nego­cios o inclu­so la sim­pa­tía ideo­ló­gi­ca que man­tu­vie­ron con Hitler — aún duran­te la segun­da gue­rra mun­dial— empre­sas como la Gene­ral Motors (aso­cia­da con IG Far­ben), la Gene­ral Elec­tric, la Brown Bove­ri (filial de Wes­ting Hou­se), el bri­tá­ni­co Uni­le­ver, la Shell, la Uni­ted Steel, el Cha­se Manhat­tan Bank de Roc­ke­fe­ller, la Stan­dard Oil, la TEXACO, la ITT (la del gol­pe de esta­do de 1973 en Chi­le), el Natio­nal City Bank, el gru­po edi­to­rial Ber­tels­man, due­ño de RCA y accio­nis­ta mayo­ri­ta­rio de Ame­ri­can On Line (el prin­ci­pal pro­vee­dor de Inter­net de EEUU) y la Ford. ¡Todos ellos se lle­na­ron de dine­ro con el nazis­mo y hoy, en pleno siglo XXI, siguen abul­tan­do sus cuen­tas ban­ca­rias y sus accio­nes con total impunidad!.

Ahí ten­drían que ata­car y diri­gir su vio­len­cia mor­tal, mucha­chos de MOSSAD y las Fuer­zas Arma­das de Israel, no a los refu­gia­dos pales­ti­nos, no a las escue­las pales­ti­nas, no a los hos­pi­ta­les pales­ti­nos, no a las fami­lias pales­ti­nas… El enemi­go tam­po­co son los pique­te­ros de Argen­ti­na, la insur­gen­cia de Colom­bia, los negros de Sudá­fri­ca. El enemi­go son las gran­des empre­sas que ama­sa­ron for­tu­nas con el nazismo.

¿Se con­fun­die­ron de enemi­go, mucha­chos, o uste­des son ami­gos y cóm­pli­ces de ese enemi­go? Lean ese libro, “des­in­for­ma­dos” mucha­chos del MOSSAD…

¿Los revo­lu­cio­na­rios son “terro­ris­tas antisemitas”?

La lite­ra­tu­ra sio­nis­ta, la gran pren­sa del poder (mono­pó­li­co), la emba­ja­da de los Esta­dos Uni­dos y la emba­ja­da de Israel han logra­do cons­truir un gran sofis­ma. Todo revo­lu­cio­na­rio es… “un terro­ris­ta”. Si cues­tio­na la polí­ti­ca de esta­do de Israel o Esta­dos Uni­dos es, ade­más, un “terro­ris­ta antisemita”.

¿Cómo lla­ma­rían los diri­gen­tes sio­nis­tas y los mono­po­lios de (in)comunicación a uno de los prin­ci­pa­les fun­da­do­res de las FAR (Fuer­zas Arma­das Revo­lu­cio­na­rias) de la Argen­ti­na de los años ‘70, el mili­tan­te de ori­gen judío y comu­nis­ta Mar­cos Osa­tinsky? Mar­cos Osa­tinsky no sólo era gue­va­ris­ta, pro­mo­vía una opción polí­ti­co-mili­tar, era alia­do de Cuba y defen­día la cau­sa pales­ti­na. Estu­vo pri­sio­ne­ro por la dic­ta­du­ra mili­tar en la cár­cel de Raw­son, se fugó en tiem­pos de la “masa­cre de Tre­lew”, pasó por el Chi­le de Sal­va­dor Allen­de y lle­gó a Cuba, don­de ade­más de hacer tra­ba­jo volun­ta­rio se foto­gra­fió con Mario Robi San­tu­cho y otros revo­lu­cio­na­rios anti­im­pe­ria­lis­tas de aque­lla épo­ca. Este gran revo­lu­cio­na­rio de ori­gen judío hoy está des­apa­re­ci­do. ¿Mar­cos era un “terro­ris­ta antisemita”?

¿Cómo lla­ma­rían los diri­gen­tes sio­nis­tas y los mono­po­lios de (in)comunicación al joven obre­ro judío liber­ta­rio Simón Rado­witzky que a comien­zos de siglo ajus­ti­ció con un explo­si­vo al feroz coro­nel de la poli­cía Ramón Fal­cón, lue­go de que este últi­mo masa­cra­ra a obre­ros inde­fen­sos en un acto por el pri­me­ro de mayo en una pla­za por­te­ña? Simón Rado­witzky fue cas­ti­ga­do con más de dos déca­das de tor­tu­ras, vejá­me­nes y reclu­sión en las peo­res cár­ce­les del sur argen­tino, tras cuya depor­ta­ción a Mon­te­vi­deo mar­chó a com­ba­tir con las armas en la mano en los bata­llo­nes inter­na­cio­na­lis­tas en la gue­rra civil espa­ño­la. ¿Simón era un “terro­ris­ta antisemita”?

¿Cómo lla­ma­rían los diri­gen­tes sio­nis­tas y los mono­po­lios de (in)comunicación a Tere­sa Israel, joven abo­ga­da de gue­rri­lle­ros y mili­tan­tes popu­la­res? Esta joven judía comu­nis­ta abo­ga­da de pre­sos polí­ti­cos, una de las más auda­ces que incur­sio­nó en el tene­bro­so cuar­tel mili­tar de Cam­po de mayo denun­cian­do las tor­tu­ras a los dete­ni­dos, se metía en los años ’70 en los cuar­te­les para inten­tar sal­var la vida de los revo­lu­cio­na­rios secues­tra­dos y tor­tu­ra­dos por los mili­ta­res argen­ti­nos (alia­dos del esta­do de Israel). Hoy está des­apa­re­ci­da. Muchos cen­tros cul­tu­ra­les y barria­les lle­van el nom­bre de Tere­sa, joven judía revo­lu­cio­na­ria. ¿Tere­sa era una “terro­ris­ta antisemita”?

Cómo lla­ma­rían los diri­gen­tes sio­nis­tas y los mono­po­lios de (in)comunicación a Ray­mun­do Gley­zer, joven mili­tan­te judío, pri­me­ro comu­nis­ta y lue­go com­ba­tien­te del gue­va­ris­ta Par­ti­do Revo­lu­cio­na­rio de los Tra­ba­ja­do­res-Ejér­ci­to Revo­lu­cio­na­rio del Pue­blo (PRT-ERP). En casa fami­liar de Ray­mun­do se fun­dó el tea­tro IFT, uno de los baluar­tes cul­tu­ra­les del judaís­mo pro­gre­sis­ta argen­tino, hoy ubi­ca­do en el barrio de Once. Ray­mun­do, bri­llan­te y apa­sio­na­do, diri­gió el gru­po Cine de la Base y fue el gran cineas­ta de la insur­gen­cia argen­ti­na, ami­ga de la cau­sa pales­ti­na. ¿Ray­mun­do era un “terro­ris­ta antisemita”?

La lis­ta de ejem­plos sigue y es incon­ta­ble. No sólo de Argen­ti­na sino de toda Amé­ri­ca Lati­na y el mundo.

¿El joven diri­gen­te uru­gua­yo Jor­ge Zabal­za, que comen­zó mili­tan­do en la agru­pa­ción judía Hasho­mer Hatzair, visi­tó Israel, vivió en un kib­butz y lue­go al regre­sar se con­vir­tió en uno de los coman­dan­tes y uno de los nue­ve rehe­nes his­tó­ri­cos en Uru­guay per­te­ne­cien­tes al Movi­mien­to de Libe­ra­ción Nacio­nal-Tupa­ma­ros, orga­ni­za­ción ami­ga de la cau­sa pales­ti­na? ¿El «tam­be­ro», como lo lla­man en Uru­guay, es un “terro­ris­ta antisemita”?

¿Y Mau­ri­cio Rozen­cof, igual­men­te judío, otro de los fun­da­do­res de Tupa­ma­ros en Uru­guay? ¿Era un “terro­ris­ta antisemita”?

Y Enri­que Oltusky, joven mili­tan­te judío cubano, que se con­vir­tió en estre­cho cola­bo­ra­dor del coman­dan­te Ernes­to Che Gue­va­ra (Oltusky, jun­to con su ami­go Orlan­do Borre­go, fue el orga­ni­za­dor de las Obras Com­ple­tas del Che cono­ci­das por el títu­lo El Che en la revo­lu­ción cuba­na. Los tres, Oltusky, Borre­go y Gue­va­ra, estu­dia­ron jun­tos El Capi­tal en Cuba). Como su jefe Gue­va­ra, Oltusky era ami­go de la cau­sa pales­ti­na. ¿Era Enri­que un “terro­ris­ta antisemita”?

Y si nos vamos aún más para atrás… ¿El joven gue­rri­lle­ro socia­lis­ta Mor­de­jai Anie­le­vich, que mien­tras los gran­des popes del sio­nis­mo nego­cia­ban con los nazis, orga­ni­za­ba en el guet­to de Var­so­via el úni­co camino para enfren­tar a los fachos, es decir, la lucha arma­da… ¿Era un “terro­ris­ta antisemita”?

La cri­mi­na­li­za­ción macar­tis­ta de los revo­lu­cio­na­rios —espe­cial­men­te de aque­llos que tie­nen o asu­men posi­cio­nes radi­ca­li­za­das— y la fala­cia de homo­lo­gar­los con el bru­tal y mons­truo­so anti­se­mi­tis­mo de ori­gen nazi no revis­te el menor aná­li­sis his­tó­ri­co. Úni­ca­men­te a con­di­ción de borrar, no sólo la heroi­ca resis­ten­cia pales­ti­na sino inclu­so la pro­pia his­to­ria de honor y valen­tía del judaís­mo revo­lu­cio­na­rio y socia­lis­ta —impul­sor de la lucha arma­da— se pue­de acep­tar la pro­pa­gan­da ofi­cial del MOSSAD, el esta­do de Israel y la emba­ja­da de Esta­dos Unidos.

¿La izquier­da pique­te­ra “anti­se­mi­ta”?

Toda­vía hoy sigue sin resol­ver­se el aten­ta­do a la AMIA. Mien­tras la diri­gen­cia ofi­cial del sio­nis­mo se abra­za­ba con los polí­ti­cos del sis­te­ma y aplau­día al pre­si­den­te Car­los Saúl Menem, todo el mun­do sabía que había una “pata local” en el aten­ta­do. Aten­ta­do que no se hizo en los barrios don­de viven los judíos ricos, che­tos y millo­na­rios sino en el barrio de Once, uno de los más popu­la­res de la ciu­dad de Bue­nos Aires (pre­ci­sa­men­te el mis­mo barrio don­de a prin­ci­pios del siglo XX tuvo lugar la “sema­na trá­gi­ca”, cuan­do los hijos y los “niños bien” de los empre­sa­rios y las ban­das para­po­li­cia­les salían a repri­mir obre­ros insu­rrec­tos y a cazar “judíos-bol­che­vi­ques”, vejan­do muje­res y niños y ase­si­nan­do a man­sal­va en nom­bre de “la patria”). En la “pata local”· del aten­ta­do a la AMIA, todo el mun­do sos­pe­cha­ba que había pues­to su garra sucia y corrup­ta la poli­cía de la pro­vin­cia de Bue­nos Aires, popu­lar­men­te cono­ci­da como “la bonae­ren­se”. Tam­bién se sos­pe­chó que los mili­ta­res cara­pin­ta­das —ex ins­truc­to­res en con­tra­in­sur­gen­cia en las escue­las yan­quis del canal de Pana­má— habían colaborado.

Pero a nadie, abso­lu­ta­men­te a nadie, ni siquie­ra a los más deli­ran­tes o fan­ta­sio­sos, se le ocu­rrió que el movi­mien­to pique­te­ro estu­vo mez­cla­do con el aten­ta­do a la AMIA.

¿Por qué enton­ces ese odio y esa his­te­ria que aho­ra vemos en todos los mono­po­lios de la inco­mu­ni­ca­ción con­tra la izquier­da piquetera?

Pedi­mos per­mi­so para con­tar una anéc­do­ta. Resul­ta que hace unos años, una de las orga­ni­za­cio­nes de víc­ti­mas del aten­ta­do a la AMIA, los com­pa­ñe­ros de APEMIA, orga­ni­za­ron un acto en la calle Corrien­tes y Pas­teur, barrio de Once, Capi­tal Fede­ral de Argen­ti­na. Hubo bas­tan­te con­cu­rren­cia. Cuan­do un tra­ba­ja­dor moro­cho y muy humil­de del Polo Obre­ro inten­tó subir al estra­do a soli­da­ri­zar­se con las fami­lias de las víc­ti­mas, algu­nos sio­nis­tas que esta­ban en el públi­co comen­za­ron a insul­tar­lo, abu­chear­lo e inten­ta­ron echar­lo. Casi nos aga­rra­mos a golpes.

¿Por qué ese odio de cla­se? ¿Al sio­nis­mo le intere­sa el pue­blo judío o en reali­dad defien­de sus pro­pios intere­ses, inclu­so con­tra los pro­pios judíos? Si de ver­dad le inte­re­sa­ra el bien­es­tar de los judíos NUNCA, repi­to, NUNCA hubie­ra apo­ya­do una dic­ta­du­ra anti­se­mi­ta como la de Vide­la y Massera.

¿El sio­nis­mo nos protege?

Pido per­mi­so para con­tar otra anéc­do­ta per­so­nal, esta de la ado­les­cen­cia. Resul­ta que en la escue­la secun­da­ria mili­tá­ba­mos en el cen­tro de estu­dian­tes. Algu­nos de nues­tros ami­gos eran judíos, otros cató­li­cos y un com­pa­ñe­ro era de ori­gen ára­be, aun­que de fe cató­li­ca. Sin rene­gar de nues­tro ori­gen, noso­tros éra­mos (y somos) ateos. Sin embar­go, apro­ve­chan­do el “día del per­dón” (no nos ponían inasis­ten­cia), fal­ta­mos a cla­se, como gran par­te de los ado­les­cen­tes inten­tan­do esca­par de la dis­ci­pli­na esco­lar. Jun­to con los de ape­lli­do judío tam­bién fal­ta­ron nues­tros ami­gos de ori­gen cató­li­co y el de ori­gen ára­be. ¿Qué se encon­tró la barra de ami­gos al día siguien­te al regre­sar a cla­se? En cada uno de nues­tros ban­cos de made­ra había pin­ta­da una inmen­sa cruz svás­ti­ca (nazi) de color rojo con cada uno de nues­tros nom­bres. La pri­me­ra reac­ción, ins­tin­ti­va, fue irnos a los puños. Pero rápi­da­men­te, pen­san­do polí­ti­ca­men­te, como mili­tan­tes del cen­tro de estu­dian­tes hici­mos una denun­cia públi­ca de este gra­ví­si­mo hecho anti­se­mi­ta. Como diri­gen­tes del cen­tro de estu­dian­tes reco­rri­mos muchí­si­mos dia­rios. Nadie publi­có nada. El úni­co perió­di­co que publi­có la denun­cia fue Nue­va Pre­sen­cia, órgano perio­dís­ti­co que había sido en tiem­pos dic­ta­to­ria­les baluar­te cul­tu­ral de la resis­ten­cia popu­lar. Diri­gi­do por el perio­dis­ta Her­man Schi­ller (a Her­man lo cono­ci­mos per­so­nal­men­te muchos años des­pués mili­tan­do con las madres de pla­za de mayo), Nue­va pre­sen­cia le dio lugar en sus pági­nas a la colo­ri­da fami­lia de la izquier­da argen­ti­na, judía y no judía.

Inme­dia­ta­men­te des­pués de la denun­cia vinie­ron a la escue­la diri­gen­tes sio­nis­tas. No recuer­do aho­ra si eran de la OSA o de la DAIA. Pero era un diri­gen­te enton­ces de peso y renom­bre. Vino a ave­ri­guar y a pedir expli­ca­cio­nes por el hecho anti­se­mi­ta. El rec­tor de la escue­la, facho dis­fra­za­do de libe­ral, juris­ta legi­ti­ma­dor de los gol­pes de esta­do y colum­nis­ta del dia­rio de extre­ma dere­cha La Pren­sa, nos lla­mó a los estu­dian­tes agre­di­dos y tam­bién al agre­sor (quien vino jun­to con su padre) que había pin­ta­do las cru­ces nazis. En medio de la dis­cu­sión, el rec­tor le dice al diri­gen­te sio­nis­ta, seña­lán­do­me con el bra­zo exten­di­do: “Por­que este estu­dian­te es mar­xis­ta y mili­ta en el fas­cis­mo rojo”. Auto­má­ti­ca­men­te al diri­gen­te sio­nis­ta se le cru­za­ron los ojos. Se olvi­dó al ins­tan­te del joven neo­na­zi, de las cru­ces svás­ti­cas, de la agre­sión anti­se­mi­ta y empe­zó a insul­tar­me. Yo no enten­día nada. ¿No venía a defen­der­nos de los nazis? ¿Noso­tros no éra­mos los ata­ca­dos? ¡No! Para el diri­gen­te sio­nis­ta, que no era un mucha­cho igno­ran­te sino un alto diri­gen­te del sio­nis­mo argen­tino, era más peli­gro­so un estu­dian­te mar­xis­ta judío que un nazi que pin­ta­ba svás­ti­cas… ¡¡¡Increí­ble!!! En aque­lla épo­ca yo era muy chi­co. No enten­dí nada. La situa­ción me pare­cía un absur­do y abso­lu­ta­men­te ridí­cu­la. De agre­di­do y denun­cian­te yo había ter­mi­na­do sien­do acu­sa­do… ¡Nada menos que por otro judío! Años des­pués lo com­pren­dí muy bien…

¿Los pales­ti­nos nos odian?

¿Los pales­ti­nos nos odian? No es cier­to. Gra­ví­si­mo error con­fun­dir judaís­mo con sio­nis­mo. Con­fu­sión que resul­ta fal­sa a todas luces, si se la esgri­me en defen­sa del esta­do de Israel como si se lo hace en con­tra de Israel. La resis­ten­cia pales­ti­na —al menos en sus ver­tien­tes y orga­ni­za­cio­nes más lúci­das, las que pro­vie­nen de un tron­co anti­im­pe­ria­lis­ta lai­co y socia­lis­ta— lucha con­tra la polí­ti­ca de esta­do de Israel, no con­tra todos los judíos en general.

Si se me per­mi­te, qui­sie­ra con­tar una ter­ce­ra anéc­do­ta para ilus­trar este pensamiento.

Cuan­do se inau­gu­ró la Escue­la Nacio­nal «Flo­res­tan Fer­nan­des», cer­ca de San Pablo, a ini­cia­ti­va del Movi­mien­to sin Tie­rra (MST) de Bra­sil, allí nos encon­tra­mos mili­tan­tes de muchas par­tes del mun­do, todos uni­dos por las mis­mas ban­de­ras y los mis­mos idea­les, los más nobles que ha cono­ci­do la huma­ni­dad has­ta el momen­to. Había, entre muchí­si­ma otra gen­te, judíos no israe­líes. Tam­bién había mar­xis­tas israe­líes. Igual­men­te esta­ban pre­sen­tes madres pales­ti­nas. Estas últi­mas ves­ti­das con sus pañue­los y túni­cas tra­di­cio­na­les. Toda­vía recuer­do con una emo­ción indes­crip­ti­ble el inmen­so abra­zo inter­na­cio­na­lis­ta y fra­terno que estas madres nos die­ron a todos y todas por igual, inclu­yen­do a los judíos no israe­líes y a los mar­xis­tas de Israel, sabien­do per­fec­ta­men­te quien era cada uno. No me lo con­tó nadie. No lo leí en nin­gún libro. No lo vi en nin­gu­na pelí­cu­la. Ese abra­zo entra­ña­ble, afec­tuo­so y fra­ter­nal de pales­ti­nas y judíos, pales­ti­nos y judías, sim­bo­li­zó para noso­tros un ade­lan­to de cómo se podría vivir y con­vi­vir si este mun­do cruel y mez­quino, no lo gober­na­ran el impe­ria­lis­mo y las bur­gue­sías, con todo su aba­ni­co de pri­mi­ti­vis­mo polí­ti­co, odio racial, opre­sión nacio­nal y fana­tis­mo reli­gio­so sino los pue­blos orga­ni­za­dos sobre un pro­yec­to socia­lis­ta de alcan­ce mun­dial. No es un sue­ño deli­ran­te, es algo posi­ble y al alcan­ce de la mano, con la con­di­ción de sacar­nos de enci­ma a los due­ños del poder bur­gués, del mer­ca­do, del capi­tal y de la gue­rra fraticida.

Por todo esto, les pedi­mos a los seño­res defen­so­res del sio­nis­mo que hagan toda la pro­pa­gan­da que quie­ran y se les anto­je, pero…

¡Bas­ta ya! ¡No la hagan en nues­tro nombre!

¡No usen la memo­ria de nues­tros abue­los y bisa­bue­los tor­tu­ra­dos, per­se­gui­dos, y masa­cra­dos por el nazis­mo para fines mez­qui­nos, egoís­tas e indefendibles!

¡Viva la cau­sa de los her­ma­nos y her­ma­nas palestinas!

¡Viva el socialismo!

¡Liber­tad a todos los pre­sos y pre­sas políticas!

23 de mayo de 2009 

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