Un portavoz de la asamblea del CSO La Traba declara a La Haine que decir que «tras recibir el apoyo de los movimientos sociales, de todas las asociaciones de vecinos y los grupos políticos de Arganzuela, después ir a los plenos de la Junta del Distrito y en definitiva de crear presion, está claro que nos han desalojado un 20 de agosto a las 9:00 de la mañana por miedo, porque la fuerza acumulada era bastante grande y no querían que llegara septiembre y poder así seguir aumentando el apoyo a la casa».
Con relación a la posibilidad de que el desalojo y su posterior derribo hayan sido ilegales, este miembro del centro social afirma que «se supone que se nos tenia que haber notificado cualquier intencion de desalojo o derribo y no la hemos recibido, por eso creemos que ha podido ser un desalojo ilegal y es lo que está estudiando nuestro abogado».
De cara al futuro el portavoz de La Traba subraya que «habrán podido derribar las paredes del centro social pero no van a conseguir pararnos, pertenecemos a la clase obrera y eso significa que vamos a seguir luchando».