¿Podemos decir que Mohammed Deif es el Imad Mugniyeh (jefe militar de Hezbolá muerto en un atentado israelí) de Palestina? Ambos pertenecen a una misma escuela y han luchado contra un enemigo común. Durante los últimos años, Deif ha presidido los esfuerzos para incrementar significativamente la fortaleza militar de la Resistencia e imponer nuevas ecuaciones en el conflicto con la entidad sionista.
La actuación de Deif ha demostrado su capacidad de liderazgo para guiar a la Resistencia en una gran batalla con determinación y un alto nivel de sofisticación frente a un enemigo armado con las armas más poderosas y que goza de recursos financieros enormes gracias al apoyo de EEUU. Bajo su liderazgo, la Resistencia ha demostrado una alta capacidad en áreas como el mando y control, la inteligencia y el manejo de misiles.
Hamas y otras facciones de la Resistencia palestina han desarrollado e importado las tácticas y conocimientos de la experiencia libanesa con las modificaciones que se corresponden a las circunstancias específicas de Gaza. Para ello han contado con especialistas iraníes, sirios y libaneses, que han contribuido con sus conocimientos y con el envío de armas al desarrollo de la capacidad militar de los palestinos de Gaza. Varios oficiales de las facciones de la Resistencia palestina han seguido cursos en Irán y Siria o en el Líbano con Hezbolá sobre los diferentes campos de la ciencia militar, incluyendo el manejo de misiles, la inteligencia, la guerra electrónica y la creación y mantenimiento de una infraestructura en el manejo de las telecomunicaciones.
Todo este conocimiento ha sido aplicado en Gaza en el campo de batalla contra Israel y ha quedado plasmado en los éxitos obtenidos en el terreno de la protección de las comunicaciones, la lucha contra los tanques, el lanzamiento ininterrumpido de misiles etc.
Un trabajo muy importante en Gaza, dado su carácter de isla rodeada sin una profundidad estratégica en la retaguardia es el de la logística, en especial la importación de armamento de contrabando, la creación de túneles y refugios y todo lo necesario para construir una fuerza militar capaz de resistir una agresión.
La formación recibida por los oficiales de la resistencia ha permitido a ésta fabricar en la propia Gaza cohetes, misiles y partes de ellos tras llevar a cabo cursos de formación sobre estas armas. Esto ha contribuido a crear una capacidad para lanzar ataques contra Israel y llevar a cabo una guerra de desgaste. De este modo, cabe enfatizar que la Resistencia en Gaza posee ahora suficientes capacidades para alcanzar sus objetivos en esta guerra y en el futuro.
Los éxitos en Gaza han elevado el carisma y la autoridad de Mohammed Deif entre todas las facciones de la Resistencia. Esto ha llevado también a que sean ahora los jefes militares de las facciones los que tengan la última palabra en la aprobación de un acuerdo de cese el fuego, que deberá ser en todo caso beneficioso para el pueblo palestino y llevar necesariamente al levantamiento del bloqueo.
Lo más importante, por encima de todo, es la voluntad del pueblo palestino de seguir luchando por sus derechos y contra la ocupación y agresión israelíes. Ella no puede ser quebrada por la crueldad, el salvajismo y los crímenes del régimen israelí, como demuestran las declaraciones de los palestinos a los medios desde las ruinas de sus casas en las que manifiestan su voluntad de sacrificar sus vidas y todo lo que poseen en aras de la libertad y la dignidad. Estas escenas son similares a las que tuvieron lugar en el Líbano durante la Guerra de Julio de 2006.
Esta vez la Resistencia palestina es la que dicta las reglas del juego. Veremos muchos más escenas de crímenes y atrocidades israelíes, pero la Resistencia tiene ahora la llave del campo de batalla. Ella no ha mostrado aún toda su capacidad y reserva varias sorpresas como podrían ser la existencia de misiles más pesados y con una mayor carga explosiva que no han sido utilizados todavía y que podrían causar enormes daños en las infraestructuras y la economía de la entidad sionista. En la próxima batalla no hay lugar para el temor o las vacilaciones. Es la batalla de unos combatientes por la libertad honorables, dirigidos por Mohammed Deif, contra unos criminales que se empeñan inútilmente en proseguir con su plan de dominio colonial en Palestina y toda la región.