Por primera vez el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, brindó un discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas y exhortó al organismo a someterse a “la soberanía de los pueblos”, en una reafirmación del discurso que brindó el fallecido Comandante Hugo Chávez en el 2005. Repudió los avances militaristas en Medio Oriente y situó a América Latina como ejemplo de lucha por un mundo multipolar, posicionamiento similar al que sostuvo horas antes el líder de Bolivia, Evo Morales, quien instó a acabar con el “capitalismo despiadado”. “Fue un pronunciamiento valiente y brillante”, elogió Fidel Castro a Maduro.
“Hoy, las Naciones Unidas tienen que adaptarse a un mundo multipolar, multicéntrico, con nuevos actores en el mundo con países y regiones emergentes, que tienen aspiraciones de ser respetadas en el mundo. Naciones Unidas tiene que adaptar sus organismos y someterse a la soberanía de los pueblos del mundo que reclaman porque su voz tenga peso”, sostuvo Nicolás Maduro el miércoles en el Debate General de la ONU, en su 69° periodo de sesiones.
En el año 2005, el entonces presidente venezolano Hugo Chávez dio un discurso en el mismo recinto que sentó un antecedente histórico de denuncia del agotamiento del modelo de Naciones Unidas. Su planteo se convirtió en bandera de los pueblos nuestroamericanos, y de los gobiernos populares de la región, hoy retomada con contundencia por su sucesor Maduro (como también por la presidente de Argentina, Cristina Fernández, horas antes).
El actual presidente venezolano destacó a América Latina como ejemplo de la construcción de una “nueva arquitectura de la geopolítica mundial”, tras mencionar a experiencias como la Alianza Bolivariana, el Petrocaribe, la Unasur y la Celac, a los cuales sumó la Organización de Países No Alineados que el país bolivariano presidirá el año próximo.
“Venezuela va a seguir su camino, su rumbo de democracia, de revolución, de independencia, de dignidad, con voz propia frente al mundo”, sostuvo al denunciar los ataques de la “derecha aliada al imperialismo estadounidense”. También se expresó contra el bloqueo de EEUU contra Cuba, los ataques de los denominados “fondos buitres” contra Argentina, y por el cese de la colonización de Puerto Rico.
Al referirse a los avances imperialistas en Irak y Siria, los calificó como “una carrera demencial a la violencia, pues más violencia, más terrorismo y un mundo más inseguro ha salido de la mano demencial de quienes dirigen y toman decisiones en estos organismos”.
“Fue un pronunciamiento valiente y brillante, a la altura del heroico Presidente Hugo Chávez, quien en ese mismo sitio fue capaz de descubrir la diabólica política del imperio que amenaza la vida de nuestra especie”, lo elogió el comandante cubano, Fidel Castro en una misiva luego de su discurso.
Antes, el presidente Evo Morales hizo un exhorto similar al de Maduro desde el mismo atril de la ONU: “Todos los años escuchamos aquí del señor Obama un discurso de guerra, de soberbia y de amenaza a los pueblos del mundo (…) La violencia de la guerra alimenta los más oscuros intereses, como el control geopolítico de las grandes potencias y corporaciones que promueven conflictos para asegurar sus intereses imperiales o neocoloniales”.
“Debemos resolver las causas estructurales de la guerra: la marginalidad, la pobreza, la ausencia de oportunidades, la exclusión cultural, política y social, la discriminación, la desigualdad, la usurpación y el despojo territorial, el capitalismo despiadado y la dictadura de los intereses de las transnacionales”, agregó.