El actual presidente de Ucrania tras el golpe de estado de febrero, Petro Poroshenko, dio instrucciones al Gobierno para desarrollar un proyecto de ley que prohíba el uso de símbolos “totalitarios”, incluida la hoz y el martillo, y otros como los de las regiones de Donetz y Lugansk.
Según el Decreto Presidencial el 23 de agosto de 2014, el gobierno pidió también elaborar y presentar a la Rada Suprema un proyecto de ley sobre la descripción, el uso y la protección de los símbolos estatales de Ucrania y de países extranjeros.
El 14 de agosto un tribunal comenzó el juicio sobre la denuncia por el Ministerio de Justicia, controlado desde febrero por los neonazis de Sbovoda, de prohibir el Partido Comunista de Ucrania (PCU) en relación con su apoyo al pueblo de Crimea y de las repúblicas del Donetz y Lugansk. La nueva medida
En 2009, el Sejm polaco ‑el parlamento- aprobó enmiendas al Código Penal que penan con hasta dos años de prisión la reproducción y tenencia de propaganda comunista, entre otras. En 2012 en Moldavia entró en vigor la prohibición de la utilización de los símbolos comunistas con fines políticos.