Elka­rri – Loka­rri, gra­cias por nada- Borro­ka Garaia

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Era Mar­zo de 1992. Des­pués de las pri­me­ras dos horas habi­tua­les de cla­se por la maña­na, bajá­ba­mos al patio, al recreo. Esta­ba todo cabiz­ba­jo y lo pri­me­ro que dijo fue: “Esto se aca­bó, no hay nada que hacer ya”. A lo que otro repli­có “Que va, que no hom­bre que no”. El regue­ro de deten­cio­nes y sobre todo la omni­pre­sen­te y con­tun­den­te pro­pa­gan­da asfi­xian­te del esta­do al hilo de la ope­ra­ción poli­cial en Bidart esta­ba cau­san­do mella apre­cia­ble que uni­do a la resa­ca del fra­ca­so de las con­ver­sa­cio­nes de Argel y a algún que otro fac­tor, esta­ba gene­ran­do en par­tes del entorno de la izquier­da aber­tza­le una situa­ción de des­orien­ta­ción ideo­ló­gi­ca, derro­tis­mo y fal­ta de pers­pec­ti­va de futuro.

Pese a que el fren­te mili­tar y poli­cial espa­ñol ren­día con sus rit­mos, la estra­te­gia con­tra la libe­ra­ción nacio­nal y social vas­ca había teni­do muchos hue­cos has­ta enton­ces. Uno fue cubier­to poco tiem­po atrás por el acuer­do para la Nor­ma­li­za­ción y Paci­fi­ca­ción de Eus­ka­di, tam­bién cono­ci­do como pac­to de Aju­ria Enea. Un pac­to ins­ti­tu­cio­nal com­ple­men­ta­rio a la repre­sión y a la estra­te­gia polí­ti­co-mili­tar espa­ño­la para hacer­las más efec­ti­vas jun­to con el ais­la­mien­to social a la izquier­da aber­tza­le. El pro­ble­ma era que para poder poner en efec­ti­vo el ais­la­mien­to social, se nece­si­ta­ban movi­mien­tos sociales.


Ges­to por la paz lla­mó rápi­da­men­te la aten­ción de los estra­te­gas de la vio­len­cia de esta­do. En una coyun­tu­ra polí­ti­ca de “Pac­to de Aju­ria Enea” y mar­gi­na­ción polí­ti­ca total a la izquier­da aber­tza­le era nece­sa­rio abrir un fren­te que has­ta ese momen­to se les había resis­ti­do. El “fren­te social o civil” con­tra la izquier­da aber­tza­le. Obvia­men­te no podían poner ese fren­te de la estra­te­gia polí­ti­co-mili­tar en acti­vo como pos­te­rior­men­te se lle­ga­ría a cono­cer sin un roda­je pre­vio y sin una cons­truc­ción teó­ri­ca y “éti­ca”. Ges­to por la paz sería la pie­za esco­gi­da para abrir cuña.

De esta mane­ra, los intere­ses del PNV, el res­to de par­ti­dos, el esta­do y la repre­sión con­fluían en una nece­si­dad de res­pon­der no solo en las ins­ti­tu­cio­nes sino en la calle a la ini­cia­ti­va de la izquier­da abertzale.

El esta­do espa­ñol pro­mo­cio­nó, mimó y dotó de todos los medios mediá­ti­cos y mone­ta­rios a Ges­to por la paz. Puso a su dis­po­si­ción todos los recur­sos dis­po­ni­bles. El PNV a tra­vés de ges­to por la paz puso la alfom­bra roja al esta­do espa­ñol para que die­ra nue­vos pasos represivos.
Los ante­ce­den­tes de la estra­te­gia ile­ga­li­za­do­ra los encon­tra­mos aquí.

Años mas tar­de Ges­to por la paz ya no sería nece­sa­rio para la nue­va fase que se iba a abrir. Nue­vas orga­ni­za­cio­nes y “gru­pos paci­fis­tas” toma­rían el tes­ti­go. Esto coin­ci­día a su vez con la lle­ga­da de Aznar a la Mon­cloa. Pero esa es ya otra historia.

La his­to­ria del con­tex­to expli­ca­do has­ta aho­ra, es la del naci­mien­to de Elka­rri. Crea­do en 1992 fru­to de la des­orien­ta­ción ideo­ló­gi­ca y el aho­go gene­ra­do en algu­nos sec­to­res de la izquier­da aber­tza­le debi­do a la diná­mi­ca de pre­sión poli­cial, ins­ti­tu­cio­nal y “social” de la estra­te­gia del esta­do. Fue en ese ins­tan­te cuan­do par­tes de la izquier­da aber­tza­le en un pro­ce­so len­to pero con­ti­nua­do empe­za­ron a per­der el pul­so ideo­ló­gi­co en una serie de temas que hoy en día se hablan con nor­ma­li­dad pero no son mas que un resul­ta­do de derro­tas ideo­ló­gi­cas históricas.

El últi­mo dis­co de Berri Txa­rrak se titu­la El tiem­po es el úni­co polí­gra­fo. Y la his­to­ria de Elka­rri está bien resu­mi­da y con­den­sa­da en el pues­to que ocu­pa hoy en el gobierno vas­con­ga­di­llo el que fue su por­ta­voz y mayor lider: Jonan Fer­nán­dez, ex-miem­bro de HB. Elka­rri, sobre todo y por enci­ma de todo fue un movi­mien­to anti-ETA que enten­día la paz como la ausen­cia de ETA y que daba por legí­ti­mas las bases del orde­na­mien­to político.

En el 2006 Elka­rri des­apa­re­ce­ría para seguir su cur­so bajo la deno­mi­na­ción de Loka­rri, fun­da­do tam­bién por Jonan Fer­nán­dez y un gru­po de miem­bros de Elka­rri. Y esta sema­na, en el 2014, aca­ban de anun­ciar que el pró­xi­mo Mar­zo darán por fina­li­za­da su sin­gla­du­ra, igual que Ges­to por la paz anun­ció el año pasa­do la suya.

Loka­rri, red ciu­da­da­na por el acuer­do y la con­sul­ta , va a des­apa­re­cer sin que en Eus­kal Herria se haya dado nin­gún acuer­do reso­lu­to­rio del con­flic­to polí­ti­co, sin que la vio­len­cia de esta­do haya des­apa­re­ci­do, con las cár­ce­les lle­nas y sin nin­gún tipo de con­sul­ta en el hori­zon­te pues Eus­kal Herria sigue opri­mi­da nacio­nal y social­men­te por los estados.

Sin embar­go, no debe­ría extra­ñar. Pues el obje­ti­vo de Loka­rri sobre todo y por enci­ma de todo, ha sido el ais­la­mien­to de ETA en el camino hacia su des­apa­ri­ción e inten­tar inte­grar a la izquier­da aber­tza­le en el orde­na­mien­to polí­ti­co. Sien­do todo lo demás acce­so­rio para esa labor.
Ya que para Loka­rri, el hecho de que ETA aban­do­na­ra la lucha arma­da supo­nía que la “paz ha lle­ga­do” y que exis­te un “pro­ce­so de paz” y la “nor­ma­li­za­ción polí­ti­ca” que una orga­ni­za­ción sea acep­ta­da en la lega­li­dad espa­ño­la. Lega­li­dad y orde­na­mien­to dados por legí­ti­mos para este “movi­mien­to social”. Pero en reali­dad nada que ver con el inten­to de un acuer­do para una paz basa­da en la justicia.

Lo que pasó en Aie­te y los pun­tos incum­pli­dos de los cua­les no se acuer­da ni dios ya, es solo un peque­ño ejem­plo de la reali­dad vir­tual en la que nume­ro­sas ini­cia­ti­vas de usar y tirar se han ido dan­do enca­de­na­das en el tiempo.

Loka­rri aban­do­na cum­plien­do su obje­ti­vo prin­ci­pal. Que ETA aban­do­na­ra la lucha arma­da y que par­tes de la izquier­da aber­tza­le adop­ta­ran cier­tos para­dig­mas ideo­ló­gi­cos ya defen­di­dos por Elka­rri hace dos déca­das. A veces se jun­ta el ham­bre con las ganas de comer y lue­go se escenifica.

Sin embar­go, no se van a manos lle­nas. Por aho­ra la diso­lu­ción polí­ti­ca de ETA se les ha atra­gan­ta­do igual que la inten­ción de que los pre­sos polí­ti­cos recha­za­ran su his­to­ria y se arrepintieran.

Así es la peque­ña bur­gue­sía trans­ver­sal en el espec­tro polí­ti­co y estos son sus intere­ses. La fal­sa paz social , sobre todo ideo­ló­gi­ca para que su cla­se se pue­da desa­rro­llar en tran­qui­li­dad satis­fe­cha mien­tras jue­ga a resol­ver pro­ble­mas sin resol­ver­los. Mien­tras, el futu­ro de la cla­se tra­ba­ja­do­ra, la jus­ti­cia y la liber­tad de este pue­blo y sus pre­sos, toda una incóg­ni­ta sin resol­ver, para la que habrá que recu­pe­rar pul­so ideológico.

Dios sal­ve al lehen­da­ka­ri, a elka­rri, a loka­rri, a la ertzain­tza, a la ETB, al noble empre­sa­ria­do vas­co bueno y al res­pon­sa­ble del área de paz y con­vi­ven­cia del Gobierno Vasco.

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