Allá por el año 1979, Marinaleda, un pequeño pueblo de la Sierra Sur de Sevilla, a mitad de camino de Sevilla, Córdoba y Málaga, estaba condenado por una sentencia no escrita a desaparecer. Los hijos y las hijas de Marinaleda salían huyendo de la tierra que les vio nacer, de esos interminables huertos de olivos que se extienden como verdes alfombras, escapando del hambre y de la miseria más terribles a Barcelona, Madrid, Francia, Suiza o Bilbao.
Esos grandes medios de comunicación que siempre nos han hablado durante estos años de Marinaleda desde el morbo, el espectáculo, cuando no desde el tópico español más rancio y más reaccionario sobre el medio rural andaluz, no dicen que Marinaleda, aquel año de 1979, tenía menos habitantes, aproximadamente unos mil habitantes menos, que en 1931, ni por supuesto, nos van a explicar las causas. No nos hablaran de la Guerra Cívil, ni del valiente alcalde “socialista de los de antes” de Marinaleda en 1936, Don Vicente Cejas, ni del hambre, ni de las penas, ni de los caprichos del señorito, ni del trauma que siempre es abandonar la tierra que te vio nacer.
Pero aquel año de 1979, concretamente en las primeras elecciones municipales celebradas tras la muerte de Franco, brotó la esperanza, desde entonces nada fue igual para Marinaleda y su gente, ni tampoco para Andalucía. En esas elecciones, ganó por mayoría absoluta, la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por Juan Manuel Sánchez Gordillo, un maestro rojo, que ya se había señalado en diferentes huelgas, culto, amante de la poesía y leal al Che Guevara y a su ejemplo revolucionario. Por eso, el cura Diamantino García, de Los Corrales, puso sus ojos en él, ese muchacho prometía y Diamantino tenía muy claro que iba a llegar muy lejos en el Sindicato de Obreros del Campo (SOC).
Desde aquel año, nada fue igual, ese maestro de escuela, fue convenciendo a sus vecinos de que el hambre y la miseria no son una maldición caídas del cielo, sino que tienen explicación, y no solo explicación, también responsables y culpables. Juan Manuel, mientras enseñaba a leer y a escribir, también daba clases de dignidad y orgullo jornaleros, en definitiva, Juan Manuel estaba enseñando a sus vecinos a ser más libres. Pero nadie regala la libertad al oprimido, la libertad, el derecho a ser libres, como decía Nelson Mandela, hay que ganárselo, Juan Manuel se lo dejó bien claro a sus vecinos: si querían tierra, trabajo, pan y libertad, había que pelear, y el pueblo de Marinaleda, peleó, y fue uno, como Fuenteovejuna, y dieron un ejemplo de dignidad con aquella “huelga de hambre contra el hambre” de 1980. Marinaleda apareció en todos los medios de comunicación, Juan Manuel fue portada de periódicos y revistas, sus barbas negras, hoy ya canosas, comenzaron a salir por las televisiones y la fuerza de sus palabras empezaron a entrar en los corazones del pueblo trabajador de Andalucía y del resto de los pueblos del Estado español.
Y la lucha siguió, ocupaciones de tierra, ocupaciones de la estación del AVE en Sevilla, etc., protestas y más protestas, represión y más represión, palos y más palos, y todo en una Andalucía, la Andalucía de los años 80 y 90 del siglo pasado, en el que un partido presuntamente socialista gobernaba unas instituciones andaluzas que se habían vaciado de contenido ya antes de nacer. Desde esas instituciones, el PSOE andaluz “normalizaría” las reivindicaciones nacionales y populares del pueblo andaluz haciéndolas compatible con el régimen español nacido de la muerte de Franco y de la Constitución española de 1978, un régimen donde todo cambió para que todo siguiera igual y para que Andalucía siguiera cumpliendo su papel de país oprimido y dependiente. Hoy ese régimen se tambalea, hoy tu figura, entre tanta corrupción y tanto chorizo, brilla con más fuerza que nunca, porque es la figura de la dignidad obrera y jornalera de Andalucía.
Y la lucha dio sus frutos, se consiguió El Humoso, se hizo la fábrica, y la gente de Marinaleda tuvo trabajo, pan y techo gracias a esa lucha. La Marinaleda de hoy poco tiene que ver con la de 1979, y a pesar de errores, de fallos, de lo que se podía haber hecho mejor o de lo aún queda por hacer, la obra fruto de la lucha de la gente de Marinaleda está ahí, a la vista de todos y no se puede negar ni borrar.
Y del SOC vino el SAT en el 2007, y la lucha no solo siguió, sino que se extendió, y Andalucía entera fue un poquito más como Marinaleda, sobre todo, después de aquel verano del 2012, con la expropiación al Mercadona de Écija y las Marchas Obreras que recorrieron toda Andalucía.
Juan Manuel no solo has sido el alcalde Marinaleda sino de muchos andaluces, y lo seguirás siendo siempre, pero no solo eso, como parlamentario andaluz, aunque lo seas por una izquierda Unida, que no nos representa y que de alguna forma sabemos que tampoco te representa, has sido la voz de quienes hemos luchado y seguimos luchando por una Andalucía libre, soberana y socialista. Juan Manuel, eres el Presidente, por derecho, de esa República Andaluza que hoy no existe pero que algún día, más pronto que tarde, existirá. Tú eres la voz de los sin voz, de los oprimidos y explotados en un Parlamento ajeno a los sufrimientos del pueblo andaluz.
Con tu renuncia a la alcaldía de Marinaleda, se cierra un capítulo en tu vida, se cierra también un capitulo en la vida de Marinaleda y de Andalucía, pero otros se abren. Has hecho Historia y solo cabe darte las gracias por todo lo que has hecho hasta ahora y por todo lo bueno y bello que, sin duda, vas a hacer en el futuro. La lucha sigue porque otra Andalucía y otro Mundo son posibles, y en esa lucha, Juan Manuel, nos veremos, ¡mucho ánimo compañero!
ANDALUCÍA ENTERA, COMO MARINALEDA
Firmantes:
Gloria Prieto, Marinaleda
Alberto González, SAT Puerto Real
Francisco José Ruiz, SAT Mijas, miembro del Comité Nacional de Andalucía Comunista
Pedro Antonio Honrubia Hurtado, SAT Granada
Iraide Aurrekoetxea, SAT Puerto Real, militante de Andalucía Comunista
Pablo González, SAT Gilena
Alberto Gómez, Sección Sindical SAT COFARAN (Málaga), miembro del Comité Ejecutivo de Andalucía Comunista
Curro Moreno, SAT Jaén, Portavoz Nacional de Jaleo!!!
Sabrina Cherif, SAT Granada
Antonio Torres (Antón), SAT Málaga, Secretario General de Andalucía Comunista