Hay que remontarse unos meses atrás para conocer los hechos. El 11 de mayo de 2014, Hispania Verde había convocado una concentración en el pueblo de Erronkari (Roncal) por la reintroducción del oso en los Pirineos.
Internet pronto alertó de la convocatoria del que es el brazo pseudoecologista del partido fascista MSR, y varios vecinos y vecinas del Roncal vieron alarmados como los mismos que habían provocado incidentes en Ansó dos años antes, y que estaban relacionados con diversas agresiones fascistas, se iban a concentrar en su pueblo.
Tras informarse de quién era Hispania Verde, se pusieron a trabajar y convocaron una asamblea abierta con el objetivo de “informar a todo el valle de quién eran estas personas”. De esa masiva asamblea salió la decisión de parar la concentración fascista y convocar, en última instancia, una concentración de rechazo.
“Ellos venían con el tema del oso, y es cierto que aquí existen diferentes sensibilidades al respecto, pero queríamos trascender de ese enfoque y darle una respuesta al fascismo”, explican las y los vecinos de Erronkari a AraInfo.
Previamente a la concentración fascista “nos pusimos en contacto con los ayuntamientos del valle para informarles de todo y pedirles el apoyo a nuestra concentración antifascista, de hecho el Ayuntamiento de Erronkari pidió a la Delegación de Gobierno que la concentración fascista no fuese delante del ayuntamiento”. Ni siquiera pudieron remitir un escrito a la delegación ya que hasta dos días antes no se dio a conocer oficialmente que Hispania Verde tenía permiso para celebrar la concentración.
La concentración fascista
Una hora antes de la llegada de Hispania Verde, cientos de vecinos y vecinas se concentraron en su rechazo. Cuando le tocó el turno a los fascistas, los vecinos les esperaban (con expreso consentimiento de la guardia civil) y los nazis “llegaron con actitud chulesca, con insignias y banderas fascistas, bates y palos de hierro.
La guardia civil no les dejó que entraran con eso en el pueblo, pero les escoltaron y porra en mano nos decían que no nos acercásemos a ellos. Les protegieron, y atacaron a los vecinos y vecinas del valle, después de oír como nos insultaban y nos decían todo lo que querían”.
Detallan que los manifestantes de Hispania Verde les amenazaron de muerte con gestos que simulaban un degollamiento y les gritaban “hijos de puta”, “me vas a comer la polla”, “te voy a matar”, etc. Y no faltaron los cánticos de “viva España” con la intención de provocar. Entre los manifestantes se encontraban, además de otros, Francisco Javier Bueno, responsable de la Federación Este y tesorero del MSR, Jesús Vallés, militante del MSR y cabeza de lista de una candidatura a la alcaldía de Zaragoza en 2011, y Javier Royo Blasco, militante de Hispania Verde, como se puede apreciar en los diferentes videos que hay sobre la concentración en Internet.
La concentración fue rechazada y los fascistas tuvieron que retirarse, nuevamente escoltados por la Guardia Civil.
Llegan las multas e imputaciones
Ahí no quedó la cosa, faltaba lo peor. Un “montaje policial en toda regla”, como así lo definen los y las miembros de Erronkari Antifaxista, dio como resultado multitud de multas e imputaciones para el tejido vecinal.
Llegaron dos multas de tráfico unos días después, en septiembre recibieron once citaciones judiciales para declarar como imputados, y finalmente 17.000 euros en 26 multas de entre 500 y 1500 euros.
“Ha habido gente que a título personal ha ido al cuartel de la Guardia Civil de Erronkari a pedir explicaciones, y nos ha llegado que incluso han admitido errores, reconociendo que hay gente que esta denunciada e imputada y no debería estarlo. Nos preguntamos entonces porqué dieron sus nombres. También hubo una reunión entre los representantes de todos los ayuntamientos del valle y la delegada del Gobierno y altos cargos de la Guardia Civil, y la respuesta no fue positiva”, agregan.
En cuanto a las personas afectadas por multas e imputaciones, los ánimos están altos en general, pero “hay gente que le ha pillado de sorpresa y no se lo esperaba, pero el respaldo del valle entero en los actos ayuda a levantar la moral. También está viniendo gente de Aragón y otras zonas a darnos muestras de ánimo y acompañarnos”. Aunque a dedo, éstas multas e imputaciones parecen bastante dirigidas ya que “la mayoría son gente de 20 a 30 años, por lo que se han centrado en señalar a la gente joven.
Aunque hay también gente que pasa los 40. Ese día había niños, niñas, madres, padres, abuelos…, gente de todo tipo y edad que escuchó sus insultos y amenazas y vio como nos golpeó la guardia civil”.
En cuanto al proceso judicial, la fiscalía todavía no se ha pronunciado.
“Los imputados han declarado ante el juez, e incluso nos consta que ha declarado una persona de Hispania Verde”.
¿Fue acertada la respuesta de los vecinos y vecinas del valle?
“No cambiaríamos nada de lo que hicimos”, responden con rotundidad y al unísono. “Los fascistas, ni son bienvenidos ni les tenemos miedo, lo dejamos bastante claro aquel día. En el valle estamos muy unidos y si vuelven a venir, les volveremos a hacer frente”, afirman.
Son conscientes de que les queda trabajo para largo, y de hecho aseguran que habrá más actos y más actividades encaminadas a sufragar las multas, así como a rechazar las hasta ahora once imputaciones a los vecinos y vecinas, cuyo delito, según apuntan, solo fue “manifestarse en contra del odio, la xenofobia y el racismo”.
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