Cuando llegó eso que denominaron “el fin de la historia”, lo que realmente querían decir era el fin de la izquierda. La URSS se había ido oficialmente al garete pese a que realmente mucho tiempo antes lo hiciera, el acoso y derribo a la Alemania socialista escenificado en la caída del muro de Berlín, el cambio de chaqueta de la inmensa mayoría de partidos comunistas que se sabían de memoria manuales soviéticos por la socialdemocracia, unido a lo poco que quedaba de la izquierda revolucionaria que pudo resistir que optó por automomificarse, no se dejó domar pero abandonó la dialéctica y fue rematada sin compasión por el capital. Se acabó.
¿Se acabó?. No del todo. En América existían focos de resistencia que aguantaron el tirón. El movimiento revolucionario cubano y el colombiano principalmente. A estos dos movimientos de medio siglo se le une también otro movimiento de medio siglo en Europa que tampoco pudo ser arrollado. Creo que no hace falta decir a los lectores y lectoras de este blog cuál es.
Tanto Cuba como las FARC o el MLNV se convirtieron en enemigo a batir, prácticamente entonces de los últimos reductos “irrecuperables” e irreductibles en América y Europa de la izquierda revolucionaria. Las últimas piezas a cazar. Aislamiento, mentiras y ataques era la receta para tal labor.
Pero la rueda del tiempo gira y medio siglo de resistencia da para mucho. Cuba desde la soledad y el bloqueo fue un faro que alumbró nuevas disidencias de izquierda que estarían por llegar en su continente. Un continente hoy en ebullición. Ayer EEUU se rindió a la evidencia de que no han podido con la resistencia cubana mediante la coercción. Los héroes cubanos secuestrados en las cárceles yankees a los que algunos decían “que morirían allí” están camino de casa. No cabe duda de que el imperio lo seguirá intentando de otras formas pero esa batalla ya la han perdido gracias a la perserverancia de un pueblo, y esa perseverancia derrotará definitivamente el bloqueo si continua con la misma determinación, el mismo nivel de alerta y defensa de su independencia para avanzar en el camino del socialismo.
Sin salir de Cuba también nos encontramos con la delegación de paz de las FARC en las negociaciones de La Habana. La propaganda del imperio nos hablaba de la derrota de la guerrilla y de su anacronismo. Hoy el estado narco paramilitar colombiano ya ha firmado varios acuerdos políticos con ella gracias a su resistencia histórica y la determinación por una paz con justicia. Que se llegué hasta el final del proceso constituyente abierto dependerá de esa misma determinación junto al pueblo trabajador de Colombia.
Decía Fidel Castro que los cinco iban a volver. “Volverán” afirmó contundentemente en su día. Dicen que resistir no es vencer, y técnicamente es cierto. Sin embargo la resistencia es condimento indispensable e insustituible para la victoria.
Nuestros exiliados, presos y presas políticas también volverán. Libres en una Euskal Herria libre y está en nuestras manos poner la confianza, perseverancia, determinación y firmeza para que así sea.