Por: Oglis Ramos
23 de enero de 2015
Bogotá-Colombia
Fuente: Trochando Sin Fronteras
En la mañana del miércoles 21 de enero de 2015, una llamada de la policía de Gachancipá alertaba sobre la muerte del líder político y social Carlos Alberto Pedraza Salcedo.
Carlos Alberto, era licenciado de la Universidad Pedagógica Nacional, líder cívico-popular, miembro del magisterio, integrante del Proyecto contra la impunidad “Nunca Más”, del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, de la Coordinación Regional del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia y del Congreso de los Pueblos que hace parte de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular.
Carlos, de 29 años, salió de su casa en el sur de Bogotá el lunes 19 de enero de 2015 a las 3:00 pm hacia la localidad de Teusaquillo, donde tendría una reunión relacionada con su trabajo como miembro del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, específicamente sobre el proyecto económico comunitario “Comercializadora Agropecuaria El Zipa”.
Luego realizó una llamada a un miembro de su familia, informándole que regresaría a casa en horas de la noche. Desde ese momento no se tuvo conocimiento de su paradero.
Su cuerpo, con signos de violencia en la cabeza, fue hallado sin vida, en un sector denominado “las marraneras”, en la vereda San Bartolomé, municipio de Gachancipá, a aproximadamente 60 kilómetros de la ciudad de Bogotá, el día miércoles 21 de enero de 2015 hacia las 9:00 a.m., por miembros de la Policía Judicial.
Su cuerpo será velado el día de mañana en La Casa Funerales la Luz, calle 33a #13 – 31, donde se esperan manifestaciones culturales en homenaje a su vida, dedicada a la construcción de un país
más justo y en paz. El sábado 24 será el entierro, en donde convergerán organizaciones del movimiento social y popular, defensores de derechos humanos, amigos y familiares.
El hecho se presenta después de que varios miembros y organizaciones del movimiento social y popular colombiano fueran amenazados de muerte por paramilitares autodenominados Águilas Negras, entre los que de contaban Congreso de los Pueblos y el medio informativo del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, a los cuales Carlos hacía parte.
Por su parte, el Congreso de los Pueblos ha hecho pública una denuncia en la que solicitan al gobierno colombiano adelantar las investigaciones y acciones legales necesarias para determinar los responsables intelectuales y materiales de los hechos, así como las garantías para el ejercicio del trabajo social y político que realizan las organizaciones sociales, políticas y populares del país