Con información “fresca” de que Estados Unidos ha estado despachando desde el aire armas, alimentos y suministros médicos a las fuerzas en Irak del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), supuestamente el mayor enemigo terrorista del mundo, lo que se venía sospechando hace tiempo queda ahora confirmado.
Para añadir leña al fuego, esta noticia llega justo cuando acaban de pillar al belicista senador McCain entrando secreta e ilegalmente a Siria para reunirse con el EIIL para coordinar la estrategia.
Claramente el EIIL es una aliado del gobierno de Estados Unidos sea en Irak que en Siria. El comando central desde la embajada estadounidense en Bagdad ha estado supervisando los lanzamientos militares estadounidenses (en paracaídas) de suministros de guerra, en varias provincias a lo largo de Irak, a nuestro supuesto enemigo más reciente. En octubre los Estados Unidos mintieron acerca de una caída accidental de suministros a los yihadistas del Estado Islámico en vez que a los kurdos (N.d.R.: en el asedio a Kobane).
La estrategia en Irak es de prolongar la “guerra” contra el EIIL para asegurarse de que se establezcan en Irak bases militares estadounidenses permanentes, algo que el recientemente depuesto presidente iraquí Maliki había rechazado. No fue tanto el pobre liderazgo de Maliki, que causó la persecución y asesinato de muchos sunitas durante su reinado de terror, que obligó finalmente a Washington a deshacerse de él. Fue el haber pateado a los estadounidenses totalmente al final de 2011, que trajo su remoción del poder hace varios meses, orquestada por los EEUU.
Así como el Imperio estadounidense creó al Qaeda y Osama bin Laden en los años 80 para acabar con los rusos en Afganistán, y luego respaldó la limpieza étnica de al Qaeda en contra de los serbios en Kosovo y Bosnia , allanando el camino para el juego “heavy” de bin Laden en connivencia con la asistencia saudita e israelí para llevar a cabo el golpe de estado del siglo el 9⁄11, todo se convertiría en falso pretexto para declarar la guerra permanente contra el terrorismo. Ahora que el gobierno de Estados Unidos ha desgarrado el Medio Oriente en múltiples estados fallidos asolados por la guerra, con estas últimas revelaciones que salen de Irak, la estrategia encubierta de Estados Unidos ha quedado totalmente descubierta: EIIL resulta ser otro Imperio del “eje del mal” creado por los gobiernos estadounidense, israelí y saudita.
Con base en estas informaciones filtradas de fuentes de inteligencia iraní e iraquí, resultan ser absolutamente ciertas las informaciones anteriores, de hace meses, de que los Estados Unidos de forma encubierta financiaba y entrenaba a esa “nueva y mejorada” marca del terrorismo del Estado Islámico, nuevamente creada por los Estados Unidos.
Así como al Qaeda en los Balcanes de los años 1990, EIIL es el más reciente terror mercenario estadounidense sobre el terreno peleando, por cuenta de EEUU, la guerra en Siria en contra de las fuerzas de Bashar al Assad y luego hace siete meses cuando EIIL invadió a Irak, creando la excusa perfecta para volver a desplegar tropas estadounidenses sobre el terreno en Irak, remover su títere Melawi, preparar el terreno para “balcanizar” a Irak en tres entidades separadas (kurda, chiíta y sunita) y pelear una guerra falsa contra EIIL el tiempo suficiente para recuperar una presencia militar en el país, mientras sigue con la agenda de toda la vida de desestabilizar por completo a toda la región.
Y luego, con la amenaza de que el EIIL cometiera limpieza étnica de los cristianos y musulmanes moderados en Irak y Siria, los Estados Unidos planificaron una vez más otro velado pretexto para ataques aéreos en territorio sirio, algo que Obama no había logrado el año anterior con la “bandera falsa” de las armas químicas. Por supuesto en lugar de sacar al EIIL, en los últimos meses los ataques aéreos militares tanto de Israel como de Estados Unidos han estado destruyendo infraestructura de Siria, inutilizando refinerías de petróleo y silos de almacenamiento de alimentos, con daño al pueblo sirio, no al supuesto enemigo EIIL.
En reacción al espectáculo Internacional del pasado mes de septiembre de las decapitaciones por parte del EIIL de periodistas estadounidenses y británicos, sobre las que se ha especulado que son falsas, el Presidente Obama estaba alardeando con su habitual actuación hipócrita, haciéndose el enfurecido y sorprendido por el último Frankestein hecho por los mismos EEUU, jurando de perseguir y destruir de raíz el último declarado enemigo, dondequiera que esté, en Irak o Siria. Ahora todos sabemos que sigue siendo más del mismo teatro, el mago detrás de la cortina Imperial actuando su ensayado discurso en el escenario internacional, indignado aplacando el mundo como un supuesto “buen tipo”. Parece que todo lo que profiere nuestro comandante en jefe es falso, malicioso y sólo para “show”.
De hecho, si en verdad los Estados Unidos quisieran derrotar al EIIL, con la capacidad tecnológica y la precisión de la máquina de matar más poderosa del mundo, en un mes los Estados Unidos fácilmente podrían localizar y destruir las fuerzas del EIIL.
Hace mucho tiempo, incluso antes de 9⁄11, el plan de juego NeoCon que sigue siendo ejecutado hoy, fue causar estragos en el Medio Oriente y África del norte, derribar un régimen tras de otro, saquear tierras ricas en petróleo para Exxon, Shell y BP, tallar y diseñar como en un tablero de ajedrez oleoductos y gasductos hacia Europa, mientras que aisla e deja por fuera las rutas de petróleo y gas de Rusia e Irán, librando la cruzada de sangre por petróleo en aras de la hegemonía mundial, a expensas de la población de piel más oscura que le tocó la mala suerte de ser musulmana.
Usar mercenarios terroristas viene como anillo al dedo para pelear guerras del Imperio Estadounidense por encargo, allí donde un gran despliegue de más tropas estadounidenses invasoras no sería tolerado por una nación cansada de guerras. Así 1400 “asesores militares” estadounidenses para coordinar la guerra falsa contra EIIL en Irak también se convierten en inconsistente pretexto para perseguir a Siria después de todo. Derribar a Assad en Siria sigue siendo inconsistente pretexto para luego ir en contra de Irán, la conquista final de Medio Oriente. Por supuesto derribar a Irán sigue siendo la excusa desgastada para también ir nuevamente en contra del enemigo de la guerra fría, Rusia.
Esta estrategia engañosa y agenda disfrazan la presencia real de Estados Unidos en todo el Medio Oriente. Sólo ahora el mundo se está percatando de la agresión del Imperio estadounidense. La retórica humanitaria de mentiras ya no funcionará, toda vez que ese juego ha sido jugado demasiadas veces antes. Nadie se dejará engañar más, ni siquiera los Americanos.
Y fíjense como, cada vez que el gobierno de los Estados Unidos está a punto de ser descubiertos en otra mentira descarada, en este caso que el EIIL es nuestro acérrimo enemigo, otro incidente “terrorista” de repente llega para desviar la atención del mundo. Esta vez han sido tres hombres pesadamente armados y entrenados en París atacando a la oficina de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, matando tragicamente a doce personas.
Desde luego, al igual que los Estados Unidos, Francia es conocida por armar y financiar a terroristas de al Qaida. El Ministro de Exteriores francés recién acompañó a McCain a Siria en su encuentro allí con el “enemigo” EIIL. Preguntas sobre la posible participación del gobierno francés en otro hecho de bandera falsa están surgiendo.
Este ataque no sólo “absorbe”, temporalmente, el calor de otra situación siniestra descubierta, también da fuerza a la guerra contra el terror, a la creación de más leyes contra el terrorismo, más opresión totalitaria en nombre de la seguridad nacional y más odio contra musulmanes alrededor del mundo. Aunque los atacantes de hoy eran ciudadanos franceses, el sentimiento anti-inmigración y anti-Islam en las naciones occidentales parece llegar al punto de ebullición.
Todo este conflicto y violencia, claro está, es justo lo que los oligarcas han ordenado, utilizando su antigua fórmula de divide y vencerás, siempre encegueciendo a la gente para odiar y culpar a otros grupos como chivos expiatorios. Los últimos acontecimientos que ocupan los encabezados son parte del plan global de la banca de crear guerra, desestabilizar y destruir naciones y economías y empobrecer, matar y reducir a la población mundial.