Decenas de personas ha vuelto a darse cita, un año más, en la calle Martín Azpilicueta para rendir homenaje a Ángel Berrueta, asesinado hace once años a manos de un policía español y su hijo por negarse a colocar un cartel que responsabilizaba a ETA de los atentados ocurridos días antes en Madrid.
En el sencillo pero sentido homenaje también ha estado muy presente Kontxi Sanchiz, quien falleció en Hernani a causa de un fallo cardiaco durante una carga de la policia autonoma española contra una manifestación que denunciaba lo sucedido la víspera en Iruñea.
Txalapartaris, gitarras, joaldunak y dantzaris han participado en un acto en el que han reivindicado al panadero de Donibane como víctima de la violencia política y, como tal, han reivindicado para él verdad, reconocimiento y reparación.