La monarquía española ha perdido a uno de sus principales cuadros financieros y custodio del negocio bancario de una parte de su personal político. Rodrigo Rato, convertido en un criminal financiero, luego de dirigir políticas neoliberales desde el Fondo Monetario Internacional.
Rodrigo Ratto fue el economista y jefe del Fondo Monetario Internacional que promovió las políticas neoliberales para América latina, luego de aplicarlas en España de la mano de ultra conservador Partido Popular, de esa monarquía europea.
Ahora, pasó de ser un prestigioso ex ministro de Economía conservador a imputado en varias causas judiciales a símbolo de la corrupción estructural del sistema político y económico de su país.
La historia política de Rato comenzó de la mano del líder del derechista Partido Popular (PP) y ex presidente del gobierno español, José María Aznar (1996−2004), al que apoyó como candidato a La Moncloa y quien luego lo premió primero con el cargo de Ministro de Economía y luego el de vicepresidente.
En algún momento del año 2012 fue señalado como el sucesor de Aznar para competir por la presidencia del gobierno, aunque finalmente Mariano Rajoy fue el elegido. En un libro de memorias publicado en 2012, Aznar reveló que Rato había sido su primera opción pero que él rechazó la oferta.
Rato concurrió a las elecciones por Madrid donde fue electo diputado. Al poco tiempo renunció a su banca para convertirse en director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde ese cargo clave del sistema financiero mundial, uno de los más influyentes en las economías del tercer mundo, fue un fiel defensor del “Consenso de Washington”, y recorrió América Latina y países de África y Asia impulsando la implementación de ajustes estructurales a cambio de los créditos y ayudas internacionales para los gobiernos.
El 28 de junio de 2007 dimitió del FMI alegando razones personales. En diciembre de ese mismo año se anunció su incorporación a la división internacional del Banco de Lazard, un banco de inversiones franco-estadounidense con negocios en Europa y Latinoamérica y en 2008 se unió al Santander como Consejero Asesor Internacional.
En enero de 2010 regresó a un puesto de importancia política y económica en España.
Luego se convirtió en el presidente de Caja Madrid, la entidad financiera de mayor peso en esa región, gobernada por el PP, con una cúpula directiva controlada por los conservadores.
A fines de su primer año de gestión en ese puesto se creó Bankia, de la fusión de Caja Madrid y otras entidades financieras menores.
Rato cobraba una remuneración anual de 2,34 millones de euros. Dejó Bankia en 2012, en plena tormenta financiera con la entidad al borde de la quiebra.
La entidad fue rescatada con millones de euros de fondos públicos extraídos del trabajo de la población, para salvarla del colapso y evitar que su quiebra repercutiera en el entonces debilitado sistema financiero español.
La plataforma 15MpaRato inició hace pocos años una campaña basada en varias investigaciones periodísticas y académcias contra Rato. A esta campaña de grupos de ciudadanos se sumaron denuncias de partidos políticos y asociaciones de usuarios de Madrid y otras ciudades.
El valor de estas iniciativas ciudadanas se manifestó en las acciones judiciales iniciadas contra el alto ex funcionario del FMI y su actual apresamiento.
El resultado es que Rato está siendo investigado por varios delitos en relación con el proceso de salida a Bolsa de Bankia y por la situación financiera en que dejó la entidad.
De esa investigación brotó otra purulencia del capitalismo neoliberal de la monarquía española. Se descubrió el uso de “tarjetas en negro” a cargo de la cúpula de Caja Madrid y Bankia, bajo la presidencia de Rato y su predecesor Miguel Blesa, que permitieron que se cargaran gastos personales a la “visa” de la empresa y que no fueron declarados al fisco. Un fraude millonario.
“Rodrigo Rato, que hace tres años era intocable, es hoy investigado y su casa ha sido registrada porque tiene “un perfil delictivo”, señaló hoy la plataforma 15MpaRato, demostrando la capacidad proactiva de los ciudadanos cuando se organizan para actuar contra el abuso de los poderes establecidos.
Un comentario
Con todas estas ratas de cloacas estan rebosando la tradicional corrupcion española que tanto daño a hecho a todas las personas decente de nuestro pais.