Varios responsables norteamericanos citados por el periódico estadounidense The Wall Street Journal, han evocado el temor de la Administración estadounidense a un hundimiento saudí en la guerra de Yemen.
Estos responsables se han mostrado inquietos por el incremento del número de víctimas de los ataques aéreos que afectan a hospitales, escuelas y campos de refugiados y temen que ellos vuelvan a la población yemení en contra de los saudíes y beneficien al movimiento Ansarulá.
Según la ONU, más de 648 civiles fueron muertos por los bombardeos saudíes que comenzaron el 26 de Marzo.
Según el WSJ, citado por el periódico libanés As Safir, los responsables norteamericanos dudan de la eficacia de los ataques aéreos saudíes, que no han logrado frenar el avance de Ansarulá (los huthis).
De creer en las estimaciones de los servicios secretos de EEUU, esta guerra podría durar más de un año porque los saudíes mantienen una postura dura y pretenden obligar a los huthis a retirarse a su feudo de Saada (en el norte).
La Casa Blanca ha aconsejado a Arabia Saudí limitarse a un número preciso de blancos militares y políticos para que no se hunda en una guerra abierta.