Cuando iniciamos el recorrido de la iniciativa Gora Gasteiz!, a finales del pasado año, era tal el clima enrarecido que se había generado en torno a las personas migrantes, a la pobreza, a quienes dependen para vivir de las ayudas sociales… que podíamos haber optado por mostrar rabia, enfado, ira. Podíamos haber reaccionado al odio con odio. Podíamos haber llenado las calles de movilizaciones con pancartas y palabras altisonantes. No era para menos.
Sin embargo, decidimos que esta sociedad no se lo merece. No se merece que se le someta a enfrentamientos, a una escalada de tensión, a una dinámica de ataque y defensa. Nos comprometimos con esta ciudad y absolutamente todas las personas que viven en ella. Y prometimos hacer frente al negro y blanco con colores; al enfrentamiento con solidaridad; a la uniformización con la diversidad como valor, al recorte de derechos con la reclamación de más y más derechos, al insulto con música: Be colour, izan kolore, sé color… como dice la canción que para esta iniciativa ha compuesto La Omega. Y nos pusimos manos a la obra con el grito Gora Gasteiz!, que no representa lo único sino la unidad que nace de la diversidad, del respeto a la diferencia, y de la defensa de la interculturalidad.
En ese camino, desde el comienzo, se han unido un gran número de voluntades. Personas y colectivos que se han visto reflejadas en esta iniciativa. Que han visto en Gora Gasteiz! Una forma de aportar para esa ciudad que de una forma u otra todas estábamos deseando, que cada cual desde su realidad quería llegar a crear.
Compartíamos la preocupación por esa campaña, tantas veces repetida en periodo preelectoral, pero especialmente cruda en esta ocasión, en la que desde ámbitos políticos e institucionales se intentaba conseguir votos de personas empobrecidas y sin apoyos, a costa de atacar, insultar y mentir sobre otras personas en las mismas circunstancias, pero que habían venido de los países del sur, empobrecidos y sin apoyos. Una situación que estaba generando ya graves consecuencias en reducción de prestaciones, en un control de corte racista de quienes las cobran, en campañas xenófobas de Diputación, en ataques a personas de origen magrebí. En definitiva, en enfrentamientos, insultos, y un continuo runrun xenófobo de algunos irresponsables políticos a través de los medios de comunicación…
Y decidimos compartir algo muy diferente. Poner en marcha una dinámica ciudadana democrática, participativa, abierta, constructiva. Una dinámica a la que Gora Gasteiz! Solo aportó un texto común, un grupo lleno de ilusiones y de imaginación, y una metodología de trabajo que consistía básicamente en ofrecer a cada cual su espacio.
El resultado ha sido, hasta ahora, una actividad que ha hecho que estos cuatro meses pasaran muy-muy rápidos, pero cundieran como años. Charlas, encuentros, carnavales, marchas montañeras y de bicicletas, concursos literarios y de fotografías, una artistada contra el racismo, un encuentro entre mujeres de diferente procedencia, campeonatos de futbol y baloncesto… El resultado ha sido la adhesión de muchas personas de la cultura y el arte a esta dinámica, aportando sus propias iniciativas; el debate y actividades suscitados en centros de estudio sobre los contenidos de Gora Gasteiz!; el apoyo entusiasta de muchos comités de empresa, que representan a miles de trabajadores y trabajadoras…
Pero hay un resultado que nos interesa aún más que el que puede relatarse en actos y cifras. Es el hecho de que hemos sido capaces de hablar, imaginar, incluso empezar a diseñar, la ciudad que queremos. Y lo hemos hecho en positivo, con imaginación, con ilusión, capaces de confluir sin perder nuestra identidad, de unirnos reconociendo lo diverso de nuestras procedencias, costumbres y proyectos de vida, con el anhelo de compartir. Hemos sido capaces de unirnos en una sola iniciativa y bajo un mismo lema personas bregadas en diferentes militancias políticas y sindicales con otras que proceden del mundo del deporte; jóvenes rebeldes con mayores insumisos; mujeres y hombres; personas implicadas en organizaciones no gubernamentales con otras preocupadas por lo más cercano que ocurre en sus barrios…
Y eso es lo que va a perdurar. Estamos convencidas de ello.
El día 18 vamos a ocupar el espacio en Gasteiz, para dejar en las calles el recuerdo de estas redes sociales, de estas redes humanas, tejidas en complicidad y solidaridad. En compromiso. Un compromiso que va a continuar en el futuro. Cada cual en su espacio. Cada cual en su proyecto. Pero todos y todas sabiendo que seguimos siendo Gora Gasteiz!, seguimos siendo esa iniciativa que nos une en la diversidad.
Desde estas líneas queremos hacer un llamamiento a todas aquellas personas que se identifiquen con el modelo de ciudad que hemos defendido estos meses a que acudan el día 18 a ser color, a defender y disfrutar de la diversidad. Y a cargarse de fuerza y de ganas para seguir defendiendo el valor de la interculturalidad, y el respeto a los derechos sociales, todos los derechos, para todas las personas.