Si en Mar de Pla­ta se ente­rró el ALCA, en Pana­má se pul­ve­ri­za­ra la polí­ti­ca exte­rior de los EEUU- Oglis Ramos

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Amé­ri­ca Lati­na afi­na los últi­mos deta­lles para asis­tir a la sép­ti­ma Cum­bre de las Amé­ri­cas, la cual no ha deja­do resul­ta­dos con­cre­tos en nin­guno de los plan­tea­mien­tos hechos en sus con­clu­sio­nes fina­les de todos los encuen­tros rea­li­za­dos. Los Esta­dos Uni­dos man­tie­nen una posi­ción de inter­ven­ción polí­ti­ca y para esto usa estos even­tos con la fina­li­dad de mos­trar­se ante el mun­do como el gran pro­mo­tor de encuen­tros y diá­lo­gos con los paí­ses de Amé­ri­ca lati­na. La Casa Blan­ca bus­ca res­ca­tar lo que ha per­di­do en Amé­ri­ca del Sur y es el con­trol de lo que ellos lla­man “patio tra­se­ro”, el cual hace varias lunas atrás dejo de ser­lo y esto por las rebe­lio­nes que mar­ca­ron un hecho his­tó­ri­co con­tra las polí­ti­cas de Washing­ton don­de vie­nen cau­san­do más que preo­cu­pa­ción; un seve­ro dolor de cabe­za para los estra­te­gas esta­dou­ni­den­ses; esto dado que, mien­tras aprie­tan el gati­llo en el Medio Orien­te, encien­den la hogue­ra en Euro­pa y pier­den terreno en Asia, la Amé­ri­ca toda; se uni­fi­co con­tra el impe­ria­lis­mo y sus polí­ti­cas del garro­te, lo cual cau­so que los EEUU bus­ca­ran dar un giro y vira­ran el timón en res­ca­tar lo que ellos creen que les pertenece.

El cam­bio de polí­ti­ca hacia Cuba le dio una aire de triun­fa­lis­mo a la Casa Blan­ca, pero no con­ta­ron con que la his­tó­ri­ca Cuba ya había tras­pa­sa­do las fron­te­ras y ger­mi­na­do la semi­lla de rebel­día en Lati­noa­mé­ri­ca; el pen­sar que pasar este paño de agua tibia haría olvi­dar a los cuba­nos los años de desidia y sufri­mien­to que han pasa­do por las san­cio­nes y el blo­queo geno­ci­da impues­to por Washing­ton deja cla­ro que es solo cues­tión de tiem­po que los EEUU vuel­van a reto­mar lo que his­tó­ri­ca­men­te han hecho en Amé­ri­ca Lati­na, que no es más que inter­ven­cio­nes e inje­ren­cias en los paí­ses que se rebe­len ante sus pre­ten­sio­nes. Pero al con­tra­rio estos acuer­dos con cuba refuer­za en gran medi­da la moral de resis­ten­cia del peque­ño pue­blo pero inmen­so en cora­zón y soli­da­ri­dad como lo es el pue­blo cubano.

Aho­ra bien un ele­men­to impor­tan­te es el ofre­ci­mien­to de un dele­ga­do esta­dou­ni­den­se para las con­ver­sa­cio­nes de paz que se cele­bran en la Haba­na y que tie­nen como pun­to cen­tral Colom­bia; don­de esta se ha con­ver­ti­do en más que un por­ta­vio­nes en el hijo sumi­so y saté­li­te prin­ci­pal de los orga­nis­mos de inte­li­gen­cia esta­dou­ni­den­ses que le per­mi­te al pen­tá­gono y las tras­na­cio­na­les petro­le­ras y finan­cie­ras pla­ni­fi­car boi­cots con­tra gobier­nos legí­ti­mos. Enton­ces el inte­rés de los EEUU en acom­pa­ñar estas con­ver­sa­cio­nes se cen­tra en cui­dar los intere­ses que tie­nen muy bien enrai­za­dos en Colom­bia. Estos dos ele­men­tos dejan ver cla­ra­men­te que Washing­ton inten­ta recu­pe­rar el papel polí­ti­co que ha per­di­do en la región y que des­pués de 50 años sus polí­ti­cos crean un nue­vo, inusual y extra­or­di­na­rio enemi­go como lo es la Repú­bli­ca Boli­va­ria­na de Vene­zue­la, los ata­ques con­tra Vene­zue­la están diri­gi­dos a dete­ner la cre­cien­te influen­cia que el país ha gene­ra­do en todos los rin­co­nes de Amé­ri­ca Lati­na, inclu­so mucho más allá del con­ti­nen­te; don­de se mos­tra­ran los resul­ta­dos en la Cum­bre en Pana­má mar­can­do el papel geo­po­lí­ti­co de los paí­ses que inte­gran los jóve­nes orga­nis­mos emer­gen­tes de inte­gra­ción y desa­rro­llo de los pue­blos como los son la CELAC, ALBA y UNASUR que han dados resul­ta­dos con­cre­tos con polí­ti­cas de inclu­sión y bene­fi­cios para sus pueblos.
La par­ti­ci­pa­ción de la Repú­bli­ca de Cuba en la sép­ti­ma cum­bre no es casual, el inte­rés de Oba­ma en el cam­bio de polí­ti­ca hacia Cuba es lle­var al terreno inter­na­cio­nal; con­di­cio­nan­do así el futu­ro de Cuba y con ello el futu­ro de Amé­ri­ca Lati­na y para esto con­ta­ra con el apo­yo de algu­nos paí­ses de la región que se encuen­tran bajo la tute­la y le pres­tan sus ser­vi­cios a la Casa Blan­ca; un pun­to apar­te es el cer­co que inten­ta­ra Oba­ma con­tra Vene­zue­la al igual que lo inten­to con Rusia en la cum­bre del G‑20 que se cele­bró en Aus­tra­lia. El ele­men­to de Cuba en la geo­po­lí­ti­ca regio­nal es y será usa­do por Washing­ton para con­gra­ciar­se y recu­pe­rar la influen­cia per­di­da y será la cum­bre de Pana­má la que será usa­da para tra­tar de revi­vir su polí­ti­ca hipó­cri­ta de doble rase­ro con­tra los pue­blos de Amé­ri­ca y es que este doble rase­ro tam­bién se ve en el tiem­po per­di­do y en la inver­sión mul­ti­mi­llo­na­ria que se hace en estos tipos de encuen­tros, don­de los pun­tos con­sen­sua­dos son un puña­do de letra muer­ta como por ejem­plo: Con­ser­va­ción de los pára­mos y su bio­di­ver­si­dad para la pro­duc­ción de agua en los Andes del nor­te y Cen­troa­mé­ri­ca este es uno de los acuer­dos de la sex­ta cum­bre, pero al con­tra­rio varios de estos paí­ses que fir­man el docu­men­to final apo­yan las accio­nes de las petro­le­ras con sus prác­ti­cas del frac­king en los EEUU y Cana­dá y en Amé­ri­ca del Sur Colom­bia la eje­cu­ta con la empre­sa tras­na­cio­nal Paci­fic Rubia­les en diver­sas regio­nes del país.

Aho­ra con la asis­ten­cia de Cuba a esta cum­bre los EEUU, usa­ra como ban­de­ra de demo­cra­cia ante la opi­nión públi­ca mun­dial y segu­ra­men­te tra­ta­ran de cen­trar la mayor aten­ción posi­ble con la úni­ca fina­li­dad de opa­car la indig­na­ción que cau­so la osa­día de la admi­nis­tra­ción de Oba­ma al fir­mar la orden eje­cu­ti­va que cata­lo­ga a Vene­zue­la como una ame­na­za a la segu­ri­dad esta­dou­ni­den­se y que dicha orden fue recha­za­da con­tun­den­te­men­te a nivel mun­dial; enton­ces los deseos de que en la cum­bre no se toque el tema Vene­zue­la es el pun­to ini­cial de Oba­ma y sus saté­li­tes sur­ame­ri­ca­nos y es por esto que ya sus voce­ros como lo es José Miguel Insul­za mani­fies­ta que “oja­la que la cum­bre no se vea empa­ña­da por el caso Vene­zue­la” y es que estos deseos son pedi­dos por todos y cada uno de los que se con­gra­cian con el impe­ria­lis­mo nor­te­ame­ri­cano a cau­sa del gran nivel de soli­da­ri­dad que ha reci­bi­do Vene­zue­la ante la arre­me­ti­da de la Casa Blanca.

El tea­tro mon­ta­do por los Esta­dos Uni­dos para los dos días de cum­bre ten­drá como obje­ti­vos, tra­tar de tum­bar el apo­yo regio­nal que ha reci­bi­do el gobierno de Nico­lás Madu­ro, deter­mi­nar real­men­te con que alia­dos regio­na­les cuen­ta en ese encuen­tro fren­te a fren­te, fre­nar la influen­cia de Rusia y chi­na en la región; el pri­me­ro que ha influen­cia­do eco­nó­mi­ca y mili­tar­men­te, así como chi­na se ha con­ver­ti­do en un socio con intere­ses estra­té­gi­cos muy impor­tan­tes en Vene­zue­la; y por lo tan­to ya no es Cuba el que hace estre­me­cer de temor a los EEUU con su rebel­día, de cual David con­tra el gigan­te Goliat; si no toda una región que creo, impul­so y soli­di­fi­co meca­nis­mos que han fre­na­do la anda­na­da de ata­ques inter­ven­cio­nis­tas e inje­ren­cis­tas con­tra los paí­ses sobe­ra­nos de Amé­ri­ca Lati­na. Enton­ces la asis­ten­cia y par­ti­ci­pa­ción de Vene­zue­la en la cum­bre es esen­cial para revi­vir la pesa­di­lla de Mar de Pla­ta en el 2005 cuan­do la Amé­ri­ca uni­da ente­rró al ALCA y con ello mar­co un hito de nue­vas rela­cio­nes de poder en Latinoamérica.

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