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Nota
Se presenta la versión definitiva del texto que lleva el mismo título. No se ha cambiado nada de la primera versión, en la que ya aparecían las sugerencias realizadas por Carlos Morais. Se han sido añadidas varias reflexiones sobre cuestiones decisivas que no estaban elaboradas del todo en el momento de su primera presentación. Ningún texto es «definitivo» porque la realidad evoluciona por delante de lo escrito, debido a esto se mantiene el calificativo de «borrador». Además, ya está siendo sometido a crítica en su primera versión, y es de esperar que aun sea más «estrujado».
Presentación
- El caos mundial que azota a la humanidad trabajadora tiene su origen en la concatenación de procesos que chocan mutuamente en medio de una crisis «nueva» en la historia del capitalismo. El pensamiento social burgués ha fracasado, ha mostrado su impotencia para comprender qué está sucediendo desde finales del siglo XX, en los treinta últimos años; peor todavía, es manifiesta su incapacidad para ofertar una salida que no sea la multiplicación de los ataques capitalistas a las malas condiciones de vida y trabajo de la humanidad explotada, especialmente a las mujeres y a la naturaleza.
- Uno de los más estrepitosos fracasos del pensamiento burgués es su impotencia para comprender la dialéctica entre los diversos componentes de la totalidad social: economía, política, cultura… Cada uno de ellos posee una autonomía relativa que le permite evolucionar con ritmos particulares en períodos de calma. Mientras la totalidad social capitalista, que gira alrededor de la producción de plusvalía, no entra en crisis internas duras, sus diversos componentes aparentan estar aislados en una sociedad sin cohesión ni estructura interna.
- La incapacidad burguesa para entender la realidad capitalista surge de la simbiosis entre su deseo fervoroso de ocultarla para no descubrir la realidad objetiva de la explotación social, y los límites cognitivos de la ideología como falsa conciencia, del fetichismo de la mercancía y de la alienación, del pensamiento reificado. Cuando las crisis que bullen en el subsuelo empiezan a interactuar sinérgicamente emergiendo a la superficie como unidad y lucha de contrarios, la burguesía endurece sus controles, vigilancias y represiones.
- Conviene recordar cómo a finales del siglo XVIII la burguesía británica intervino contra los economistas seguidores de Smith y Ricardo para impedir que profundizasen en sus descubrimientos de las contradicciones del capital, para impedir que se conociesen y divulgasen entre las clases explotadas, para dejar espacio libre en universidades, escuelas y prensa a las mentiras sobre las excelencias de la propiedad privada de las fuerzas productivas. En la cognición burguesa, represión, ideología e interpretación forman un proceso en el que el Estado interviene activamente. Solo la praxis revolucionaria, científico-crítica, puede romper esta supremacía demostrando que el caos mundial es producto de la evolución actual de las contradicciones del modo de producción capitalista.
- Vamos a ordenar nuestra ponencia en varios capítulos. En el primero estudiamos la evolución interna del capitalismo, lo que algunos definen como «leyes endógenas». En el segundo, su evolución política internacional, lo que algunos definen como «leyes exógenas». En el tercero, se parte de la dialéctica de ambas para dar cuenta de la «triple D»: depresión, deflación, deuda. En el cuarto, se parte de la dialéctica de ambas para dar cuenta de la «triple D»: depresión, deflación, deuda. En el quinto, Rusia y China. En el sexto, Estados Unidos. En el séptimo, Unión Europea. En el octavo, África y, finalmente, en el novemo un resumen.