Argentina. La pandemia agrava la tendencia recesiva y sus efectos regresivos en el empleo y los ingresos populares

Argen­ti­na. La pan­de­mia agra­va la ten­den­cia rece­si­va y sus efec­tos regre­si­vos en el empleo y los ingre­sos populares

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Por Julio C. Gam­bi­na, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 21 mar­zo 2020

La pan­de­mia del coro­na­vi­rus cre­ce en el ámbi­to mun­dial, y por supues­to, tam­bién en la Argen­ti­na, aho­ra en “ais­la­mien­to social pre­ven­ti­vo” has­ta fines de mar­zo. Es un fenó­meno que agra­va la situa­ción crí­ti­ca que venía arras­tran­do la eco­no­mía mun­dial y por supues­to, la pro­pia de la Argentina.

Apa­re­ce un hori­zon­te de rece­sión mun­dial para este 2020, con EEUU en retro­ce­so, del ‑0,4; la Zona Euro cayen­do aún más y reite­ran­do la gra­ve­dad del momen­to en el vie­jo con­ti­nen­te, al ‑2,8%; con Japón repi­tien­do un lar­go retro­ce­so, aho­ra del ‑1,5%, y Chi­na muy lejos de sus ele­va­das tasas por déca­das, pero cre­cien­do menos de lo acos­tum­bra­do, al +3,5%. En el ima­gi­na­rio se pro­yec­ta un cre­ci­mien­to nulo para el con­jun­to. Son datos pro­vis­tos por el Ins­ti­tu­to Inter­na­cio­nal de Finan­zas. (https://​www​.iif​.com/)

Jun­to a la baja la pro­duc­ción, lo que cre­ce es la deu­da, favo­re­ci­da por la reduc­ción de los tipos de inte­rés, cer­ca­na al 0%. Los ban­cos cen­tra­les del capi­ta­lis­mo desa­rro­lla­do están emi­tien­do dine­ro en gran­des can­ti­da­des, siguien­do el camino de la cri­sis del 200709, bus­can­do que no cai­gan los gran­des ope­ra­do­res finan­cie­ros y eco­nó­mi­cos del sis­te­ma mun­dial. Son polí­ti­cas de estí­mu­lo mone­ta­rio, a con­tra­mano de la lógi­ca dis­cur­si­va de la corrien­te prin­ci­pal del pen­sa­mien­to eco­nó­mi­co, curio­sa­men­te finan­cia­dos por los mis­mos que deci­den estas masi­vas emi­sio­nes de moneda.

Las bol­sas se des­plo­man y los gran­des espe­cu­la­do­res inten­tan hacer dife­ren­cias y acre­di­tar ganan­cias por com­pras ante­rio­res. Por eso ven­den sus tenen­cias en acti­vos finan­cie­ros y arras­tran a la baja al con­jun­to de los acti­vos finan­cie­ros, alen­tan­do manio­bras espe­cu­la­ti­vas que agra­van la situa­ción de des­igual­dad en la dis­tri­bu­ción del ingre­so y de la rique­za. Las ven­tas de títu­los, bonos y accio­nes afec­tan inclu­so a la “ban­ca en las som­bras”, los gran­des fon­dos de inver­sión, los que están per­dien­do valo­ri­za­ción en sus acti­vos, agu­di­zan­do la infla­da bur­bu­ja financiera.

A ello debe sumar­se la impu­ni­dad de quie­nes apro­ve­chan la situa­ción para aumen­tar pre­cios y con ello, sus ganan­cias, a cos­ta de la mayo­ría de la socie­dad. Es la lógi­ca mer­can­til que se impo­ne a la nece­sa­ria soli­da­ri­dad en tiem­pos de pandemia.

Emi­sión mone­ta­ria para sos­te­ner al capitalismo

La emi­sión mone­ta­ria gene­ra­li­za­da en el capi­ta­lis­mo con­tem­po­rá­neo es para sal­var a estos gran­des ope­ra­do­res y empre­sas de la eco­no­mía mun­dial, aun cuan­do sus eco­no­mis­tas e ideó­lo­gos, insis­ta­mos, pre­go­nan un dis­cur­so crí­ti­co sobre la emi­sión mone­ta­ria y su impac­to en los pre­cios, un tema de inte­rés en la Argen­ti­na con infla­ción mino­ris­ta esti­ma­da para el 2020 en torno al 40%.

De este modo, los gobier­nos de los prin­ci­pa­les esta­dos del capi­ta­lis­mo desa­rro­lla­do ofre­cen cuan­tio­sas can­ti­da­des de dine­ro para sos­te­ner a sus eco­no­mías, o, mejor dicho, a sus sec­to­res hege­mó­ni­cos, afec­ta­dos des­de hace rato por la caí­da de la pro­duc­ción y las ten­sio­nes que adi­cio­na en la coyun­tu­ra el coro­na­vi­rus. El pro­pio FMI con­vo­ca a colec­tar 1 billón de dóla­res para asis­tir a los gobier­nos ante los pro­ble­mas en cur­so, anti­ci­pan­do que podría dis­po­ner de unos 50.000 millo­nes que serán ofre­ci­dos a paí­ses emer­gen­tes y unos 10.000 millo­nes a paí­ses de bajos ingresos.

En ese sen­ti­do y en dia­lo­go con las auto­ri­da­des de la Argen­ti­na, el FMI sugie­re que los pres­ta­mis­tas pri­va­dos deben resig­nar entre 55.000 y 85.000 millo­nes de dóla­res en el mediano pla­zo para hacer sus­ten­ta­ble el pago de la deu­da públi­ca exter­na de la Argen­ti­na. El tema es que Argen­ti­na está en default vir­tual, si es que se lee ade­cua­da­men­te los 4.000 pun­tos de ries­go país con que se cali­fi­ca al país. Por ello, la Argen­ti­na le infor­ma al FMI que no podrá aten­der la deu­da con el orga­nis­mo inter­na­cio­nal por los pró­xi­mos cua­tro años, veri­fi­can­do la exis­ten­cia de un default de hecho.

Aten­dien­do la situa­ción mun­dial y la espe­ci­fi­ci­dad de la Argen­ti­na, es tiem­po de sus­pen­der los pagos, mien­tras se audi­ta la deu­da y se fijan prio­ri­da­des loca­les, espe­cial­men­te ante la deman­da sani­ta­ria y el agra­va­mien­to de la rece­sión pro­duc­ti­va que impo­ne la pan­de­mia del coronavirus.

Impac­to en el empleo, el sala­rio y la pobreza

La situa­ción social es gra­ve y la emer­gen­cia sani­ta­ria y rece­si­va la pro­fun­di­za­rá, espe­cial­men­te con un fuer­te impac­to sobre el empleo, el sala­rio y la des­igual­dad en mate­ria de Ingre­so y Riqueza.

Es intere­san­te leer dete­ni­da­men­te el infor­me al res­pec­to pre­sen­ta­do recien­te­men­te por la OIT.

Seña­la el orga­nis­mo que el aumen­to del des­em­pleo mun­dial osci­la­rá “entre 5,3 millo­nes (hipó­te­sis “pru­den­te”) y 24,7 millo­nes (hipó­te­sis “extre­ma”) a par­tir de un nivel de base de 188 millo­nes en 2019”.[1] Agre­ga el aná­li­sis que, en com­pa­ra­ción, “la cri­sis finan­cie­ra mun­dial de 2008 – 2009 aumen­tó el des­em­pleo mun­dial en 22 millo­nes». Es una refe­ren­cia evi­den­te de la gra­ve­dad de la situa­ción pre­sen­te. Sigue seña­lan­do la OIT que, «Las caí­das del empleo tam­bién con­lle­van gran­des pér­di­das de ingre­sos para los tra­ba­ja­do­res”, que cal­cu­la entre 860.000 millo­nes de dóla­res y 3,4 billo­nes de dóla­res a fina­les de 2020. La con­se­cuen­cia “se tra­du­ci­rá en caí­das en el con­su­mo de bie­nes y ser­vi­cios” y “afec­ta­rá a las empre­sas y las economías».

«La OIT esti­ma que entre 8,8 y 35 millo­nes de per­so­nas más esta­rán en situa­ción de pobre­za labo­ral en todo el mun­do, fren­te a la esti­ma­ción ori­gi­nal para 2020 (que pre­veía una dis­mi­nu­ción de 14 millo­nes en todo el mun­do)». Serán afec­ta­dos: «Las muje­res y los migran­tes tam­bién. Estos últi­mos son vul­ne­ra­bles debi­do a la fal­ta de pro­tec­ción y dere­chos socia­les, y las muje­res tien­den a pre­do­mi­nar en los empleos de baja remu­ne­ra­ción y en los sec­to­res afectados.»

Estos datos con­fir­man esti­ma­cio­nes de afec­ta­cio­nes dife­ren­cia­das sobre el con­jun­to de la pobla­ción, ya que exis­ten dis­tin­tas reser­vas mone­ta­rias para sopor­tar las “cua­ren­te­nas” que se gene­ra­li­zan, sin pre­vi­sión tem­po­ral, por lo menos en el cor­to plazo.

¿Sopor­ta­rán los sec­to­res de meno­res ingre­sos, pre­ca­ri­za­dos en el empleo, lar­gos tiem­pos de inac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca? ¿Las polí­ti­cas de asis­ten­cia social dis­pues­tas serán sufi­cien­tes para aten­der la emer­gen­cia? Son inte­rro­gan­tes para habi­li­tar un diá­lo­go que tras­cien­de el pro­ble­ma de la pan­de­mia en cur­so y se con­cen­tre más en los temas estruc­tu­ra­les de los lími­tes civi­li­za­to­rios del orden capi­ta­lis­ta contemporáneo.

Algu­nas ense­ñan­zas en el mar­co de las tensiones

Que­da cla­ro que no fue ade­cua­da, para la mayo­ría empo­bre­ci­da de la socie­dad, la deci­sión de mer­can­ti­li­zar dere­chos, espe­cial­men­te salud y educación.

Resul­ta nece­sa­rio rever­tir la situa­ción con gas­to e inver­sión públi­ca, des­ti­nan­do todos los recur­sos posi­bles y pla­ni­fi­can­do su desa­rro­llo inmediato.

Se tra­ta de vol­ver a sos­te­ner la impor­tan­cia de la acción colec­ti­va des­de un Esta­do con obje­ti­vos por la tran­si­ción social y pers­pec­ti­vas de resol­ver las más amplias nece­si­da­des de la socie­dad. No es cues­tión del tra­di­cio­nal Esta­do capi­ta­lis­ta que sos­tie­ne los obje­ti­vos del gran capi­tal, sino de un nue­vo Esta­do para la tran­si­ción hacia otra sociedad.

No hay mayor prio­ri­dad que la vida, una cues­tión exten­di­da a la natu­ra­le­za en su con­jun­to. De hecho, exis­ten imá­ge­nes sate­li­ta­les que evi­den­cian la mejo­ra del ambien­te ante el paro obli­ga­do de la indus­tria y la pro­duc­ción de bie­nes y ser­vi­cios (trans­por­te, turis­mo, etc.), lo que pone en dis­cu­sión la nece­si­dad de cam­biar el mode­lo pro­duc­ti­vo y de desa­rro­llo, lo que supo­ne todo un tema para el deba­te. Ter­mi­nar con la toxi­ci­dad y con­ta­mi­na­ción actual, lo que pro­vo­ca el calen­ta­mien­to glo­bal, lla­ma­do “cam­bio cli­má­ti­co”, asun­to sub­es­ti­ma­do por las trans­na­cio­na­les más con­cen­tra­das y el poder polí­ti­co mundial.

Al mis­mo tiem­po habrá que dis­cu­tir y con­fron­tar la peti­ción del lobby empre­sa­rio, espe­cial­men­te ener­gé­ti­co, petro­le­ro, auto­mo­triz, finan­cie­ro, entre otros, quie­nes deman­dan sub­si­dios esta­ta­les, aho­ra o cuan­do se supere la emer­gen­cia por la pan­de­mia, para sos­te­ner su ren­ta­bi­li­dad ante el paro de la eco­no­mía, e inclu­so la dis­con­ti­nui­dad de una orien­ta­ción que gana­ba espa­cio por el alien­to a ener­gías alter­na­ti­vas en manos de los Estados.

Por el con­tra­rio, toda la asis­ten­cia debe con­cen­trar­se en fre­nar el des­em­pleo, la pre­ca­rie­dad labo­ral, la mar­gi­na­ción. el empo­bre­ci­mien­to social y la emer­gen­cia sanitaria.

Es tiem­po para pen­sar en ir más allá del orden capi­ta­lis­ta, favo­re­cien­do lazos de soli­da­ri­dad por enci­ma de la com­pe­ten­cia impul­sa­do como sen­ti­do común libe­ral y neo­li­be­ral. Un ejem­plo es la coope­ra­ción de Cuba con Chi­na y de ambos, con paí­ses que abren sus puer­tas para recep­tar el bene­fi­cio de esa rela­ción inter­na­cio­nal de cooperación.

Por eso, resul­ta inad­mi­si­ble la con­ti­nui­dad del blo­queo geno­ci­da de EEUU sobre Cuba o las uni­la­te­ra­les san­cio­nes eco­nó­mi­cas sobre varia­dos paí­ses lle­va­das ade­lan­te des­de Washing­ton jun­to a la com­pli­ci­dad de varios gobier­nos y orga­nis­mos inter­na­cio­na­les, por caso la OEA en nues­tra región.

Es tiem­po de coope­ra­ción y soli­da­ri­dad entre los pue­blos y los paí­ses, a con­tra­mano de la lógi­ca indi­vi­dua­lis­ta sus­ten­ta­da des­de el pri­vi­le­gio al mer­ca­do, la ganan­cia y la acu­mu­la­ción para la dominación.

Con todo lo preo­cu­pan­te del momen­to, la emer­gen­cia de una tra­di­ción y lucha por una cul­tu­ra soli­da­ria entre las per­so­nas habi­li­ta a pen­sar en nue­vos tiem­pos de huma­ni­za­ción de la socie­dad para sal­var y pro­mo­ver la natu­ra­le­za en su con­jun­to, es decir, a la pro­pia vida.

Bue­nos Aires, 21 de mar­zo de 2020

[1] El COVID-19 podría cobrar­se casi 25 millo­nes de empleos en el mun­do, afir­ma la OIT, en: https://​www​.ilo​.org/​g​l​o​b​a​l​/​a​b​o​u​t​-​t​h​e​-​i​l​o​/​n​e​w​s​r​o​o​m​/​n​e​w​s​/​W​C​M​S​_​7​3​8​7​6​6​/​l​ang – es/index.htm (con­sul­ta­do el 20/​03/​2020)

Itu­rria /​Fuen­te

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