Resumen Latinoamericano, 8 de marzo de 2020.-
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Comunicado CGT, CTA‑A, CTA‑T, Corriente Federal, UTEP, CCC y CNCT
TRABAJADORAS SOMOS TODAS
8 DE MARZO DÍA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS
9 DE MARZO PARO INTERNACIONAL Y MOVILIZACIÓN FEMINISTA
Las mujeres y diversidades sindicalistas seguimos construyendo organización, movilización y unidad. En los cuatro años de resistencia a las políticas de entrega, ajuste y represión de la Alianza Cambiemos, hemos sido protagonistas, como parte del movimiento sindical y del movimiento feminista, de la lucha que permitió a nuestro pueblo resistir, avanzar y alumbrar un nuevo tiempo político en Argentina.
Hoy tenemos Ministerios de las Mujeres y Diversidades, compañeras en la gestión y en el Parlamento, y nuestras demandas históricas están en el centro de la agenda política. En nuestros avances nos hacemos fuertes para seguir luchando.
Porque es necesario denunciar el brutal saqueo especulativo que ha provocado un endeudamiento que condiciona el desarrollo soberano que necesitamos para terminar con la pobreza, el desempleo y la precarización de la vida. Las políticas neoliberales han impactado más duramente sobre nosotras, con más desempleo, más pobreza y más inseguridad. La organización y la movilización popular son decisivas para que quienes siempre se han enriquecido a costa del sufrimiento de la mayoría empiecen a pagar lo que nos deben.
Para que nadie pueda ignorar que nuestro trabajo mueve al mundo, y que debe ser justamente reconocido y remunerado. Y que asegurar derechos y condiciones para la igualdad en el mundo del trabajo es fundamental para poner fin a la explotación, las brechas, la discriminación, y para luchar contra las violencias que el patriarcado impone sobre las mujeres y las diversidades. La violencia machista, que tiene su expresión más brutal en los femicidios y travesticidios que sufrimos cada día, está presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Nos quita libertad. Nos mata.
Porque el aborto legal, seguro y gratuito es un derecho. No dejaremos de movilizarnos hasta terminar con la condena de la clandestinidad. Queremos educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
Convocamos a las trabajadoras a participar el día 8 en las múltiples actividades que se realizarán en el territorio, y a movilizarse el día 9, en el marco del Paro Internacional Feminista, al Congreso de la Nación, y en las calles y plazas de todo el país. La deuda es con nosotras y nosotres.
Trabajadoras somos todas.
Vivas, libres y desendeudadas nos queremos.
Será Ley
9 DE MARZO 16 HS. CONCENTRAMOS EN AV DE MAYO Y SAN JOSÉ
MARCHAMOS A PLAZA CONGRESO
Brecha de género: el 55% de los hogares más vulnerables tiene una mujer como principal sostén económico
Mundo Gremial – El 36% de los hogares argentinos tiene una mujer como principal sostén de hogar (PSH), una situación mucho más frecuente en los sectores más vulnerables: mientras que en el 10% más rico de la población solo 1 de cada 4 hogares tiene una mujer como PSH, en el 10% de los ingresos más bajos, ellas encabezan el 55% de los hogares.
Estos datos forman parte del trabajo «8M: la autonomía económica de las mujeres va más allá del mercado laboral» del Programa de Protección Social de CIPPEC, que ahonda sobre los desafíos pendientes en materia de derechos de las mujeres, particularmente en el goce de su autonomía económica.
El trabajo señala que la inserción laboral empodera a las mujeres cuando es producto de decisiones libres, se da en condiciones decentes y con una redistribución de las responsabilidades sociales de cuidado que involucre en mayor medida a los varones y al Estado.
«En los sectores más pobres, donde la participación laboral de las mujeres es más baja, ellas son con mayor frecuencia quienes realizan el mayor aporte de recursos al hogar. En cambio, en los hogares más ricos, la brecha en la participación entre varones y mujeres es casi nula pero sí existe una diferencia de ingresos que favorece en mayor medida a los varones. Así, se evidencian las diversas desigualdades y vulnerabilidades que enfrentan las mujeres en los distintos niveles socioeconómicos», sostiene el trabajo, elaborado por José Florito, Florencia Caro Sachetti y Alejandro Biondi, coordinadores del Programa de Protección Social de CIPPEC.
El Principal Sostén del Hogar se identifica como el mayor proveedor económico. Este concepto se diferencia de la «jefatura de hogar», que normalmente refiere a la persona que toma las decisiones y es una condición que se atribuye con mayor frecuencia a los varones.
Los hogares monomarentales de los sectores más vulnerables son los que más seriamente manifiestan la tensión que implica conciliar la generación de ingresos y el trabajo reproductivo, ante los déficits en la oferta de políticas de cuidados adecuadas.
«De la totalidad de hogares con hijos/as encabezados por mujeres que declararon enfrentar dificultades para conciliar el cuidado de esas niñas y niños, casi tres de cada cuatro son hogares monomarentales, con o sin familia extendida. En cambio, cuando el principal sostén económico es un varón, la inmensa mayoría de hogares con dificultades para conciliar el cuidado tienen a ambos progenitores», revela el trabajo.
Estas cifras muestran que el descenso de la proporción de los hogares tradicionales «mamá, papá e hijas/os» en Argentina en los últimos 30 años no converge por clase ni por género. En 1986, casi una de cada dos familias estaba conformada por madre, padre e hijos/as; en 2018, la proporción de estas «familias nucleares» cayó a menos del 35% del total. «Mientras entre las familias de mayores ingresos todavía es más frecuente encontrar hogares de este tipo encabezados por varones, al igual que hogares unipersonales compuestos por una sola persona mayor, en el caso de las familias más vulnerables el hogar promedio es muy diferente. Está encabezado por una mujer, que se enfrenta mayoritariamente sola y en condiciones de precariedad a la doble carga de la generación de ingresos y del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, lo que pone en jaque sus derechos y autonomía».
«Esta realidad señala la urgencia de generar un Sistema Integral y Federal de Cuidados que garantice el derecho de todas las personas a cuidar y ser cuidadas. Para hacerlo, se deben reformar políticas existentes e implementar iniciativas nuevas, incluyendo el reconocimiento del trabajo de cuidado, su redistribución mediante una reforma del régimen de licencias, la reducción de la carga de cuidado mediante la ampliación de servicios públicos de cuidado de calidad y la representación y recompensa adecuada de las y los trabajadoras/es del cuidado. En el diseño del Sistema, es crítico dar cuenta y priorizar la situación actual de los hogares más vulnerables, liderados por mujeres», finaliza el estudio.
¿Cuánto vale el trabajo que las mujeres realizamos de forma gratuita?
La desigualdad es sexista. Esta es una de las contundentes afirmaciones que podemos encontrar en el informe que publicaba hace solo unos días la ONG Oxfam Intermón sobre la desigualdad extrema en el mundo, en el contexto del Foro Económico Mundial de Davos 2020. Mujeres y niñas, especialmente aquellas que están en situación de pobreza o que pertenecen a colectivos excluidos, son las que más sufren las consecuencias de estas desigualdades
Las mujeres realizan más de las tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado en el mundo. Cuando hablamos de “trabajo de cuidados” nos referimos a todas esas tareas que son básicas para que el mundo funcione, como cocinar, limpiar, lavar, coser y, en los países menos desarrollados o en las zonas rurales, ir en busca de agua o leña. También engloba el cuidado de personas dependientes, es decir, de niñas y niños, mayores y personas enfermas o con algún tipo de discapacidad. Este tipo de tareas, que Oxfam define como una “responsabilidad enorme y desigual”, recaen principalmente sobre las mujeres y las niñas y, a pesar de su importancia, siguen siendo trabajos infravalorados e invisibilizados.
A pesar de ser uno de los pilares de una sociedad próspera, el trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado es prácticamente invisible. Está profundamente infravalorado, y tanto los Gobiernos como las empresas dan por sentado que se va a hacer. De hecho, no suele considerarse un trabajo como tal, y los recursos destinados a este trabajo suelen contabilizarse como un gasto, y no como una inversión.
Una de las cosas más interesantes de este informe es que traduce a cifras el valor del trabajo de cuidados no remunerado, concluyendo que equivale a 10,8 billones de dólares anuales (un valor que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología). Esta cantidad es una estimación a la baja, ya que se basa en el salario mínimo y no en el salario justo que se debería percibir por realizar este tipo de trabajos, es decir, que su valor real sería todavía mayor.
El trabajo de cuidados es el que sostiene la vida de las personas, asegura la salud y la productividad de la mano de obra y contribuye, por tanto, a la prosperidad económica de los países, sin embargo, sigue sin ser reconocido en nuestras sociedades y, por tanto, continúa sin recibir la remuneración adecuada. Cuando se dice que sin el trabajo de cuidados el mundo colapsaría, no se trata de una exageración: si nadie realizara las tareas cotidianas, que son las que permiten que todas las demás actividades se desarrollen, el mundo simplemente no funcionaría.
El informe de Oxfam, que lleva por título Tiempo para el cuidado. El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad, también da otros datos importantes, como que mujeres y niñas de todo el mundo dedican al trabajo de cuidados no remunerado 12.500 millones de horas diarias, lo que repercute en todos los demás aspectos de su vida, haciendo que tengan menos tiempo para realizar otras tareas, para descansar, para la educación o para trabajar fuera de casa y ganar un salario, contribuyendo así a perpetuar el ciclo de la pobreza femenina, que hace que las mujeres se queden atrapadas en la parte más baja de la pirámide económica.
En todo el mundo, el 42% de las mujeres no puede acceder a un empleo remunerado porque son las responsables del trabajo de cuidados, en comparación con tan solo el 6% de los hombres. El 80% de los 67 millones de personas trabajadoras del hogar que hay en todo el mundo son mujeres. El 90% no tiene acceso a las prestaciones de la seguridad social y la jornada laboral semanal de más de la mitad carece de un límite de horas.
Por eso, para hacer frente a esta situación injusta y desigual, esta ONG exige a los gobiernos de todo el mundo que tomen medidas para construir una economía “más humana y feminista, que valore lo que realmente importa para la sociedad, en vez de alimentar una carrera sin fin por el beneficio económico y la acumulación de riqueza”. Comprometerse a invertir en sistemas nacionales de atención y cuidados sería un gran primer paso. Esperemos que tomen nota.
www.lamareanoticias.com.ar
#9M: La CTA Autónoma convoca y adhiere al Paro de Mujeres y Diversidades
La Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Argentina Autónoma convoca y adheriere al Paro Internacional de Mujeres y Diversidades los días 8 y 9 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, con movilizaciones a lo largo y ancho de todo el país.
La política de endeudamiento profundizada por el gobierno de Macri perjudicó exponencialmente a las mujeres y diversidades, con aumento de la precarización laboral, desocupación, salarios y jubilaciones de pobreza, despidos, aumento de la doble jornada laboral. Por ello, la CTA Autónoma convoca a paro productivo y reproductivo para los días 8 y 9 de marzo y se moviliza en todo el país bajo la consigna “La Deuda es con Nosotras y Nosotres”, en reclamo de la suspensión de los pagos y la investigación de la deuda externa.
La Central reitera las demandas históricas para terminar con todo tipo de violencia machista: Basta de femicidios y travesticidios a través de políticas públicas con presupuesto acorde para terminar con la violencia por razones de género y con la violencia y acoso en el mundo del trabajo: Ratificación Ya del Convenio 190 de la OIT, y aplicación de Protocolos para prevenir y erradicar.
Reclama también un abordaje integral del trabajo reproductivo o de cuidados, que generan inequidades y desigualdades perjudicando a las mujeres y diversidades, con políticas públicas que generen empleo genuino, y sin reproducción de los estereotipos hegemónicos de género.
Terminar con la precarización laboral y por la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores despedidos en el gobierno de Macri también debe ser una prioridad, como así también el fin de los despidos.
La Central se moviliza por Convenios Colectivos de Trabajo con perspectiva de género que avancen en eliminar las brechas en detrimento de las mujeres y diversidades; por cupo laboral trans en el Estado y en los privados, junto a políticas de abordaje integral para las personas trans, travestis, lesbianas y no binaries.
Exigimos la creación de jardines materno-paternales en los lugares de trabajo, estudio y en los barrios; plena participación sindical y política de las mujeres y diversidades; paridad en todos los cargos y en las estructuras del Estado; 82% móvil en las jubilaciones.
Demandamos mayor accesibilidad a las pensiones por discapacidad; cumplimiento del cupo laboral del 4% para personas con discapacidad y accesibilidad a la educación inclusiva.
A partir de los compromisos asumidos por el presidente Alberto Fernández en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, y la voluntad expresada por el Gobierno gracias a un colectivo feminista que crece en organización, reiteramos la necesidad de obligatoriedad en la Ley Micaela; Educación Sexual Integral obligatoria; aprobación ya del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y por una infancia libre de violencias: “Niñas, no madres”. En tanto que, en el marco de las reformas judiciales anunciadas, reclamamos la formación obligatoria para las y los miembros del poder judicial y la despatriarcalización de todos los niveles de la justicia.
Seguiremos construyendo la fuerza organizada de las mujeres y diversidades en nuestro país, con la firme convicción de que más temprano que tarde, el patriarcado se va a caer.
¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!
Tras años de lucha la Ley de Licencia por Violencia de Género fue reglamentada
En el salón dorado de la Gobernación se vivió ayer un momento histórico donde compañeras y compañeros de la CTA Autónoma y ATE acompañaron la reglamentación de la Ley de Licencia por Violencia de Género en la provincia de Buenos Aires, luego de años bregando por la misma.
La iniciativa impulsada desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual y el Ministerio de Trabajo fue acompañado por distintas entidades gremiales.
“Es un triunfo de la persistencia, el coraje y la movilización de nuestras compañeras y compañeros y de toda la organización. En el año 2013, recién asumida la conducción del sindicato, planteamos que iba a ser una prioridad para la organización la iniciativa política que apunte hacia la equidad de género e igualdad de oportunidades. En ese camino estamos desde hace tiempo, no hay liberación de la clase trabajadora sin igualdad y equidad de género. En este camino la Ley de Licencia por Violencia de Género es fundamental para poner en el tapete uno de los hechos más aberrantes como lo es la violencia de género.”, señaló Oscar de Isasi, Secretario General de la CTA‑A y ATE bonaerenses, a poco de finalizado el acto.
Asimismo, Vanina Rodríguez, Secretaria Adjunta de ATE indicó que “Es una Ley que veníamos planteando como de suma necesidad ya que en el gobierno de Vidal no hubo voluntad política de reglamentarla. Es fundamental para cuidar a nuestras compañeras y para avanzar en derechos de la clase. Es un día de orgullo porque le pusimos la militancia y el corazón para que sea una realidad. En el marco de la semana del 8 de marzo, es una actividad muy importante”.
Por su parte la secretaria de Género de la CTA Autónoma de Buenos Aires, Alicia Meynard, aseguró que este «es un hecho histórico porque es una pelea que venimos dando las mujeres sindicalizadas». Y destacó que «fue una reunión muy emotiva porque el hecho de que se haya reglamentado una ley tan importante da muestras de que la pelea de las mujeres sindicalizadas hoy está teniendo sus frutos, mas allá de que hay un gobierno que está tratando de llevar adelante la conquista de derechos de las mujeres».
En ese sentido Meynard resaltó: «Tantas mujeres que pasamos situaciones difíciles y no tuvimos desde el Estado nada que nos contenga, hoy logramos que estas compañeras no vayan a tener problemas, no sean perseguidas, y que puedan hacer uso de este derecho conquistado. Y que no solamente tenga una licencia por 35 días al año por motivos justificados, sino que realmente pueda llevarse un seguimiento para las compañeras y que nadie, ni el patrón, ni el gobierno, ni ninguna autoridad pueda perseguir a estas compañeras ni tocarle el salario». Al mismo tiempo que apuntó: «Vamos por más conquistas de derechos para las mujeres y diversidades».
Fuente: atepba.org.ar* Equipo de Comunicación de la CTA de la provincia de Buenos Aires
Mujeres, sindicatos y nuevas formas de construcción
Por Sofía Alberti *
Este 8 de marzo las compañeras de la CTA Autónoma Rosario marcharán junto al movimiento de mujeres local para gritar en el Día Internacional de la Mujer y en el marco de un Paro Plurinacional de Mujeres y Disidencias “La deuda es con nosotres”.
Sobre la situación de las compañeras en los sindicatos, opinaron la secretaria Adjunta de la CTA‑A Rosario, María Fernanda Boriotti y la secretaria de Organización, Lorena Almirón, ambas son las primeras mujeres en dirigir sus gremios.
Muchas veces se define que las mujeres y aún más las disidencias, tienen serias dificultades para ser parte de las estructuras gremiales y, fundamentalmente, de participar de los espacios de definición política. La marea feminista vino a barrer con algunos de los impedimentos formales, pero aún resta mucho por construir y deconstruir.
“Estamos en un proceso de aprendizaje de desnaturalización de enseñanzas del patriarcado que atraviesa a toda la sociedad y nuestras bases”, analizó Boriotti. La Bioquímica, actual Presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud y Secretaria General de SIPRUS, atravesó diversas etapas en su vida gremial.
A ella, profesional, en sus primeras intervenciones sindicales, los varones buscaban deslegitimarla calificando: “la rubia burguesa está aburrida” y por eso hace sindicalismo. Ese tema de clase y género también lo sufrió Almirón, actual Secretaria General de ATE Rosario, que proviene de uno de los sectores más feminizados y castigados de la administración pública provincial: asistentes escolares.
“Cuando recorríamos hace quince años como militantes de base sectores de trabajo a pie, en bicicleta o colectivo, recuerdo que pedimos un auto del gremio para poder agilizar la tarea. Se nos rieron en la cara, pero al tiempo por prepotencia de trabajo pudimos hacer una decena de visitas en vez de cinco, sobre cuatro ruedas”, recordó Almirón.
Durante el último proceso electoral en su gremio además, contó que la oposición masculina para nombrarlas, les decían “porteritas con celular” (son asistentes escolares), “las locas”, “esas amas de casa con teléfono”, “La discriminación era de género, pero también de clase”, consideró.
Realidades, estrategias y miradas
“Las compañeras de nuestro sector, pese a tener igual salario que los varones, plantean que no se valora doble o triple jornada que hacemos las mujeres, que no cesamos nunca y que nuestra hora de descanso es cuando nos vamos a descansar. Es fundamental valorizar tareas de cuidado por fuera del trabajo remunerado.”, aseguró la dirigenta de SIPRUS y FESPROSA.
El tema del abordaje de las tareas de cuidado asignadas culturalmente a las mujeres, también son parte de los desafíos de las entidades gremiales para garantizar una participación igualitaria.
“Esa batalla cultural la pretendemos dar con herramientas como el Programa de Igualdad Sindical de Oportunidades que presentamos con ATE Rosario. Necesitamos fortalecer las políticas de géneros y diversidades como ejes transversales a todos los sectores del sindicato”, adelantó la Secretaria General de ATE. El PISO es un proyecto de capacitación continúa en el marco de la lucha por la implementación de la Ley Micaela.
“Es importante visibilizar que las mujeres somos más vulnerables. En salud sufrimos violencia de pares, superiores y pacientes también. Por eso desde la CTA Autónoma Rosario venimos planteando con fuerza la necesidad de ratificar el Convenio 190 de la Organización Internacional de Trabajo, que es una herramienta para capacitar, resolver, prevenir situaciones de acoso y violencia en el mundo del trabajo”, dijo la Adjunta de la central que consideró nodal la capacitación de todes.
Ante la consulta de qué se pone en debate con direcciones políticas feministas, Almirón analizó: “Ganamos las elecciones porque nunca abandonamos el trabajo de base, porque tuvimos el apoyo del sector mayoritario del sindicato, que es el sector que mejor organizado está. Y porque queremos llevar un modelo sindical distinto al que nos impone el sistema patriarcal. Queremos construir un modelo que no replique las lógicas que históricamente nos excluyeron a mujeres y disidencias de los sindicatos”.
*Sofía Alberti, Secretaria de Comunicación CTA Autónoma Rosario
Cispren: “Habemus protocolo”
“Hemos discutido, hemos soñado, hemos peleado, hemos debatido, hemos construido y finalmente podemos decir que habemus protocolo”, dijo Mónica Reviglio, Secretaria de Género del Cispren, levantando en alto las fotocopias que contienen los puntos centrales de esta herramienta de prevención y aplicación en las empresas periodísticas, cuando se presentó el protocolo contra la violencia de Género del Cispren, otro triunfo de la lucha feminista.
La periodista detalló el proceso de construcción que culminó con su aprobación durante el 36° Congreso de Prensa y la Comunicación, y autogestionados, realizado en Villa Dolores, los primeros días de noviembre. “Esto se hizo de manera colectiva”, afirmó. Antes hubo convocatorias a debates y se realizó el Pre Encuentro de Trabajadoras de Prensa hacia el 34° Encuentro Nacional de Mujeres, luego denominado por consenso plurinacional. Durante las jornadas se debatió en torno a la temática con trabajadoras de otros sindicatos de prensa del país enrolados en la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren).
Por su parte, la secretaria General del Cispren, Mariana Mandakovic, afirmó que este logro “es un orgullo con una mezcla de necesidad, porque los protocolos tienen que ser herramientas que nos sirvan para implementar en los lugares de trabajo, para poder revertir las situaciones de violencia contra las mujeres que, cotidianamente, sabemos que están presentes en los medios de comunicación, y en cualquier momento de la vida”. Agregó que es importante poder trabajar, poder pensar en otros logros como la existencia de una delegada de género.
En ese orden recordó que el origen que promovió la búsqueda de soluciones a la problemática surgió a partir de la agresión machista llevada a cabo por el cantante Chaqueño Palavecino contra una cronista de calle, de Canal 10. Afirmó que a medida que se vaya instrumentando el uso del protocólogo se irá construyendo y modificando en la práctica porque “no es algo que esté cerrado, acabado”.
También manifestó que en un día tan especial como hoy “pensar en las reivindicaciones de género es también pensar en más derechos y mejores condiciones de trabajo para todos los trabajadores y trabajadoras. No es algo que sea separado. Cuando peleamos condiciones de trabajo, cualquiera fueran, estamos peleando también con esta impronta y tenemos que sostenerlo”, afirmó.
El protocolo
Reviglio repasó el largo camino recorrido para llegar a este protocolo. Y destacó las desigualdades que existen en los lugares de trabajo donde hombres y mujeres, en los papeles, tienen los mismos derechos y obligaciones pero que en la realidad no se cumplen. Por caso, destacó que 10 años atrás era impensable contar con esta herramienta y a la vez cuestionó que haya que seguir escribiendo para acceder a derechos que existen en el Estatuto del Periodista y en la Constitución Nacional.
Por caso, recordó que el 70 por ciento de los jefes son varones por eso, dijo, “relacionamos la violencia de género con la violencia laboral”. Otros ejemplos fueron el disciplinamiento ejercido a través de castigos como “sacárlas del aire” cosa que difícilmente ocurre con los varones. También se observa que los lugares de menor jerarquía les son asignados a la mujer. Luego, repasó los contenidos del protocolo, sus especificidades, los tipos de violencia, la situación que deben enfrentar las cronistas de calle, y en el piso. La violencia entre pares y las licencias por violencia de género.
También se analizó qué procedimientos y acciones serán llevados adelante por las delegadas de género y qué tipo de contención se podría implementar de acuerdo a cada caso. Otro punto importante que subrayó se refiere a la incorporación de las delegadas de género y la capacitación. En relación a los medios alternativos y autogestionados se dijo que también es un tema de agenda a considerar.
Invitada por la Secretaria de Género, Claudia Martínez tomó la palabra y recordó que varias periodistas se habían acercado al Polo de la Mujer a pedir ayuda para sí mismas y que a veces se llega tarde para prevenir cuando los hechos sucedieron y hubo violencia machista. “Creo que (el hecho de que) aparezca hoy este protocolo del Círculo Sindical de la Prensa le pone un paraguas a un montón de situaciones donde ya no se podrá seguir actuando de la misma manera. Donde la naturalización de la violencia tiene que empezar a tener nombre y apellido lo mismo que las acciones y medidas de protección y empezar a desentrañar los lugares donde ir a buscar las distintas violencias”.
Asimismo destacó que la semana pasada «la Cámara de Diputados de la Nación incorporó dentro de las diferentes categorías de violencia a la violencia política y creo que en este caso se trata de eso. Porque se ejerce con quienes reclaman derechos”, señaló, y se comprometió desde su función a colaborar en este proceso que se inicia.
Al final de la reunión las mujeres presentes se retiraron para participar de la movilización que se estaba realizando por las calles céntricas de la ciudad y que fue convocada por diferentes organizaciones feministas.
*Prensa Cispren
Vuelven a presentar el proyecto de cupo laboral trans para garantizarle el acceso al empleo a ese colectivo
Se trata de un proyecto de ley que establece que el sector público debe reservar un cupo laboral de 1,5% del total de empleados para personas trans y travestis y beneficios impositivos para el sector privado en caso de que tomen a personas de ese colectivo, fue vuelto a presentar por diputados nacionales del Frente de Todos, luego de que no se tratara el proyecto en los años 2016 y 2018.
La ley, que se denomina Lohana Berkins, la activista travesti que luchó por los derechos del colectivo y fue la primera en tener un empleo público, además de estar al frente de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual porteña, busca «garantizar el derecho al trabajo a la población de personas trans y travestis en todo el territorio nacional».
El proyecto, cuya autora es la diputada oficialista Gabriela Estévez destaca que el sector público deberá garantizar una proporción no inferior al 1,5% para personas trans y travestis que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo.
También establece «un sistema de incentivos impositivos para las empresas privadas», de un 40% para microempresas, 30% para las pequeñas, 20 para las medianas y 10 para las grandes firmas.
El proyecto, que había sido presentado en 2016 y en 2018 califica como trans y travestis a todas aquellas personas con una identidad de género que difiere de la asignación sexo-genérica que se realizó sobre ellas al nacer.
Entre sus objetivos están el contribuir al pleno goce de los Derechos Humanos de las personas trans y travestis; facilitarles el desarrollo del propio proyecto de vida y garantizarles el acceso a un trabajo registrado y a un nivel de vida adecuado.
El texto dispone que se tomen todas las medidas y acciones necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la esclavitud, la trata y la servidumbre de personas trans y travestis.
Dispone también la emergencia laboral en la población de personas trans y travestis por un plazo de 18 meses, por la cual se prohíbe despedir sin justa causa a cualquier persona de esa condición tanto en el ámbito público como privado.
El proyecto crea en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación una línea de subsidios para el financiamiento de microemprendimientos productivos, comerciales y/o de servicios, individuales o asociativos, destinados específicamente a la población trans y travesti.
Crea, además, en el ámbito del Banco de la Nación una línea de créditos sin interés para el financiamiento de emprendimientos productivos, comerciales y/o de servicios, individuales o asociativos, destinados específicamente a la población de personas trans y travestis.
El proyecto lleva la firma de Cecilia Moreau, Mónica Macha, Jimena López, Lucia Massin y Gabriela Cerruti.
Los docentes privados paralizarán las escuelas el lunes para sumarse a la huelga internacional de mujeres
Los docentes privados se suman al paro internacional de mujeres del lunes y convocan a detener las actividades escolares. Desde el gremio advierten que ese día no habrá clases.06/03/2020 00:07:00
La conducción nacional del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) convocó a un paro en todo el país para el próximo lunes, en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Por la determinación ese día no habrá clases en los establecimientos educativos de gestión privada, según confirmó la organización gremial.
El 8 de marzo fue instituido por el gremio como Día Internacional de la Mujer Trabajadora en repudio de «la violencia, el maltrato y el abuso» y en reclamo de «mejores condiciones de trabajo y medio ambiente laboral de las docentes privadas argentinas», señalaron los secretarios general y de Comunicación y Prensa, Jorge Kalinger y Gerardo Alzamora.
Además, los dirigentes informaron esta tarde que el sindicato, que reúne a más de 70.000 afiliados en todo el país, respaldará todas «las acciones que decidan realizar sus seccionales el 8 y el 9 de marzo en cada distrito para acompañar el paro nacional».
El Sindicato de Personal del Servicio Doméstico y la lucha que no cesa
Por Inés Hayes
La semana pasada, días antes de un nuevo 8 de marzo, el Sindicato de Personal del Servicio Doméstico, organizado dentro de la CTA Autónoma, rechazó la decisión unilateral del Gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo, de actualizar el salario de las trabajadoras en un 10%.
En un comunicado de prensa firmado por su secretaria General, Sonia Kopprio, el sindicato de trabajadoras de casas particulares expresó que «siendo que la inflación del año pasado superó el 50%, las trabajadoras de casas particulares dijeron que un 10 por ciento no es aumento, sino reducción salarial. Desde el Gobierno buscan cerrar la paritaria por debajo de lo que ofrecían inicialmente las cámaras empleadoras, que era un 16%».
“Las trabajadoras de casas particulares ya quedamos por fuera del aumento de $ 4 mil por decreto, y ahora buscan también quitarnos el ítem de zona desfavorable, una conquista alcanzada por Ley en el año 2016, pero que desde hace más de un año no se actualiza.”, sostuvieron en un comunicado de prensa firmado por su secretaria General Sonia Kopprio.
Además agregaron que: “Denunciamos el vaciamiento de las paritarias en nuestro sector, un ámbito alcanzado por la lucha de las trabajadoras de casas particulares organizadas, y reconocidas por la legislación argentina al haber ratificado el Convenio 189 de la OIT. Llamamos a movilizar de manera conjunta en defensa de nuestros salarios”.
Las empleadas en casas particulares se organizan desde el 2013 dentro de la CTA Autónoma. Desde su nacimiento, han logrado que se reconozca el pago de las indemnizaciones al 100%; así como el pago de vacaciones, aguinaldos, licencias por maternidad; que el 3 de abril sea reconocido como su día y cuente para ellas como un feriado y que se las convoque a paritarias.
Trabajo precario
“Es un trabajo que no termina nunca. O sea, nosotras no terminamos nunca. limpiás doble: llegás a tu casa y tenés que lavar, cocinar, cuidar a los chicos”. Las palabras de Norma son una realidad que las atraviesa a todas. Según la Encuesta Permanente de Hogares, el trabajo en casas es, junto con el Comercio, la labor que más mujeres ocupa en nuestro país. Sin embargo, recién desde 2013 existe la Ley 26.844 que equipara los derechos de las empleadas en casas particulares (así se llaman luego de esta legislación) al del resto de los y las trabajadoras. Y aun después de la ley, el 65% de las trabajadoras no tienen obra social, licencia por maternidad, ART, días por enfermedad, ni días de estudio, tampoco indemnización por despido, ni vacaciones y aguinaldo.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hacia mediados de 2016, en Argentina, esta fuerza de trabajo representaba el 5,6% del total de ocupados del país, el 12,4% de las mujeres ocupadas y el 15,7% de las mujeres asalariadas. Pero, a pesar del enorme contingente de trabajadoras que tiene el sector, se ha tratado históricamente de un colectivo laboral relegado. En este sentido, cuestiones tales como los bajos salarios, la inestabilidad laboral, las situaciones de sobreexplotación (cuando no de abuso y maltrato), así como el acceso restringido a la formalización laboral y, por ende, a la protección social, son algunos de los problemas más acuciantes que tradicionalmente afectan a estas trabajadoras.
En efecto, en el año 2011 la OIT adoptó el Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos que se transformó en una herramienta internacional de suma utilildad en términos de los principios básicos y de los estándares de trabajo mínimos para la actividad. En particular, el Convenio busca que quienes se desempeñan en esta actividad gocen de condiciones laborales no menos favorables que las del resto de los y las trabajadoras en cada contexto nacional.
En la última década, el nivel de registro del sector en el país experimentó avances que, si bien fueron modestos, resultaron muy significativos en términos relativos. Según números de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el porcentaje de trabajadoras registradas pasó de niveles que oscilaban históricamente en torno al 5% a principios de la década pasada a valores de alrededor del 25% en la actualidad.
Otro de los factores que configuran las condiciones laborales del sector es que las trabajadoras domésticas tienen una inserción subordinada en un sistema de cuidados inequitativo. Sin duda, en países como la Argentina, las trabajadoras domésticas –mal remuneradas y con acceso restringido a sus derechos laborales– sostienen las necesidades de cuidado de una importante proporción de hogares, contribuyendo a su bienestar y a liberar tiempo para la participación de otras mujeres y hombres en el mercado laboral. No obstante, y paradójicamente, cuando se trata de cubrir sus propias necesidades de cuidado familiares, estas trabajadoras, que en función de sus magros salarios dependen de la oferta pública de este tipo de servicios, encuentran considerables dificultades.
Son frecuentes los arreglos informales que implican delegar el cuidado de sus propios hijos e hijas en otros miembros del hogar –casi siempre mujeres – , que pueden ver comprometida su capacidad de continuar estudios o participar plenamente en el mercado de trabajo.
Eso que llaman amor, es informalidad
Según diferentes estudios sobre trabajo doméstico remunerado, como los de Valenzuela y Mora, otra de las cuestiones señaladas con frecuencia como potencial obstáculo a la hora del reconocimiento de derechos de las trabajadoras se relaciona con la complejidad de los vínculos laborales del sector, muchas veces atravesados por la dimensión afectiva. La película mexicana Roma, ganadora de varios premios Oscar, ilustra íntimamente esta relación.
Así, cuando las relaciones laborales prosperan en el tiempo, suele surgir en forma recurrente la referencia a la figura de la trabajadora como “alguien de la familia”. La descripción de la relación en términos afectivos y familiares (sin desconocer que los sentimientos pueden existir) contribuye a desdibujar la efectiva existencia de una relación laboral, cuando no a disfrazarla o negarla). En efecto, este tipo de concepciones respecto de la trabajadora en casas particulares suelen ser el ámbito en el que se plantean como válidos muchos arreglos laborales informales, por fuera del marco regulatorio de la actividad. Ejemplo de ellos son el reemplazo de pagos (como el aguinaldo) por regalos, el cambio de días y horarios a último momento en nombre de la “confianza”, no registrar la relación porque se considera una formalidad innecesaria entre quienes saben que “no se van a fallar”, etc.
La lucha y los logros de la formalidad
Por otra parte, en una ocupación en la que no existía la negociación colectiva, la legislación de 2013 buscó brindar un primer impulso a la generación de este proceso, estableciendo la creación de una comisión negociadora de salarios y condiciones de trabajo, con representantes de las organizaciones de trabajadoras, de los empleadores y del Poder Ejecutivo. La conformación y puesta en marcha de esta comisión se produjo a fines de 2015, luego de las negociaciones para determinar qué organizaciones participarían. En el caso de las trabajadoras, se debió seleccionar entre las organizaciones ya existentes, mientras que, en el caso de los empleadores, quienes previsiblemente no contaban con organizaciones preexistentes, fue necesario optar por entidades cuyo perfil les permitiera cumplir este rol.* Periodista de la Secretaría de Comunicación de la CTA Autónoma