Resumen Latinoamericano, 22 marzo 2020
El presidente brasileño insiste en que la crisis sanitaria sea tratada sin “pánico” ni “histeria”
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, calificó este sábado de “lunático” al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, por haber decretado una cuarentena de quince días en el estado más poblado de Brasil para hacer frente a la crisis generada por la expansión de la COVID-19.
En una entrevista que concedió este sábado al canal CNN Brasil, el
líder ultraderechista criticó las medidas que han adoptado algunos
gobernadores regionales para hacer frente al coronavirus, como la
cuarentena o el cierre de aeropuertos, e insistió en que la crisis sea tratada sin “pánico” ni “histeria”.
”Para decir la verdad, se trata de un lunático. Está aprovechando la
situación para hacer política. Está aprovechando para crecer
políticamente”, afirmó el jefe de Estado al ser interrogado sobre las
medidas de excepción adoptadas por Doria. La cuarentena decretada en Sao
Paulo incluye el confinamiento en casa de todos los habitantes y el
cierre de comercios y servicios no considerados esenciales.
Sao Paulo ordenó el martes confinar a sus habitantes y cerrar comercios y servicios considerados como no esenciales
Bolsonaro pidió que los gobernadores regionales se limiten a
combatir la expansión del coronavirus sin aprovechar para intentar
anticipar la campaña para las elecciones presidenciales de 2022.
”Las medidas de ese gobernador (Doria), así como las de otros, como
el de Río de Janeiro, extrapolan. Es una dosis de remedio excesivo que
se convierte en veneno”, dijo al referirse a medidas para recluir a la
población en sus casas y aislar las regiones.
Sobre el intento del gobernador de Río de Janeiro, Wilson
Witzel, de cerrar el aeropuerto de la ciudad afirmó que se trata de una
medida que tan sólo “genera un clima de terror en la población que puede
llevar a la depresión y bajar la inmunidad”.
”Esos pocos gobernadores que me critican todo el tiempo dicen que no
tengo liderazgo (para combatir el coronavirus). Y yo les digo: las
elecciones de 2022 están muy lejos para que comiencen con ese tipo de
ataque, con ese intento de desgaste infundado”, agregó.
Interrogado sobre el impacto que el coronavirus puede tener en
la economía después de que el Gobierno redujera su proyección de
crecimiento del PIB este año a un 0,02 % y los economistas alertaran de
que Brasil puede sufrir una nueva recesión, dijo que su preocupación en
este momento es con la vida de las personas y con “impedir que el
desempleo aumente por las medidas de esos gobernadores irresponsables”.
Doria decretó una cuarentena en el estado de Sao Paulo a partir del
martes después de que el Ministerio de Salud admitiera que el número de
muertes en Brasil por COVID-19 subió un 63,63 % en un día, desde 11 el
viernes hasta 18 este sábado, la mayoría de las cuales en Sao Paulo
(15).
Según el último boletín del Ministerio, el número de casos
confirmados de COVID-19 en Brasil creció un 24,78 %, desde 907 el
viernes hasta 1.128 este sábado. Del total de casos, un 40,69 % (459) se
registró en Sao Paulo, estado más poblado de Brasil, con 46 millones de
habitantes (el 22 % de la población brasileña).
Casi la mitad de los 1.128 contagios que se han producido en Brasil se han dado en Sao Paulo
Doria pidió a la población que entienda la gravedad de la
situación y, en una clara referencia a Bolsonaro, criticó a quienes
consideran que el coronavirus no pasa de una “gripita”. Bolsonaro, que
en un primer momento restó importancia al coronavirus, en los últimos
días ha admitido la gravedad de la situación, pero ha aclarado que no se
puede actuar con “histeria”.
”Es una gripita para mí y, puede estar seguro, para más del 60 % de
los brasileños no será nada. Ni se enterarán ni sentirán en caso de que
se contagien. Entiendo que para los ancianos y para personas con
enfermedades realmente contraer el virus puede ser grave”, dijo el
mandatario.
Bolsonaro se mostró confiado en el resultado de los ensayos clínicos
que se hacen en varios países, incluso Brasil, para determinar la
eficacia de algunas medicinas como la cloroquina en el tratamiento del
COVID-19.
“Es una gripita para mí y, puede estar seguro, para más del 60% de los brasileños no será nada”
El gobernante anunció por sus redes sociales que ordenó al
Laboratorio del Ejército que eleve su producción de cloroquina, una
medicina usada para tratar malaria, artritis y lupus, ante la
posibilidad de que pueda ser eficaz contra el coronavirus.
Bolsonaro igualmente reconoció que en un primer momento pensó que su
propio ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, “estaba exagerando”
cuando comenzó a anunciar medidas frente al coronavirus, pero agregó que
ya viene “ajustando las cosas” con su colaborador, que ha sido elogiado
por su posición enérgica frente a la crisis.
Dijo igualmente que no cree que, como lo dijo Mandetta, el sistema de
salud de Brasil pueda sufrir un “colapso” en abril, para cuando se
prevé que las camas en los hospitales sean insuficientes para atender a
los pacientes con COVID-19.