Por Eric Nepomuceno. Resumen Latinoamericano, 12 marzo 2020
El mandatario pudo haberse contagiado del vocero de presidencia, Fabio Wajngarten, quien lo acompañó en su reciente viaje a Estados Unidos.
Este viernes por la tarde se sabrá el resultado del test realizado hoy al ultraderechista
presidente brasileño Jair Bolsonaro. En caso de que se confirme su
contagio del coronavirus, se decretará su cuarentena.
Bolsonaro pudo haberse contagiado del Secretario de Comunicación Social de la presidencia, Fabio Wajngarten,
que lo acompañó en su reciente viaje a Florida. Para aumentar la
tensión, el mismo Wajngarten estuvo con el presidente norteamericano
Donald Trump, quien dijo no estar preocupado con la posibilidad de
adquirir la enfermedad.
Además de Bolsonaro y su esposa Michelle,
todos los demás integrantes de la comitiva presidencial que viajó a
Estados Unidos – lo que significa seis ministros y un nutrido número de
asesores, senadores y diputados, entre ellos el hijo del presidente
Eduardo, además de un gobernador de provincia – fueron sometidos al
test. Los resultados, junto al del presidente, se conocerán este
viernes.
Curiosamente, el pasado lunes Bolsonaro, en otra de
sus declaraciones polémicas, había dicho que había ‘mucha fantasía de
los grandes medios’ con relación a la extensión y gravedad del
coronavirus. A los dos días, Wajngarten fue diagnosticado.
En
la misma declaración a periodistas en su viaje – la única vez que habló a
la prensa – el ultraderechista dijo no haber ninguna razón de
preocupación por el desplome abrupto tanto de la Bolsa de Valores de San
Pablo como del real frente al dólar.
Según destacó, ‘las Bolsas
bajan esporádicamente’, olvidándose de que en el caso brasileño el
fenómeno venía reiterándose desde hacía semanas. ‘Hoy mismo (con
relación al lunes) hubo recuperación’, en referencia a la subida de 6
por ciento registrada aquel día, luego de pérdidas acumuladas superiores
a 16 por ciento en la semana anterior.
Solamente hoy las
operaciones de la Bolsa fueron suspendidas dos veces. En lo que va de la
semana, fueron cuatro las ocasiones en que se recurrió a la medida,
adoptada cuando se sobrepasa determinado portal de descenso. Pese a las
suspensiones, al promediar la tarde la Bolsa había sufrido un bajón de
casi 15 por ciento, el más elevado del mundo.
Con eso, se
retrocedió al volumen de hace tres años. Algunos papeles, como los de la
estatal Petrobras (24 por ciento) y de la compañía aérea Gol (38 por
ciento) experimentaron bajones históricos.
Ya el cambio, y pese a la inyección de tres mil millones de dólares sacados de las reservas en divisas del Banco Central, mantuvo la trayectoria de las jornadas anteriores: solamente hoy, el real se devaluó 2 por ciento frente a la moneda norteamericana y 2,65 por ciento frente al euro.
En lo que va del año, el cambio sufrió una depreciación
superior a 20 por ciento y fueron quemados más de catorce mil millones
de dólares de las reservas en un intento de evitar un desplome aún más
acentuado.
Lo que más preocupa a analistas es que, a la par de
la grave crisis global provocada por el coronavirus – y cuyas
consecuencias y extensión todavía son ignoradas – es la altísima tensión
política interna provocada precisamente por acciones e iniciativas disparatadas de Bolsonaro.
El
ultraderechista optó por confrontarse directamente con el Congreso,
sumándose a los que convocan para el domingo 15 manifestaciones que
atacan tanto al Congreso como el Supremo Tribunal Federal.
En la
marea de llamados que circulan por las redes sociales son innumerables
los pedidos de cierre tanto del Congreso como de la Corte Suprema, y no
son pocos los que piden una intervención militar.
Al
sumarse a tal llamado Bolsonaro estiró al máximo la soga entre los tres
poderes básicos de la democracia, el Ejecutivo, el Legislativo y el
Judicial. Con eso, entre la tensión interna y la crisis global, Brasil
entró en una etapa de turbulencia sin salida a la vista.