Resumen Latinoamericano* /10 de marzo de 2020
Miembros de la orden de los abogados están reunidos con el alcalde de São Paulo para llegar a un acuerdo que impida el desalojo de los indígenas que ocuparon el terreno donde la empresa Tenda taló 4000 árboles.
Un grupo de indígenas de la etnia mbyá guaraní, acompañado de miembros de movimientos sociales, intensificaron su protesta este martes en un terreno cercano a su comunidad de Jaraguá, al norte de Sao Paulo, en Brasil, para evitar que una constructora retome el área para edificar.
La policía militar brasileña espera este martes la conclusión de las negociaciones entre indígenas guaraníes y las autoridades locales para cumplir con la orden de recuperar los terrenos de Jaraguá, en la zona norte de Sao Paulo, en el sureste de Brasil.
Los representantes de los indios guaraníes y los concejales de oposición en el Ayuntamiento intentan retrasar el cumplimiento de una orden judicial que determina el regreso del área en cuestión a la empresa constructora Tenda.
Tenda recibió autorización para construir un proyecto de vivienda bajo el programa «Minha Casa Minha Vida» en el sitio, mientras los pueblos indígenas han ocupado la tierra desde el 30 de enero en protesta contra la empresa.
Los indígenas ocuparon el lugar para frenar el trabajo de la empresa, que ya había comenzado con la tala de árboles nativos, causando daños a la flora y la fauna del lugar, según denunciaron los manifestantes.
En la zona, la constructora Tenda planea construir un complejo de edificios, con 11 torres, en el que habrá alrededor de 880 apartamentos. Los guaraníes se oponen a esta obra y exigen que en el lugar se establezca un parque ecológico y un monumento a la cultura guaraní.
Las tropas permanecen en la calle frente al lote desde las primeras horas del martes, y esperan el resultado de las conversaciones entre el ayuntamiento, la empresa constructora y los activistas pro-indígenas para determinar cómo actuará.
Grupos indígenas, con el apoyo de activistas, ocuparon la calle frente a la tierra y se negaron a abandonar el sitio.
«No se puede tener esta empresa aquí, porque hay un gran impacto que nos plantea un riesgo», indicó el líder indígena Thiago Henrique Karai Djekupe.
La comunidad aboga por la creación de un parque ecológico en el sitio. “Lo que exigimos es que se realice el estudio de impacto socioambiental, con un componente indígena. Estoy seguro de que el estudio demostrará que la empresa no es viable «, indicó.
La recuperación se programó para este martes por determinación de la jueza Maria Claudia Bedotti, del 4 Tribunal Civil del Foro Regional de Lapa, quien respondió a la solicitud de la empresa constructora Tenda.
Sin embargo, en el ámbito de la Justicia Federal, existe una decisión que determina que Ibama y la Fundação Nacional do Índio (Funai) expresen sus opiniones sobre un proyecto que la empresa constructora presentará para la construcción en el área.
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento prevé la construcción de 11 torres que deberían albergar un total de 880 apartamentos. La construcción está a menos de 500 metros de dos pueblos en Jaraguá.
Según el concejal Gilberto Natalini, quien ha apoyado a los pueblos indígenas, la fecha límite para concluir la negociación es este martes.
Por su parte, el ayuntamiento de Sao Paulo informó que la Secretaría Municipal de Licenciamiento aprobó la construcción de la obra el 10 de enero de este año y que el terreno no está sobre un área indígena, por lo que no era necesaria una consulta previa.
Sin embargo, la continuidad de las labores en la zona está ahora en proceso judicial, luego de las demandas presentadas por los guaraníes, el Ministerio Público Federal y la Defensoría Pública, tanto nacional, como la del estado de Sao Paulo.
Telesur*