Resumen Latinoamericano, 19 marzo 2020
Ante las
medidas represivas, no al estado de excepción
Movilización
Popular
El decreto del estado
de excepción no es más que la coronación del intento persistente de Piñera de
sacar los militares a la calle, el COVID-19 le ha dado la justificación, con el
beneplácito de la elite de los 30 años.
Si analizamos en que
podrían ayudar los militares en esta pandemia, nos encontraremos que solamente
en la represión al Pueblo pobre.
En el ámbito
científico, existen en el mundo civil las capacidades adecuadas, los centros
hospitalarios con los profesionales adecuados. Los políticos de “centro
izquierda”, corren a señalar que ahora los militares tendrán las facultades
para ocupar clínicas, alimentos y decretar cierre de lugares, todas cosas que
se podrían haber hecho sin militares. Piñera tenía en sus manos desde el
principio de esta Pandemia la posibilidad de tomar medidas para aliviar la
situación de los más pobres, pero su concepción capitalista lo hace mantener el
negocio de la oligarquía poniendo en riesgo a la población.
Con los militares en
las calles y en base a la represión física y sicológica, quieren tener el
control de los sectores productivos de la sociedad, intervenir en la situación
política del país y tratar de mejorar la imagen negativa que mantienen los
milicos producto de su historia y el comportamiento reciente en la Revuelta.
Desde las 12 de la noche de hoy, veremos a los medios de comunicación del
sistema, en una campaña por ensalzar cada acción de los milicos. Nosotros
sabemos que la historia de las Fuerzas Armadas y de Orden ha sido de brazo
armado de la explotación capitalista.
Si los uniformados no
ponen un tapón a la codicia patronal capitalista, que ha retrasado todas las
medidas necesarias, como el cierre de los centros laborales, su permanencia en
las calles no tiene sentido alguno, salvo para lo que hemos reiterado una y
otra vez, “salen a organizar el abuso patronal y reprimir cualquier intento de
nuestros pueblos por los cambios necesarios. Un ejemplo muy claro: “…en la
minería se concentran 1000 trabajadores en los casinos”, generando con esto una
multiplicación y propagación del contagio de Virus COVID-19.
Para los insensibles el
COVID-19 es un buen momento para intentar la desmovilización definitiva de la
Revuelta. Van a tratar de criminalizarnos con el “Coronavirus”, nosotros muy
por el contrario, no debemos ceder a la presión, mantener la movilización e
inventar nuevas formas de expresión popular que afecte y derrote el negocio
institucional en el que nos han sumido por 47 años.
Ante
el Estado de Excepción de los poderosos, los Rodriguistas decimos:
– Intervención por parte del Estado y la Fiscalía nacional
Económica en todas las cadenas de farmacias y supermercados. Juicio y castigo a
las y los especuladores.
– Congelamiento de todas las deudas, tanto privadas como
estatales por no haber condiciones para pagarlas en el momento actual.
– Rebaja de los precios de alimentos y utensilios de primera
necesidad sanitaria.
– Intervención por parte del Estado en las clínicas
privadas, en caso de falta de camas para atender a posibles pacientes. En el
caso de los hospitales militares uso de inmediato de sus instalaciones.
– El cese de las jornadas laborales que signifiquen riesgo
de contagios, sin que repercuta en los sueldos de los y las trabajador@s.
Todo el poder a las
asambleas, solo el poder de los pueblos construirá un futuro digno para todos y
todas.
Huelga
General contra el Corona Virus y la desigualdad
Que se
Vayan Tod@s
Dirección Nacional
Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez