Eugenio Matta /Resumen Latinoamericano /29 de febrero de 2020
212 detenidos (177 carabineros, 35 la PDI); muchos heridos incluyendo reporteros gráficos; zona centro de Viña del Mar militarizada al máximo; control de entrada al festival tipo “estadio seguro”; labor de inteligencia policial hacia los organismos sociales que critican el festival; censura en las trasmisiones del festival con llamada incluida de La Moneda a TVN por las cosas que no le gustan al presidente; orquestación política y gremial contra los que difieren del festival; alcaldesa de la ciudad muy cuestionada con hechos reñidos con la ética querellándose contra los que protestan, etc, etc.
Además la PDI recalcó que trabajaron en conjunto con el Ministerio Público para “desincentivar y desarticular grupos y personas que estaban directamente amenazando o en sí, preparando algún tipo de delito en contra del desarrollo de este mismo festival”, ante eso, advirtió que se está trabajando en base a las denuncias realizadas, “ya se está identificando personas ligadas a la violencia” y “pronto van a saber de esos resultados”.
Las autoridades evalúan como un éxito su plan para que el festival se realizara, salvo la primera jornada que implico hechos de violencia pocas veces visto en la ciudad.
Todo el Estado Policial desplegado en torno a un evento de propaganda del sistema para mostrar una imagen internacional de “normalidad” y éxito sistémico.
Qué ”triunfo” pírrico para el sistema.
¿La llamada “democracia” se podrá sostener en el tiempo como una dictadura policial como lo visto en la semana pasada en la quinta región? difícil.
Lo de Viña del Mar es lo que propone la derecha, la mayoría de la ex concertación e incluso sectores del Frente Amplio para que Chile funcione.
Los saqueadores de nuestras riquezas quieren seguir saqueando Chile y están dispuestos a todo para ello, sus dispositivos de dominación cada vez se les agotan más, en especial en las esferas de lo “político”.
He aquí uno de los desafíos para la gente que quiere cambios reales, cuando la política falla, la fuerza actúa más brutalmente y se tiene que pensar en lo que viene.
Como siempre en cualquier escenario sin organización popular, sin voluntad de lucha, no hay cambio real posible.