Natalio Steinmayer /Resumen Latinoamericano /20 de marzo de 2020
La dictadura criminal insiste en beneficiar a un reducido grupo, el que más ha lucrado y sigue especulando, las cadenas de supermercados, farmacias, transporte (aunque no haya ningún pasajero el Transantiago sigue recibiendo millones de dólares), los bancos, los hoteles, las aerolíneas, han dado «chipe libre» para el despido, el aumento de precios y la especulación, no hay ningún empresario preso, pero sí tenemos luchadores y luchadoras pres@s polític@s y nos amenazan por no mantener «cuarentena».
Dado que el 70% de los trabajadores en Chile gana menos de $550.000 líquidos (USD 646) , se registran 11,5 millones de personas endeudas y 4,7 millones morosas, recibir un 70%, un 55% o un 45% de su sueldo será un golpe letal para su sobrevivencia y el bienestar de los hogares donde viven (datos Fundación SOL). A esta alarmante cifra, se debe agregar a los trabajadores despedidos, con la excusa del coronavirus, empresas que tienen ganancias millonarias y no comparten, los más afectados los trabajadores mayores a 50 años, los precarizados, como el retail, construcción, servicios.
Sin embargo, la dictadura asesina de Piñera privilegia ayuda a los empresarios y no a los trabajadores, la rebaja salarial, en vez de impedirla, la proponen como una «buena medida legal», mientras los coludidos, coimeros no se rebajan ni un peso.
La caída en la bolsa comercial de las acciones de las AFP, nos muestra con clara elocuencia, que mientras ellos ganan en periodos de bonanza y nada comparten, en las crisis y producto de la especulación financiera, somos los trabajadores quienes perdemos, o mejor dicho nos roban nuestros fondos de pensiones.
El arriendo de hoteles es más caro que utilizar universidades, se sigue privilegiando el negocio con los amigos, no existen insumos, pero sacan los milicos a las calles para «asegurar el reparto de insumos», nadie cree las mentiras y patrañas del gobierno asesino de los empresarios.
Es por ello, que el problema central sigue siendo el capitalismo, una y otra vez lo diremos: el capitalismo mata, muerte al capitalismo.
Fuera Piñera, su gobierno, el parlamento y los patrones.
Cuarentena total, sin despidos, sin rebaja salarial.
Qué la crisis la paguen los ricos y no los trabajadores y el pueblo pobre.
A expropiar las farmacias, las clínicas y los supermercados.
Prohibición de alzas de precios.
Cárcel a los especuladores de las AFP, de los supermercados, farmacias entre otros y para quienes amenazan con despidos.
A preparar la huelga general, es una necesidad urgente, para frenar los despidos y organizar nosotros el país.