Resumen Latinoamericano, 18 marzo 2020
Comunicado de la Unidad Social
Ante el impacto de la pandemia del coronavirus
en nuestra patria, desde Unidad Social llamamos al pueblo a enfrentar
esta emergencia sanitaria con solidaridad, organización y
responsabilidad, adoptando medidas de autocuidado colectivas e
individuales para detener y controlar el contagio, privilegiando el
cuidado de nuestros adultos mayores y enfermos, de nuestras niñas y
niños y del conjunto de la población.
La profunda crisis social e institucional sumada a la actual
emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus golpearan a nuestro
pueblo de manera muy severa debido a la crisis estructural de nuestro
sistema público de salud generado por el modelo económico neoliberal,
que ha transferido millonarios recursos del sector público hacia el
sector privado provocando en la salud pública, entre muchos efectos, un
alto déficit en la infraestructura y capacidad hospitalaria, en el
acceso a la atención, recursos humanos y disponibilidad de medicamentos e
insumos.
Las medidas anunciadas por el gobierno del Presidente Piñera han sido
tardías, titubeantes y parciales, pues han privilegiado el interés de
sector privado, del gran empresariado y la actividad mercantil por
encima del interés colectivo y de la salud del pueblo chileno.
En momentos en que la movilización social ininterrumpida cumple ya 5
meses y crece la demanda social y la exigencia del cambio del modelo
económico e institucional neoliberal, Piñera y su gobierno cada vez más
minoritario y aislado no cuenta con el respaldo y la credibilidad
ciudadana para implementar medidas eficaces ante la emergencia sanitaria
actual.
Ante esta situación Unidad Social convoca al pueblo de Chile:
A exigir del gobierno la aplicación inmediata de una cuarentena
preventiva nacional y al cese inmediato de actividades laborales,
productivas y económicas en todos los servicios y sectores que no sean
imprescindibles para el abastecimiento y aseguramiento de condiciones
básicas para la vida y salud de la población.
Cierre inmediato de lugares que no sean esenciales como Malls, cines,
restaurantes, museos y otros, manteniendo abiertos farmacias,
supermercados y establecimientos en los barrios proveedoras de productos
de primera necesidad para la población.
De no cumplirse esta exigencia no quedará otro camino que la huelga
general inmediata para garantizar la salud de los trabajadores sus
familias y la población en general.
Toda la Red de atención en salud pública y privada debe estar el bajo
control del Estado. El Ministerio de Salud debe garantizar y
centralizar la red sanitaria pública y privada (clínicas) y de las FFAA.
Se deben generar hospitales de campaña y lugares de hospitalización,
para atender la demanda con prioridad en los sectores más vulnerables y
desfavorecidos, (particularmente hacia adultos mayores), que siempre son
postergados en relación a aquellos de mayores ingresos.
El poder político debe adoptar las medidas legislativas,
constitucionales y legales para dotar al estado de los recursos e
instrumentos administrativos y de gestión que se requieran para
enfrentar la crisis, entre otras traspasar al estado entidades privadas
necesarias para garantizar atención sanitaria, fijar, regular y
controlar de inmediato los precios para productos esenciales para el
abastecimiento de la población, en especial medicamentos e implementos
de higiene y prevención, tales como, alcohol, gel, guantes, mascarillas y
otros insumos de primera necesidad.
Centralizar la producción y asegurar la distribución pública de
mascarillas y sancionar en forma drástica el abuso comercial que se hace
de ellas.
Realización en forma gratuita de los test diagnósticos y en el caso
de los adultos mayores más desvalidos efectuarlos en sus hogares.
Licencias médicas adultos mayores de 65 años que trabajan para evitar
que sean víctimas de contagios. La paralización de todas las
actividades y servicios asegurando turnos éticos para los servicios
esenciales y estratégicos para la población. Esto debe incluir que se
mantengan activos los procesos de extranjería para los trámites de
regularización de la población migrante.
En lo económico-social:
Adoptar las medidas económicas y disponer y destinar por parte del
estado todos los recursos económicos necesarios para enfrentar la crisis
sanitaria, entre ellas el uso del 2 % constitucional, y para asegurar
las condiciones que permitan a los trabajadores y sus familias mantener
las condiciones de vida adecuadas en este periodo de excepción que
empezamos a vivir.
Asegurar el pago de la subvención y la alimentación escolar. Los
establecimientos educacionales deben seguir abiertos para proporcionar
alimentación a los niñas y niños de Chile.
Debe aplazarse en lo inmediato el pago de obligaciones hipotecarias,
dividendos, deudas bancarias y crediticias con tiendas y servicios, sin
cobro de intereses para l@s trabajadores y sus familias.
Suspender las acciones ejecutivas de desalojos, incautación de
enseres y remates por parte de la Tesorería General de la República y
del Poder Judicial.
Las empresas privadas y sector público deben otorgar obligatoriamente
las facilidades para que l@s trabajadores puedan cumplir sus
obligaciones desde su hogar, evitando el riesgo del desplazamiento y las
aglomeraciones en el transporte público.
Durante la emergencia el Estado tiene la obligación garantizar y
subsidiar los productos básicos de la canasta básica familiar para l@s
jubilados que reciben pensiones miserables y para todos aquell@s que
perciben sueldo mínimo y menos y aquellas jefas o jefes de familia que
no tienen trabajo remunerado.
Garantizar un subsidio para las y los trabajadores informales y
asegurar redes de denuncia frente casos de la violencia doméstica y
abuso sexual en periodos de cuarentena.
Cambio de medidas cautelares para tod@s l@s pres@s polític@s desde el 18 de octubre: de Prisión Preventiva a Arresto Domiciliar
Libre acceso al agua en todas las comunas del país para asegurar medidas mínimas de salubridad.
Finalmente, y con mayor razón reiteramos nuestro llamado al Congreso a
congelar la tramitación legislativa que se insiste en llevar de
espaldas a las y los trabajadores y al pueblo.
Chile exige el termino de los abusos, el fin de las AFPS y un nuevo
sistema de Seguridad Social y la derogación inmediata de las Leyes
(recientemente aprobadas o en trámite) que buscan criminalizar la
movilización social.
Crece la exigencia de la renuncia de Piñera y ahora debe dar un paso
al costado y permitir que un equipo con legitimidad y con la capacidad
política y técnica se haga cargo de conducir a la solución de la
crisis.
Frente a esta emergencia epidemiológica nacional llamamos a impulsar
acciones solidarias, serias y responsables partiendo desde el nivel
poblacional y comunitario para asegurar el autocuidado del pueblo frente
a la enfermedad del coronavirus.
En estas nuevas circunstancias mientras dure la emergencia sanitaria,
nos mantendremos activos y coordinados y readecuaremos las
movilizaciones de manera creativa partiendo por los cacerolazos masivos
desde nuestros territorios y viviendas a partir de mañana miércoles 18
de marzo en que se cumplen 5 meses desde el inicio del levantamiento
social del 18 de octubre.
Por último, en relación a la posibilidad de postergación del
plebiscito, nuestra opinión es que cualquier modificación al cronograma
establecido debe ser fruto de un amplio consenso social y político y un
compromiso serio por parte de todas las fuerzas políticas y sociales de
garantizar un proceso constitucional que culmine con el logro de la
demanda social de una nueva constitución soberana que reemplace la
actual constitución pinochetista.
¡Nos cansamos, Nos unimos!
UNIDAD SOCIAL