Resumen Latinoamericano* /25 de marzo de 2020
Honorable Pueblo Colombiano.
Nosotros, un grupo de médicos Colombianos, hoy escribimos estas letras para hacerles entender a ustedes, el Pueblo Colombiano, La Presidencia de la República, Gobernaciones, Alcaldes, Instituciones de Control, Procuraduría, Fiscalía, Contraloría, Ministerios, Altas Cortes de Justicia, Legisladores, Fuerzas Militares y de policía, FAC, Armada Nacional de Colombia, Defensoría del Pueblo, Grupos Empresariales, Agremiaciones Sindicales, Iglesias, Instituciones Educativas y Medios de Comunicación.
La aterradora y triste noche que está por comenzar en esta nuestra patria, nos enfrentamos a la mayor amenaza que puede tener la humanidad, la pandemia mortal a causa del Covid-19, que no se ha podido acabar de entender en su totalidad como comenzó y menos ni cómo ni cuándo va a terminar esta horrible noche.
Es nuestra obligación advertir desde nuestro conocimiento y ejercicio médico:
La falta de recursos hospitalarios, infraestructura adecuada, personal capacitado para poder afrontar esta Pandemia que comenzó.
Nosotros no queremos repetir la triste historia de otros países, en donde se ve, no solo cómo mueren los pacientes, sino también el personal de la salud que los atiende, pues tenemos no solo miedo, temor, angustia de saber que vamos a una batalla a luchar sin la más mínima protección, en donde no es un secreto para nadie de lo precario y abandonado que esta este sistema de salud.
Exigimos se nos respete nuestro derecho constitucional a la vida, dignidad e integridad física, psíquica y moral, además del respeto a nuestra noble profesión.
Hoy cuando nos enfrentamos a tan grave crisis, ni siquiera se ha dado la mínima protección de bioseguridad al personal de salud.
Es como mandar al ejército, sin armas al combate.
Exigimos que se nos brinden los elementos de bioseguridad adecuados para evitar el contagio, lo establecido científicamente y no lo que cada institución nos quiera brindar a su favor económico.
Exigimos el pago de mensualidades atrasadas que nos adeudan las instituciones de salud de hasta más de seis (6) meses.
Pues llevamos años sufriendo todo tipo de maltrato laboral, envueltos en un sistema corrupto de contrataciones inadecuadas que pisotea la dignidad de nuestra profesión y repercute en la prestación y atención de nuestros pacientes, que son la verdadera razón de nuestro ejercicio.
Somos uno de los gremios que más tributamos al Estado y tenemos los peores contratos laborales, sin prestaciones dignas, ni vacaciones, sufrimos el abuso exagerado por parte de los entes prestadores de servicios de salud.
Contratación digna, con prestaciones de servicios y la garantía de nuestros salarios a tiempo.
Seguros de vida y funerarios al personal de salud, durante el tiempo que dure la contingencia en salud pública.
Pensión digna, pagos de salud y pensión por parte de nuestros empleadores y no de nuestro bolsillo.
Es hora de levantarnos y unirnos, basta de rogar.
Exigimos respeto por nuestras vidas, nuestra profesión, nuestras familiar, nuestros pacientes, somos miembros también de familias, padres, madres cabeza de hogar, hijos, hermanos, etc… tenemos hipotecas, deudas, somos seres humanos que también tenemos familiares que nos esperan en casa y que dependen de nuestros cuidados.
No podremos concentrarnos en esta contingencia de salud pública pensando en cómo van a vivir nuestras familias a causa de la falta de pago.
Nosotros, como trabajadores de salud, conocemos las falencias que tienen nuestras Clínicas y Hospitales y aun Unidades de Cuidado Intensivo, en donde no hay ni lo más mínimo.
No es el momento de callar, es el momento de alzar nuestras voces y exigir la dignidad que merece nuestra profesión y nuestro ser.
Hicimos un juramento, juramos salvaguardar la vida de nuestros pacientes, pero no por eso se nos pueden llevar a aplicarnos un suicidio colectivo.
Agradecemos las muestras de cariño del pueblo colombiano, pero necesitamos protección y seguridad para poder ayudar y no terminar convertidos en pacientes, y aun peor, en cadáveres.
¿Quién los atenderá entonces?
Ustedes como sociedad tienen también responsabilidad con nosotros, de nuestra salud física y mental.
Y por último y no menos importante, no se olviden que son los médicos, al primer ser que ven cuando nacen y en la gran mayoría de los casos el último que los acompaña a la hora de partir.
Atentamente.
Grupo de Médicos Colombianos
Pacocol*