Resumen Latinoamericano, 16 marzo 2020
«Hay mucho trabajo por hacer», dijo Kristalina Georgieva. Comparó la situación con el paquete global de U$S900.000 millones de 2008 y 2009.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, llamó el lunes a los gobiernos a tomar medidas adicionales de estímulo fiscal y monetario coordinadas para impedir que el coronavirus provoque un daño económico de largo plazo.
En un mensaje publicado en el sitio web del FMI, Georgieva dijo que cerca de 20 países habían contactado al organismo multilateral interesados en sus programas de financiamiento y que el Fondo haría seguimiento de esas solicitudes en los próximos días. Georgieva no mencionó a ningún país específico. Gerry Rice, vocero del Fondo, dijo el jueves que la Argentina no había hecho ninguna solicitud de este tipo.
La funcionaria dijo que el FMI estaba preparado para movilizar su capacidad de crédito por 1 billón de dólares para apoyar a los 189 países miembros.
«Los
argumentos para estímulos fiscales globales coordinados y sincronizados
se hacen cada vez más fuertes ante la acelerada propagación del virus»,
declaró Georgieva, de acuerdo con Reuters.
La jefa del
Fondo sugirió que podría ser necesaria una acción fiscal coordinada a la
misma escala de la crisis financiera de 2008 – 2009. Afirmó que sólo en
2009, los países del G‑20 desplegaron cerca de un 2% de su PIB en
estímulos, cerca de 900.000 millones de dólares al cambio de hoy, «así
que hay mucho trabajo que hacer».
Georgieva
dijo que los gobiernos deberían seguir priorizando el gasto en salud y
brindar apoyo a las personas y empresas más afectadas con políticas como
licencia médica pagada y alivios tributarios específicos.
En el frente de política monetaria, según Georgieva, los bancos centrales «deberían seguir apoyando la demanda y la confianza aliviando las condiciones financieras y asegurando el flujo de crédito a la economía real», poniendo de ejemplo las medidas de emergencia que anunció la Reserva Federal el domingo.
La
funcionaria celebró la apertura de líneas de swap entre los grandes
bancos centrales y dijo que a futuro podría ser necesario extenderlas a
los países de mercados emergentes.
Agregó que las acciones de los
bancos centrales deberán abordar el difícil desafío de las salidas de
capital de los mercados emergentes y las perturbaciones de los precios
de las materias primas. Citó que la huída alcanzó el récord de 42.000
millones de dólares, según indicó el Instituto de Finanzas
Internacionales la semana pasada.
«En momentos de crisis, como el
actual, las intervenciones cambiarias y las medidas de gestión del flujo
de capital pueden complementar útilmente la tasa de interés y otras
acciones de política monetaria», dijo Georgieva.
La titular del
FMI consideró que los supervisores del sistema financiero deben apuntar a
preservar la estabilidad, asegurando la solidez del sistema bancario y
al mismo tiempo mantener la actividad económica.
«Esta crisis
pondrá a prueba si los cambios hechos luego de la crisis financiera
cumplirán su propósito», dijo, refiriéndose al aumento de los requisitos
de capital y otras políticas implementadas durante la última década
para frenar los excesos del mercado financiero.
Georgieva dijo que
los bancos deberían ser alentados a usar sus reservas de capital y
liquidez y renegociar los préstamos para los deudores en problemas.