Resumen Latinoamericano* /16 de marzo de 2020
Nueva York anunció este lunes que ha confirmado ya 950 casos de coronavirus, lo que sigue siendo el número más alto de todos los estados de Estados Unidos, y 7 muertos, y dijo que se prepara para aumentar de forma muy urgente las camas de hospital disponibles para poder hacer frente a la expansión de la enfermedad.
El número de casos pasó de 729 el domingo a 950 este lunes, de los cuales 158 (un 17 %) se encuentran hospitalizados, según explicó en una conferencia de prensa el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
La zona más afectada del estado es la ciudad de Nueva York, donde se concentran 463 casos, 134 más que en la víspera, seguida del condado de Westchester (220), una zona situada a las afueras de la Gran Manzana donde se registró el primer gran brote de la zona.
El número de muertes por COVID-19 ascendía este lunes a 7, frente a los 3 de los que se había informado el domingo, una cifra aun muy alejada de las más de cuarenta registradas en el estado de Washington, a pesar de que allí se han confirmado menos casos.
«Los números se están acelerando», apuntó Cuomo, que subrayó que su gran preocupación ahora mismo es cómo garantizar que el sistema sanitario no se vea totalmente desbordado.
Según recordó, Nueva York dispone de unas 50.000 camas de hospital, unas 3.000 de ellas en unidades de cuidados intensivos, lo que a la vista de las proyecciones y de cómo los contagios han evolucionado en otros países serían cifras muy insuficientes.
Por ello, Cuomo reiteró su llamamiento al Gobierno de Donald Trump para que despliegue a cuerpos de ingenieros del Ejército con el fin de adaptar instalaciones para uso médico y reclamó más apoyo federal.
En caso de que no llegue esa movilización desde Washington, el estado utilizará su Guardia Nacional y otros medios para ver cómo aumentar el número de plazas de hospital, identificando edificios como residencias universitarias o residencias de ancianos en desuso que puedan convertirse en centros sanitarios.
«Vamos a hacer todo lo que haga falta, pero necesitamos activos federales, asistencia federal», insistió Cuomo, que se mostró decepcionado con la falta de preparación demostrada por la Administración de Trump, aunque agradeció la rápida respuesta dada a la solicitud de Nueva York para poder realizar sus propias pruebas del coronavirus y poder así comenzar a hacer miles de tests al día.
El estado ha tomado importantes medidas para frenar la expansión del virus, entre ellas el cierre de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, la clausura de grandes recintos como estadios y hospitales y, desde esta noche, de bares, restaurantes, casinos o gimnasios, entre otros establecimientos.
Además, Cuomo adelantó que va a ordenar el cierre durante al menos dos semanas del resto de escuelas públicas del estado que permanecen todavía abiertas, aunque no dio detalles.
También avisó a los hospitales de que las autoridades podrían requerir próximamente que se suspendan todas las cirugías no urgentes.
ÚN*