César Arellano García y María Elena Briceño Cruz /Resumen Latinoamericano/4 de marzo de 2020
Ciudad de México. El juzgado primero de distrito en Campeche concedió la suspensión definitiva a comunidades indígenas pertenecientes al pueblo maya peninsular y chol, contra la ejecución del proyecto de Tren Maya, en el tamo de Bacalar a Escárcega, que implica detener la construcción y que las cosas permanezcan en el estado que actualmente se encuentran en tanto se resuelve la sentencia definitiva.
Los efectos también son para que las autoridades responsables en relación a la ejecución del proyecto “se abstengan de realizar obras nuevas dentro de la zona geográfica de la referida comunidad indígena Maya Penínsular y Ch´ol, asentados en Xpujil, Calakmul, Campache”, en el entendido de que si la construcción de la obra requiere habilitar y/o dar mantenimiento a vias férreas preexistentes, para materializar la obra, los responsables, en este caso el gobierno federal, sí podrán ejecutar dicho proyecto.
En el fallo el impartidor de justicia destacó que la suspensión “no impide a las autoridades realizar actos administrativos encaminados a la ejecución de la obra como son: las licitaciones, obtención de permisos ambientales y de cualquier otro rubro; elaboración de presupuestos y proyectos, etc, porque dichos actos no conllevan a daño inminente ala comunidad quejosa”, lo anterior en tanto se notifique al gobierno federal la sentencia de amparo que se dicte en el expediente principal.
A finales de enero, la organización Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx) señaló que las comunidades obtuvieron una suspensión provisional de la ejecución del proyecto de Tren Maya, que implicaría detener las licitaciones de tramos iniciadas en la primera semana de enero.
En su fallo, el juzgado primero de distrito en Campeche acordó conceder la suspensión provisional para que las cosas se mantengan en el estado en que se encuentran, con el fin de que las autoridades responsables, con independencia del resultado de la consulta realizada en relación con el denominado Tren Maya, se abstengan de decretar la aprobación de dicho proyecto, o bien, al haber sido decretada dicha aprobación, se abstengan de realizar actos tendientes a la ejecución de dicho proyecto.
En su solicitud de amparo, presentada el 6 de enero de 2020, el Cripx había argumentado que reclama la simulada y fraudulenta consulta indígena ordenada por el Ejecutivo federal y ejecutada en perjuicio de los pueblos indígenas de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas, así como la “ilegal consulta y aprobación del proyecto denominado Tren Maya, cuya acción se realizó en flagrante violación a sus derechos humanos a que se garantice una consulta previa libre, informada, de buena fe y culturalmente adecuada.
La Presidencia de República y el apoderado de Nación Financiera (Nafin), impugnaron la suspensión provisional que el juzgado primero de distrito en Campeche le otorgó a comunidades indígenas pertenecientes al pueblo maya peninsular y ch´ol, contra la ejecución del proyecto de Tren Maya. El caso se turnó al tribunal colegiado del trigésimo primer circuito, quien ratificó la suspensión provisional otorgada a los pueblos indígenas e impide al Ejecutivo iniciar obras nuevas para la construcción del Tren Maya.
Elisa Cruz Rueda, asesora jurídica del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), comentó: «Estamos contentos porque no se hizo lo que quería Fonatur, ni el Ejecutivo federal de cancelarnos la suspensión; estamos satisfechos, pero no conformes».
Este 4 de marzo, se dio el acuerdo de la audiencia incidental que niega sobre el acto reclamado de la Consulta, por considerar que es acto consumado, pero otorga la suspensión definitiva sobre la ejecución del Proyecto de Desarrollo Tren Maya, pero asumiendo el criterio del Tribunal Colegiado de Circuito.
Esto quiere decir, explicó Elisa, que mientras continué el juicio de amparo, las las cosas se quedan en el estado que están, las autoridades federales no podrán hacer nada, pero solo en la zona de Calakmul, hasta que se resuelva el juicio de amparo.
«No estamos conformes, porque limita la suspensión a Calakmul, en esa limitación, violenta derechos de los pueblos indígenas a la integridad de sus territorios, a su hábitat y al ejercicio de su autonomía y libre determinación.
Por ello, haremos uso del recurso correspondiente»; señaló.
Queremos que se siente el precedente de que a todos nos protejan y no puede ser que digan que como se suspende en Calakmul, en todo lo demás no va a haber afectaciones, agregó.
Para la abogada, hay intervenciones aunado a los intereses que hay en juego que quieren limitar y restringir los alcances de la suspensión, pero como nadie se había atrevido hacer lo que estamos haciendo: «Una invocación general de derechos colectivos y del sujeto pueblo, para nosotros es un triunfo realmente»; precisó.
Van a impugnar
A su vez, adelantó que van a impugnar esta resolución porque se busca que se suspenda todo el proyecto en el territorio donde va a pasar y no en una sola zona. «No se puede entender la parte que suspenden de Calakmul, sin entender todo el proyecto de desarrollo del Tren Maya», expresó.
No se puede entender, añadió, el ejercicio de la libre determinación de los pueblos indígenas, sin proteger la integridad de sus tierras y territorios. «No puedes decir nada más en esta parte sí se aceptan los derechos humanos, pero en todo lo demás no».
Fuente: La Jornada