Resumen Latinoamericano/15 de marzo de 2020
Organizaciones defensoras de la comunidad migrante en EU consideran que ha llegado el momento de declarar una moratoria a la continua deportación de migrantes hacia México y América Central, con el fin de evitar la expansión del virus COVID-19 desde territorio estadounidense.
“Creo que en el actual contexto de crisis sanitaria, es necesario declarar una moratoria a los arrestos, encarcelamientos y deportaciones de migrantes mexicanos o de Centroamérica para evitar que la pandemia del COVID-19 se extienda desde EU”, aseguró a La Jornada Juan José Gutiérrez, de la Coalición Derechos Plenos para los inmigrantes.
“Hay que tener en cuenta que los migrantes que son detenidos luego de intentar ingresar a EU, son trasladados a cárceles o centros de detención hacinados donde existe el riesgo de contagio. Las cárceles municipales, estatales o federales se han convertido en una incubadora de la reproducción del virus”, consideró.
Apenas ayer, el Comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, Mark Morgan, aseguró que los vuelos con deportados hacia Guatemala o las expulsiones hacia México —bajo el polémico programa “Permanezca en México” — , continuarán y se reforzarán los controles sanitarios con la colaboración de los países implicados.
Sin embargo, en el contexto del actual descontrol del sistema sanitario en EU, que ha fallado a la hora de realizar exámenes para determinar que porcentaje de su población esta infectada por el COVID-19, muchos dudan sobre la posibilidad de que las autoridades de migración de la administración Trump den preferencia a la población migrante en medio de esta crisis.
A este llamado se ha sumado Elizabeth Kennedy, experta en migración con sede en América Central. En entrevista con el diario The Guardian, Kennedy consideró que «esos países deben estar revisando una moratoria sobre deportaciones en este momento a la luz de esta enfermedad”.
En el caso de Guatemala, el país que junto con México ha colaborado de forma más activa con EU, las deportaciones de migrantes continuarán a pesar del brote del nuevo coronavirus en la Unión Americana, según informaron autoridades de ambas naciones.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, dijo en conferencia de prensa en el aeropuerto de la capital que las expulsiones seguirán debido a que el país centroamericano no ha prohibido el ingreso de vuelos desde Estados Unidos.
Guatemala prohibió la entrada de personas que lleguen de Europa, China, Corea e Irán para evitar que se produzca un primer caso del COVID-19.
También determinó poner en cuarentena de una semana a quienes ingresen desde Costa Rica, Honduras, México y Panamá.
«En este caso no se ha limitado la llegada de vuelos de Estados Unidos» por lo que las deportaciones continuarán, declaró el canciller guatemalteco, quien recientemente visitó centros de detención de migrantes en el sur de Estados Unidos.
Marlen Piñeiro, oficial del servicio migratorio estadounidense (ICE), explicó que el gobierno realizará controles sanitarios previos a la deportación, adicional a los exámenes médicos de rutina que realizan a los migrantes.
«Es importante porque tal vez cuando hicimos el chequeo médico no tenían fiebre», precisó Piñeiro.
Al llegar a Guatemala, los migrantes son sometidos a exámenes por autoridades sanitarias locales para detectar el posible contagio del COVID-19.
Guatemala recibe al menos tres veces por semana vuelos desde Estados Unidos con cientos de deportados, y desde el año pasado atiende a hondureños y salvadoreños bajo un acuerdo de asilo firmado con Washington para intentar contener la migración irregular.
En lo que va del año, Estados Unidos ha deportado a 9.554 guatemaltecos. Durante 2019, las expulsiones alcanzaron una cifra récord, con 54.599 casos.
Bajo el acuerdo de asilo, desde noviembre pasado han llegado 886 centroamericanos, aunque la mayoría ha regresado a sus países al desistir del programa. Solamente 16 siguen a la espera de que Estados Unidos resuelva su petición.
Brolo hizo un llamado a «evitar a toda costa» migrar ilegalmente, tras lamentar la reciente muerte de dos mujeres guatemaltecas que cruzaron sin papeles la frontera de Estados Unidos.
Fuente: La Jornada