Por Geraldina Colotti, Resumen Latinoamericano, 21 marzo 2020.-
En este momento de emergencia internacional, debido al Corona virus, las y los revolucionarios están intercambiando datos y reflexiones, de un lado del planeta al otro. Desde Puerto Rico, escuchamos a Wilma Reverón Collazo, copresidenta y secretaria de Relaciones Internacionales del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH). Aprovechamos la oportunidad para preguntarle sobre su país maltratado, víctima del colonialismo norteamericano y vulnerable a desastres naturales como huracanes y terremotos de principios de 2020.
¿Cuál es la situación actual en Puerto Rico, en qué punto está la lucha?
La lucha por la independencia de Puerto Rico se enfrenta a la situación de quiebra del país, la emigración masiva, el desempleo, 30% de los trabajadores ganando el mínimo de $7.35 especialmente los jóvenes. El índice de pobreza del país es de 45%, el 54% de los niños es pobres, y además hay que considerar la destrucción tras pasos de huracanes en 2017 y terremotos en enero 2020. EEUU aguanta dinero para reconstruir. La población está envejeciendo, los jóvenes migrando y hay una fuga de cerebros y profesionales. La corrupción es rampante en el gobierno. Añade a lo anterior que EEUU nos impuso una Junta de Control Fiscal de 7 personas nombradas por el presidente de EEUU Obama en aquel momento, que tiene poderes sobre las tres ramas de gobierno, que impone medidas de austeridad a los trabajadores y cuyo objetivo es garantizar el pago a los bonistas de Wall Street y fondos buitres.
¿Cuáles son los objetivos del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano?
El MINH tiene dos objetivos principales; la lucha por la independencia y la lucha por la justicia social (derechos trabajadores, mujeres, comunidades LBGTQ). El MINH está priorizando en la educación a través de la denuncia y el apoyo a las luchas de nuestro pueblo.
Con respecto al coronavirus, el MINH ha difundido un comunicado de critica al gobierno colonial de Puerto Rico ¿Por qué?
Resulta de mayor importancia la adopción de medidas que limiten la expansión del contagio de puertorriqueños(as) con COVID-19. Sin embargo, las decisiones y protocolos a seguir por el gobierno no pueden ser a costa de socavar nuestros derechos ciudadanos frente al gobierno. Como organización, rechazamos se pretenda imponer en Puerto Rico una ley marcial, como rechazamos la adopción de cualquier medida que lleve a la imposición de un estado de derecho donde sucumban las garantías ciudadanas dispuestas en la Carta de Derechos de la Constitución vigente. La gobernadora Wanda Vázquez Garced no puede actuar al margen de la normativa constitucional. Si bien vivimos en una colonia, lo cierto es que el régimen colonial en Puerto Rico está sujeto a una Constitución, vigente desde 1952. Como tal, el documento establece un gobierno de tipo republicano con la división de tres poderes políticos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En el documento cada poder tiene delimitadas sus facultades y prerrogativas. Bajo el Artículo IV, que refiere al Poder Ejecutivo, ninguna parte faculta a la gobernadora a emitir un Toque de Queda, mucho menos a crear delitos bajo el mismo con consecuencias penales. Bajo este Artículo, la facultad delegada a la gobernadora es la de “convocar a la Asamblea Legislativa o al Senado a sesión extraordinaria cuando a su juicio los intereses públicos así lo requieran.” En lo que respecta a proclamar la ley marcial, se condiciona a situaciones “cuando la seguridad pública lo requiera en casos de rebelión o invasión o inminente peligro de ellas”. Ninguna de estas justificaciones está presente en estos momentos en Puerto Rico. Ciertamente durante unas semanas en extremo valiosas para atender en tiempo la emergencia del COVID-19, el gobierno actuó arrastrando los pies, rayando las expresiones de algunos de sus funcionarios en el ridículo, en otras demostrando total ignorancia, aunque, en la mayor parte, denotando claras manifestaciones de incompetencia.
¿Y ahorita, que está haciendo el gobierno?
Al día de hoy, luego de varias semanas, todavía el país no esté preparado en materia de salud pública para atender esta emergencia. Es evidente la ausencia de equipos de pruebas, de medidas sanitarias adecuadas y falta de espacios hospitalarios para atender la población. La situación se agrava cuando escuchamos a algunos de los principales funcionarios del gobierno que aún no tienen clara conciencia de las consecuencias de sus acciones, como ocurrió con la Directora de Turismo ante la llegada de un barco de pasajeros con una persona con diagnóstico positivo a COVID-19; o con la aparente ocultación de información del número de personas expuestas al virus en Puerto Rico.
Los médicos chinos y cubanos se están desplazando en varios países para compartir avances científicos y medicamentos. ¿Puede pasar eso también en Puerto Rico?
No, la condición colonial de Puerto Rico no le permite recurrir a este tipo de ayuda. Múltiples países en el Caribe y Europa abren sus puertas a médicos y personal salubrista con experiencia en el manejo de la lucha contra distintos tipos de virus, como es el caso de Cuba, pero esto no puede pasar en Puerto Rico. Mientras medicamentos probados en el marco del tratamiento del COVID-19 en países como China, Italia y otros países son bienvenidos para el manejo de las personas contagiadas con el virus, aquí en Puerto Rico, por la única razón de que son productos elaborados por científicos cubanos, en empresas cubanas, no tienen entrada. Una vez más, la condición colonial y la falta de soberanía, nos ata las manos y nos vuelve la espalda a la solución de problemas. El MINH entiende la importancia de la solidaridad ciudadana que consiste en actuar responsablemente minimizando riesgos propios y al resto de la población, asistiendo a nuestros ciudadanos envejecientes, enfermos y marginados. En la medida que como pueblo seamos solidarios responsablemente, le quitaremos excusas al gobierno para adoptar medidas innecesariamente restrictivas en reacción a la falta de prudencia ciudadana.
En los Congresos mundiales celebrados en Venezuela durante 2019, las resoluciones finales reafirmaron su apoyo a la lucha del pueblo puertorriqueño por la independencia. ¿Qué opinas de la situación en Venezuela?
Venezuela es baluarte de resistencia y lucha para todas las fuerzas progresistas del mundo y en especial para nosotros los latinoamericanos. La Revolución Bolivariana no ha dudado en ser vanguardia en el apoyo al derecho a la independencia del pueblo puertorriqueño. Por esa verticalidad le estamos profundamente agradecidos. Estamos con el Pueblo venezolano y desde las entrañas del monstruo decimos No a la intervención. Venezuela libre y soberana.