Vene­zue­la. Denun­cian ase­si­na­to del cam­pe­sino José Vicen­te Gar­cía Castro

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 26 de mar­zo 2020.

Comu­ni­ca­do Fren­te Cam­pe­sino Pedro Pérez Delgado
Valle Gua­na­pe, Anzoátegui

Que­re­mos infor­mar­le al pue­blo Vene­zo­lano que el pasa­do Vier­nes, 20 de Mar­zo del 2020, el cam­pe­sino lucha­dor José Vicen­te Gar­cía Cas­tro de 54 años de edad, quien es nati­vo de San­ta Cruz, Valle Gua­na­pe, Muni­ci­pio Car­va­jal, Edo. Anzoá­te­gui, fue ase­si­na­do bru­tal­men­te, des­cuar­ti­za­do y que­ma­do en los pre­dios del terra­te­nien­te Car­los Ran­gel ubi­ca­do en Valle Guanape.

El com­pa­ñe­ro Vicen­te quien era un cono­ci­do pro­duc­tor y lucha­dor social, venia denun­cian­do duran­te años las prác­ti­cas de lati­fun­dio en los pre­dios de la Fin­ca San­ta Cruz, las cual cuen­ta con más de 6.000 hec­tá­reas impro­duc­ti­vas des­de hace más de 12 años, en ella se encuen­tran 14 lagu­nas natu­ra­les extra­or­di­na­rias para aten­der el sumi­nis­tro de agua a las comu­ni­da­des cer­ca­nas, agri­cul­tu­ra y gana­de­ría. Con­tra­dic­to­ria­men­te las comu­ni­da­des de San­ta Cruz, los Rai­zo­nes y las Cocui­zas de Valle Gua­na­pe, las cua­les limi­tan con la fin­ca San­ta Cruz, actual­men­te viven en con­di­cio­nes de pre­ca­rie­dad sani­ta­ria por no poseer sumi­nis­tro de agua pota­ble, tenien­do que pagar altas sumas de dine­ro a cis­ter­nas por el lle­na­do de sus tan­ques de agua para con­su­mo fami­liar, cosa que el gobierno muni­ci­pal del Alcal­de Fran­kling Gui­llen no ha sido capaz en 4 perio­dos de gobierno con­se­cu­ti­vo de resol­ver, suma­do a esto el terra­te­nien­te de for­ma arbi­tra­ria cerro una carre­te­ra hace 10 años por don­de tran­si­ta­ban el pue­blo de San­ta Cruz, los Rai­zo­nes y las Cocui­zas hacia la comu­ni­dad de Las Lajas, esta­do Guá­ri­co, ante este atro­pe­llo del terra­te­nien­te, el gobierno del Muni­ci­pio Car­va­jal hizo caso omi­so a las denun­cias plan­tea­das por las comu­ni­da­des, Sin con­tar que son muchos los cam­pe­si­nos y cam­pe­si­nas de la zona que sobre­vi­ven en des­nu­tri­ción, pro­duc­to de que han esta­do des­po­seí­dos de las tie­rras his­tó­ri­ca­men­te para pro­du­cir ali­men­tos, en medio del blo­queo cri­mi­nal que pro­mue­ve el gobierno de Donald Trump sobre la patria de Bolívar.

En medio de esas cir­cuns­tan­cias el pasa­do Vier­nes, 20 de Mar­zo del 2020, en horas de la noche Jose Vicen­te Gar­cía Cas­tro, no retorno a su hogar de la jor­na­da coti­dia­na para la sub­sis­ten­cia fami­liar, por lo que uno de sus 8 hijos se aler­tó y el día sába­do, 21 de Mar­zo salió a bus­car­lo con­si­guien­do el cadá­ver de su padre en las cer­ca­nías de los pre­dios de la fin­ca San­ta Cruz des­cuar­ti­za­do y cal­ci­na­do deba­jo de unos cau­chos, evi­den­cian­do la bru­ta­li­dad con la cual fue ase­si­na­do y con ello dejar un men­sa­je de inti­mi­da­ción para des­mo­ra­li­zar la lucha del pue­blo cam­pe­sino; Es por ello que exi­gi­mos se haga jus­ti­cia encar­ce­lan­do a los auto­res mate­ria­les: Alias Calan­que (20−24 años), Daniel larez alias el bar­buo (31 años), un joven al cual se des­co­no­ce el nom­bre de (32−35 años) pro­ve­nien­te de Alta­gra­cia de Ori­tu­co, un cuar­to par­ti­ci­pan­te el cual no ha sido iden­ti­fi­ca­do (todos ellos se encuen­tran fuga­dos) y al autor inte­lec­tual de este abo­mi­na­ble hecho (el cual pre­ten­de mover­se con sumas dine­ro para salir ile­so de la inves­ti­ga­ción), por ello con­vo­ca­mos a la pode­ro­sa soli­da­ri­dad del movi­mien­to cam­pe­sino, movi­mien­to comu­ne­ro nacio­nal, movi­mien­tos de tra­ba­ja­dorxs, inte­lec­tua­les, revo­lu­cio­na­rios, medios de comu­ni­ca­ción, gobierno nacio­nal para enfren­tar estas prác­ti­cas para­mi­li­ta­res en con­tra de quie­nes heroi­ca­men­te bus­can pro­du­cir ali­men­tos para aten­der las nece­si­da­des de las gran­des mayo­rías del pue­blo Venezolano.

El valien­te Vicen­te quien es padre de 8 hijos, deja 4 hijos peque­ños meno­res de edad y 3 nie­tos a los cua­les esta­ba criando.

Vicen­te Vive, la lucha sigue 

Horror a la oli­gar­quía terrateniente 

Jus­ti­cia para Vicente